Un viaje en el tiempo. Bradley Booth
de dólares en oro. Unos pocos se hicieron muy ricos, pero a la mayoría no les fue tan bien. Aunque invirtieron todo lo que tenían, y sacrificaron su tiempo y la seguridad de sus familias, muchos terminaron desistiendo. Algunos se quedaron a cultivar la tierra o a ganarse la vida en los pueblos que habían surgido alrededor de Sutter’s Mill. Otros volvieron a casa con poco más que decepción en sus bolsillos.
Fue la fiebre del oro la que atrajo a la gente a la costa oeste y ayudó a California a convertirse en un estado. Hoy en día, California es el mayor estado en términos de población, y el tercero en superficie. También es conocido por su capacidad de hacer dinero. Desde la agricultura hasta la industria informática y el turismo, cuenta con más ingresos que cualquiera de los cincuenta estados de los Estados Unidos. Si California fuera un país propio, tendría el décimo producto interno bruto del mundo.
¿Habrías renunciado a todo lo que tenías por la promesa del oro en Sutter’s Mill? Y ¿si la inversión estuviera garantizada? Hay buenas noticias para todos los que esperan esa bonanza. Dios ha prometido que, si nos proponemos conocerlo, recibiremos una fabulosa recompensa más allá de la imaginación: calles de oro puro y alegría ininterrumpida. Y mejor aun: la eternidad en la compañía del Dios que preferiría perderse los tesoros él mismo antes que permitir que seas tú quien pierda.
25 de enero
El primer trasplante de mano
“Y todo lo que te venga a la mano, hazlo contodo empeño” (Eclesiastés 9:10, NVI).
¿Te imaginas vivir sin tus manos? Piensa en todas las cosas que serían difíciles de hacer: atarse los cordones de las zapatillas, servirse un plato de cereal, aplaudir después de una actuación musical. Y si perdieras las manos, ¿qué estarías dispuesto a hacer para conseguir unas nuevas?
Matthew Scott de Absecon, Nueva Jersey, Estados Unidos, lo sabe muy bien. En 1995, Matthew tuvo un accidente con un cohete y perdió el uso de su mano y, durante cuatro años, usó un brazo protético. Entonces, el 25 de enero de 1999, el doctor Warren Breidenback y un equipo de cirujanos de Louisville, Kentucky, hicieron el primer trasplante de mano con éxito del mundo. Utilizando una mano, una muñeca y una parte del antebrazo de un donante, los médicos las fijaron al hueso del brazo de David con placas metálicas, y conectaron nervios y arterias con pequeños puntos de sutura. La operación duró unas agotadoras quince horas, pero entonces, milagro de los milagros, Matthew volvió a tener una mano. ¡Es increíble!
La mano humana es una de las herramientas más increíbles de toda la creación de Dios. Hecha de hueso, músculo y piel, es una maravilla. Una mano puede dibujar círculos en la arena, trazar constelaciones en el cielo nocturno y dirigir el tráfico. Puede llamar a un amigo o señalar acusadoramente a un enemigo. Una mano puede enhebrar una aguja, romper un huevo, pasar las páginas de este libro y doblar clavos. Manos hábiles pueden tocar un piano de cola, pintar una obra maestra, o realizar una operación quirúrgica como lo hicieron el doctor Breidenback y su equipo de cirujanos. Las manos pueden refrescar una frente febril o quitar una vida. Pueden acariciar a un bebé, hacer una escultura, atrapar un balón de fútbol, escribir un trabajo de investigación, firmar un documento y orar.
Caín utilizó sus manos para matar a su hermano. Abraham usó las suyas para dar la bienvenida a desconocidos que resultaron ser ángeles. Moisés utilizó sus manos para librar a los israelitas de la esclavitud en Egipto. El rey Saúl usó las suyas para arrojar una lanza a David con rabia demoníaca. David utilizó sus manos para acariciar el rostro de la esposa de otro hombre. Daniel usó las suyas para orar, incluso bajo pena de muerte. Jonás utilizó sus manos para limpiar la grasa de ballena de su cara. María usó las suyas para mecer a su bebé hasta que se durmiera. Y Jesús...
Jesús usó sus manos para sanar y salvar a un ciego, a un leproso, a una prostituta avergonzada, a un muerto y a todo el mundo, cuando permitió que claváramos esas mismas manos en una cruz. ¿Cómo vas a usar tus manos hoy?
26 de enero
Seguro de niñera
“Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad” (1 Juan 1:9, NVI).
El 26 de enero de 1950, se vendió en Saint Louis, Misuri, Estados Unidos, la primera póliza de seguro para niñeras de la que se tiene constancia. ¿Puedes creerlo? Contratar una póliza de este tipo hoy en día podría tener sentido con todas las demandas que se presentan en los tribunales, pero ¡en 1950! En aquella época, había muchísimas niñeras y los padres se preocupaban más por los presos de la cárcel del condado que por si su niñera era o no una delincuente. La American Associated Insurance Company ofreció esta póliza, en la que las niñeras tenían una fianza de hasta 2.500 dólares por fraude y deshonestidad. ¡Vaya! Debía de haber niñeras muy sospechosas (o padres muy paranoicos) en esos lugares. Evidentemente, había padres que sentían que necesitaban protección contra una ladrona o estafadora –en el mejor de los casos– que se hacía pasar por niñera.
Hoy en día, se puede contratar un seguro para el automóvil, la casa, la moto e incluso para mascotas. También hay seguros dentales, para cultivos, para tarjetas de crédito y para ciertos negocios. Se puede asegurar piezas mecánicas de vehículos, teléfonos e incluso para partes del cuerpo. Los mariscales de campo aseguran sus brazos; los cantantes de pop aseguran su voz; los modelos, su rostro y figura; y las niñeras, probablemente, ya no pueden permitirse ejercer su oficio sin un seguro.
Jesús vino a esta tierra sin ningún tipo de póliza de seguro. Nació en el seno de una familia pobre, en una ciudad desconocida y plagada de delincuencia. Su oficio, que implicaba hacer trabajo manual, era una ocupación en la que muchos habían perdido dedos o sufrido otras heridas. Recorrió diariamente terrenos traicioneros, dando su vida en servicio sin esperar nada a cambio. Fue acusado de crímenes que no cometió, fue crucificado por sus propios compatriotas y su cuerpo fue enterrado en una tumba prestada. Corrió verdaderos riesgos al venir aquí y no pidió ninguna garantía por parte de los que vino a redimir. Al morir por nosotros, nos ofreció un seguro contra la última calamidad: la separación eterna de él en una tumba permanente. Si firmamos esta póliza, él ha prometido ayudarnos a incorporar el perdón limpiador que ya compró para nosotros. ¿Cuánto cuesta esta póliza? Todo. Pero él ya ha cubierto ese costo. Todo lo que tienes que hacer es firmar en la línea punteada.
27 de enero
Locomotora gigante
“No es por el poder ni por la fuerza, sino por mi Espíritu, diceel Señor de los Ejércitos Celestiales” (Zacarías 4:6, NTV).
¿Te imaginas una locomotora de 45 metros de largo? ¡Vaya! ¡Eso es la mitad de la longitud de un campo de fútbol! ¿Por qué necesitaría alguien una locomotora de ese tamaño? El 27 de enero de 1948, la General Electric Company de Erie, Pensilvania, Estados Unidos, construyó la mayor locomotora del mundo que jamás haya circulado por una vía férrea. Pesaba 454 millones de kilos (454.000 toneladas), tenía 16 ejes motrices y contaba con motores eléctricos de 6.800 caballos. La gigantesca locomotora trabajó por primera vez para la Virginia Railway Company, arrastrando trenes cargados de carbón por las montañas de Virginia Occidental. La subida a las montañas era larga y dura, por lo que el ferrocarril consideró que necesitaba toda la ayuda posible.
Las locomotoras solían impulsar el sistema de transporte en los Estados Unidos, tanto de productos como de pasajeros. Desde los primeros tiempos, las locomotoras se utilizaban para transportar el ganado a los mercados de Kansas City; el carbón, a las fábricas de los Grandes Lagos; y los pasajeros, a través de la Divisoria Continental. Hubo locomotoras de vapor, eléctricas y diésel. Hoy en día, las locomotoras diésel siguen siendo unas de las máquinas más eficientes del mundo. Por el combustible que utilizan, pueden transportar