Manual de informática forense. Luis Enrique Arellano González
alcanza el grado de posibilidad en el Derecho Internacional Público y apenas está formulada en algunos aspectos del Derecho Internacional Privado. (28)
A partir de las razones expuestas inferimos la necesidad de realizar una tarea transdisciplinaria. La labor del experto solitario ha quedado en el tiempo. El experto debería ser un actor más dentro de la estructura judicial, integrado en equipos de trabajo, cuya dirección supongo en manos de licenciados en Criminalística (intentando compatibilizar e integrar los distintos informes producidos) y cuya interacción debería ser permanente en condiciones de soporte técnico mutuo (físico o virtual).
Prueba documental clásica (bibliográfica, foliográfica y pictográfica) e Informática
La prueba documental ha sido desde la invención de la escritura, el principal aliado de la investigación judicial. Actúa como respaldo de la mayoría de los procesos. Ni siquiera la oralidad procedimental la ha podido desplazar, el documento forma parte de nuestra forma de ser y de nuestra sociedad, podemos “despapelizar” los procedimientos, pero no prescindir de los documentos soportados en papel. (29)
Esta prueba, no requiere de más explicaciones, se conoce y se emplea como complemento procesal, se evalúa acorde a su pertinencia y a su carácter conducente en el desarrollo del proceso. Se relaciona directa o indirectamente con los hechos a probar y en especial con la pretensión del litigante. Tal vez no siempre se identifique con claridad su clasificación técnica:
Prueba documental bibliográfica: Se refiere a la prueba consistente mayoritariamente en textos, a partir de un lenguaje determinado.
Prueba documental foliográfica: Se integra mediante diversos modelos o representaciones (gráficos, esquemas, planos, cuadros estadísticos).
Prueba documental pictográfica: Se conforma a partir de imágenes fijas o en movimiento (fotografías, diapositivas, películas).
Nuevamente debemos destacar que esta división no es estricta respecto de la realidad observable la forma mixta es muy común y se realiza principalmente con fines de estimación de los mecanismos de análisis periciales a utilizar. (30) Si bien es una división que ha caído en desuetudo, se agrega a este trabajo para demostrar que a los fines clasificatorios a partir de un género (prueba documental), es posible establecer especies (bibliográfica, foliográfica, pictográfica), sin desnaturalizar el género originario.
En este sentido es necesario agregar una nueva especie a la documental, se trata de la Prueba Documental Informática, que complementa pero no sustituye, suplanta, ni reemplaza a la prueba Documental Clásica y que sólo difiere de ésta en el soporte. A los efectos descriptivos podemos asimilar la palabra documento con la palabra archivo. Todo documento está almacenado en alguna parte, si es papel entonces éste será su soporte, por lo tanto está “archivado en papel”. Se archiva con fines de preservación y permanencia en el tiempo. Lo mismo ocurre con un archivo informático resguardado mediante herramientas computacionales. Aquí debemos agregar una consideración técnica específica: Desde el punto de vista informático, toda información es información almacenada. Ya sea que se encuentre almacenada en un soporte físico (cintas, discos magnéticos u ópticos), en procesamiento (registros, memoria volátil, ALU) o en tránsito (redes alámbricas e inalámbricas). Un documento puede obrar en un archivo de computadora o ser impreso y transformarse en prueba documental clásica.
Sentado este concepto, el tratamiento que se debe implementar para procesar la Prueba Documental Informática, es judicialmente similar al que se aplica a sus homólogas bibliográfica, foliográfica o pictográfica. Por supuesto desde el punto de vista técnico, requiere el empleo de ciertos protocolos que aseguren su validez probatoria, tema que presentaremos un poco más adelante en este volumen.
Elemento probatorio pertinente y conducente
Los códigos de procedimientos establecen un lugar especial para la prueba documental, otro para la prueba de informes y otro para la pericial. En este caso la Informática Forense se relaciona con todos ellos. La estructura más sencilla para entender este mecanismo es la siguiente:
La prueba documental informática es una especie del género Prueba Documental, junto con las ya conocidas documental bibliográfica, foliográfica y pictográfica, difiriendo de éstas únicamente en el soporte que la contiene, en el caso clásico papel o similar (pergaminos, papiros, telas, etc.) y en el que nos ocupa soporte digital (magnético, óptico, ADN (31), proteínas, etc.).
Los resultados obtenidos mediante el análisis informático forense frecuentemente deben ser confirmados por una prueba de informes. Por ejemplo, establecido que fuere el origen, el destino y la hora GMT de un mensaje de correo electrónico, por métodos informático-forenses, dicho resultado debería ser validado mediante la producción de una prueba de informes dirigida al ISP (32) que corresponda.
A partir de la identificación, preservación, certificación, resguardo y presentación ante el tribunal de la Prueba Documental Informática, es muy probable que se generen puntos controvertidos, que deberán ser resueltos mediante una pericia informático forense.
Prueba pericial informático forense
Relacionando las pruebas documentales y de manera analógica a las concepciones periciales documentológicas, podemos decir que:
La prueba documental informática, es a la Pericia Informática-Forense, lo que la prueba documental clásica, es a la pericia documentológica.
Establecida la utilidad de la prueba documental informática, se ha mostrado evidente la necesidad de su revisión pericial estricta y metodológica. Esta necesidad afecta no sólo al derecho como disciplina autónoma, sino que provoca cambios en la Informática, al requerir de especialistas en la temática que puedan desarrollar y utilizar herramientas para dicha tarea (detección, recolección, identificación, clasificación, resguardo, certificación y traslado de la prueba indiciaria informático forense). Por otra parte genera una nueva especialidad criminalística, orientada a la gestión de la mencionada prueba indiciaria informático forense, su inclusión dentro de la disciplina y sus relaciones con las restantes Ciencias Forenses. A esta especialidad la denominamos Informática Forense.
Relaciones con otras disciplinas
Medicina Legal: Soporte informático a los conocimientos y procedimientos médicos aplicados a las cuestiones de interés forense. Un elemento destacable en estas relaciones es la confección de las llamadas Historias Clínicas Virtuales.
Criminología: Esta disciplina estudia de las razones que provocan la comisión de delitos, su posible prevención y la reinserción del delincuente en la sociedad (naturaleza causal, psicológica, objetivos preventivos y de recuperación social). Generalmente se inserta e identifica con alguna de las doctrinas penales “no retributivas”, es decir en las distintas modalidades de prevención. (33) Se constituye en un soporte imprescindible a la hora de intentar realizar la reconstrucción virtual del hecho, el factor humano es uno de los elementos más complejos de determinar en dicha reconstrucción. Desde antaño hemos oído hablar del modus operandi, que pretende establecer conductas típicas en la forma de actuar delictiva y relacionarlas con determinada persona o determinado perfil psicológico.
Criminalística: Concebida como el conjunto de conocimientos técnico-científicos, aplicados a la resolución de los interrogantes indiciarios procesales, mantiene con la Informática Forense una estricta relación de género (Criminalística) a especie (Informática Forense).
Disciplinas periciales integradoras: Se constituyen en soporte mutuo e instrumento de cada disciplina específica. La labor pericial es una labor transdisciplinaria de ahí su pertinencia relacionante (Fotografía Pericial, Planimetría,