Otra historia de la ópera. Fernando Sáez Aldana

Otra historia de la ópera - Fernando Sáez Aldana


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fue el autor de su propio libreto, pero basado en otra obra. He aquí algunos ejemplos2:

      • Salomé, de Richard Strauss, quien adaptó fielmente la traducción al alemán del drama de Oscar Wilde realizada por Hedwig Lachmann.

      • Mefistófeles, de Arrigo Boito, basado en el Fausto de Goethe.

      • Los Troyanos, de Héctor Berlioz, según La Eneida, de Virgilio.

      • Wozzeck y Lulú: Alban Berg adaptó los dramas Woyzeck, de Georg Büchner y La caja de Pandora, de Franz Werdekind.

      • El rey Arturo: Ernest Chausson utilizó una conocida leyenda medieval.

      • Pelleas y Melisenda, de Claude Debussy sobre el drama homónimo de Mauricio Maeterlinck.

      • Beatriz y Benedicto, de Héctor Berlioz, basado en Mucho ruido y pocas nueces, de William Shakespeare.

      • El caso Makropulos, de Leos Janacek (de la obra teatral de Karel Čapek).

      • Boris Godunov, de Modest Musorgski (del drama de Alexander Pushkin).

      • El ángel de fuego, de Sergéi Prokofiev (de la novela de Valeri Briúsov).

      • Moisés y Aarón: Arnold Schönberg extrajo el libreto de la Biblia.

      • Los soldados, de Bernd Alois Zimmerman (del drama de J.M.R Lenz).

      En raras ocasiones, el compositor y el libretista redactaron el texto a medias, como hicieron Richard Strauss y Clemens Krauss en Capriccio, Benjamin Britten y Peter Pears en Sueño de una noche de verano o Piotr Ilich Chaikovski y Viktor P. Burenin en Mazepa.

      Libretos de segunda mano

      La mayoría de los textos de óperas están basados en una obra literaria anterior y ajena al compositor. Aunque estos libretos proceden de todos los grandes géneros literarios (narrativa, teatro, poesía, cuento o leyenda popular e incluso ensayo), tratándose de «teatro cantado» es lógico que la mayor parte sean adaptaciones de obras teatrales.

      Libreto y teatro

      La lista de libretos procedentes de obras teatrales es muy larga. Como ejemplos de óperas famosas podremos citar las siguientes:

      Del teatro antiguo (Grecia y Roma)

      • Medea, de Luigi Cherubini, cuyo libretista François-Benoît Hoffman extrajo la historia de Corneille y éste de Eurípides.

      • La «saga» de óperas basadas en los mitos labdácidos de Sófocles: Edipo de Enesco y Edmond Fleg, Edipo Rey de Stravinski y Cocteau, y las Antígonas de Karl Orff y Friedrich Hölderlin, y de Tommaso Traetta y Marco Coltellini.

      • Elektra, de Strauss y Hofmannsthal, a partir de Sófocles.

      Del teatro clásico (siglos XVI y XVII)

      • La mayoría de las obras teatrales de esta época que inspiraron libretos operísticos son de William Shakespeare:

      – Otelo inspiró la ópera homónima de Verdi y Boito (la de Rossini no procede del drama shakespeariano).

      – Las alegres comadres de Windsor, el Falstaff de Verdi/Boito y el título homónimo de Otto Nicolai y Salomon Herman Mosenthal.

      – Romeo y Julieta, la ópera homónima de Charles Gounod con libreto de Jules Barbier y Michel Carré (los Capuletos y Montescos de Bellini y Romani no están inspirados en este drama).

      – Hamlet, la ópera de igual nombre compuesta por Ambroise Thomas con libreto de Barbier y Carré.

      – Sueño de una noche de verano inspiró dos óperas de autores ingleses tan separados en el tiempo como Henry Purcell (titulada La reina de las hadas) y Benjamin Britten.

      – Mucho ruido y pocas nueces inspiró Beatriz y Benedicto, con música y texto de Héctor Berlioz.

      – Medida por medida proporcionó el texto a la obra de juventud La prohibición de amar de Richard Wagner.

      – Macbeth daría lugar a la ópera homónima de Verdi con libreto de Francesco Maria Piave y Andrea Maffei.

      – La tempestad ha inspirado la que por el momento es la última ópera «shakespeariana», con música de Thomas Adès y texto de Meredith Oaker, estrenada con ese título en 2004.

      • Otras: Hipólito y Aricia de Rameau, con texto de Simon Joseph Pellegrin basado en la Fedra de Racine; Don Giovanni, de Mozart y Da Ponte, basada en El burlador de Sevilla y convidado de piedra, de Tirso de Molina.

      De obras de los siglos XIX y XX

      • Como veremos en cada caso, la mayor parte de los libretos de las óperas italianas del siglo XIX proceden del teatro, tanto las belcantistas (Rossini, Bellini, Donizetti) como las de Verdi, Puccini y los veristas (Mascagni, Cilea, Ponchielli, etc.).

      • Ejemplos del siglo XX: La ópera de tres peniques y Ascenso y caída de la ciudad de Mahagonny, de Kurt Weill, con libreto de Bertolt Brecht; las colaboraciones entre Richard Strauss y Hugo von Hoffmannsthal o la adaptación de los dramas de Oscar Wilde Salomé (Strauss) y Una tragedia florentina (Zemlinsky).

      • Mención aparte merece la extraordinaria obra del literato ruso Alexander Pushkin como inspiradora de numerosas óperas rusas.

Illustration

      Aleksandr Pushkin (1799-1837)

      Una vida de libreto. Pushkin y la ópera

      Poeta, novelista y dramaturgo, Aleksandr Pushkin (1799-1837) fue el padre de la literatura rusa moderna. Romántico, contestatario del absolutismo zarista, mujeriego y vividor, sufrió varios destierros y murió a consecuencia de un duelo con un militar francés —amante del embajador holandés— al que retó por flirtear con su joven esposa Natalia.

      Si la influencia literaria de Pushkin en los grandes escritores rusos posteriores (Tolstoi, Dostoievski, Gógol) fue grande, en los compositores sólo puede calificarse de extraordinaria. En menos de cuatro décadas (entre 1872 y 1909) subieron a los escenarios las siguientes óperas basadas en poemas, dramas o novelas de Pushkin: El convidado de piedra y Rusalka, de Alexander Dargomyzhski; Boris Godunov, de Modest Mussorgski; Eugenio Oneguin, Mazepa y La dama de picas, de Piotr Ilich Chaikovski; El gallo de oro, Mozart y Salieri y La leyenda del zar Saltán, de Nikolai Rimski-Korsakov; El prisionero del Cáucaso, Un festín en tiempo de peste y La hija del capitán, de Cesar Cui, y Aleko, de Sergéi Rachmaninov. Antes de este período, también inspiró Ruslan y Ludmila, de Mijail Glinka y después Mavra, de Igor Stravinski.

      Algunas de estas óperas narran historias basadas en aspectos de la vida de Pushkin como su afición al juego (La dama de picas), sus deportaciones (El prisionero del Cáucaso), sus amoríos (El convidado de piedra), su convivencia con los zíngaros (Aleko) o, de un modo premonitorio, su muerte en duelo (Eugenio Oneguin).

      Libreto y narrativa: novela, relato breve, cuento

      En el último tercio del siglo XIX y en el XX el teatro fue perdiendo fuerza como fuente de libreto operístico, en


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