La izquierda legal y reformista en Colombia después de la Constitución de 1991. Jorge Eliécer Guerra Vélez
href="#ulink_fe05510e-84fa-51a5-93af-ca59590ecd84">92 Entrevista a Fernando Hernández, miembro de la Junta Nacional de la crs, en noviembre de 1999, Bogotá (citada en Restrepo, Andrés y Contreras, Marly. Flor de Abril…, op. cit., p. 85). Los datos son de la Corporación Nuevo Arco Iris, pero con respecto a los años siguientes hablan de un número de setenta y siete combatientes y simpatizantes asesinados o desaparecidos. La mayoría de casos se les ha imputado a los paramilitares y a algunos miembros de la fuerza pública.
93 Entre siete militantes asesinados en Cali, se encontraba Carmen Elisa Pereira (alias Silvia), ficha del eln en ¡A luchar!, pero que abogaba por el diálogo.
94 No faltará el cinismo de quienes atribuyen tales asesinatos a la persistencia de la combinación de todas las formas de lucha. Negando la pugna en el seno de una misma agrupación entre quienes optan por la lucha política y quienes prefieren la vía armada, el contexto también pesa en favor de una u otra posición. Para los primeros a veces la única manera de no ser blanco de las balas es una renuncia total al proyecto; lo que no es fácil, pues quedan con la sensación de no haber hecho valer su posición, y lo que es peor, su renuncia puede ser vista como traición a la causa revolucionaria, llegando a ser víctimas del hostigamiento y la eliminación.
95 En octubre de 1991 la crs rechazó actos dinamiteros del eln contra la infraestructura energética y petrolera del país.
96 Prueba de que las relaciones entre la crs y el eln no se deterioraron es que esta última proporcionó corredores de seguridad de combatientes que se desplazaron a esa Primera Conferencia.
97 Fernando Hernández (La izquierda colombiana en la transición de la guerrilla a la lucha política, julio de 1992), citado en Restrepo, Andrés y Contreras, Marly. Flor de Abril…, op. cit., p. 80.
98 Ver Flórez, Carmen Elisa. Las transformaciones sociodemográficas en Colombia durante el siglo xx. Bogotá: Tercer Mundo, 2000. El acelerado crecimiento puede ya notarse finalizando la década del setenta cuando más de la mitad de la población colombiana se encontraba en las zonas urbanas.
99 En la Declaración Pública de la crs del 10 de febrero de 1992, expresiones como “paz” y “solución negociada del conflicto social y político” aparecerán en más de cinco ocasiones.
100 Declaración Pública de la crs, 10 de febrero de 1992 (citada en Restrepo, Andrés y Contreras, Marly. Flor de Abril…, op. cit., p. 84).
101 Con estas zonas las farc buscaban promover en sus combatientes el ejercicio político legal y de trabajo con la ciudadanía.
102 Declaración Pública de la crs…, op. cit., p. 83.
103 La guerra civil de El Salvador fue concluida con los Acuerdos de Paz de Chapultepec, en enero de 1992.
104 Sus seudónimos respectivos fueron Jacinto Ruiz y Gabriel Borja.
105 Otros dirigentes que apoyaron la negociación fueron Alejandro Suárez y Antonio López, procedentes del mir-Patria Libre, así como Fernando Patiño y Daniel Libreros, cercanos al trotskismo.
106 Otros dirigentes de esta posición eran León Valencia, Enrique Buendía y Adolfo Bula.
107 Conclusiones de la Reunión de Dirección Nacional de la crs, noviembre de 1992 (citadas en Restrepo, Andrés y Contreras, Marly. Flor de Abril…, op. cit., pp. 90-91).
108 La tendencia encabezada por Hernández anunció el inicio de los diálogos sin el consentimiento pleno de la mayoría, esto casi le cuesta la expulsión, lo cual hubiera llevado inmediatamente a una división fatal. Gracias a la gestión de Enrique Buendía, miembro del ala militar, se mantuvo la unidad de cara al proceso de paz que se iniciaba.
109 Comunicado de la crs, marzo de 1993 (citado en Restrepo, Andrés y Contreras, Marly. Flor de Abril…, op. cit., p. 92).
110 La crs propuso al arzobispo de Barranquilla Félix María Torres, quien la rechazó. La aceptación fue de Nel Beltrán Santamaría, obispo de Sincelejo.
111 En esta, Juan Pablo II insistió acerca de la doctrina social de la Iglesia católica y criticó tímidamente el neoliberalismo.
112 Comunicado de la crs, abril de 1993 (citado en Restrepo, Andrés y Contreras, Marly. Flor de Abril…, op. cit., p. 93).
113 Buendía y González eran los responsables del traslado de combatientes del Frente Astulfo González desde Antioquia hasta Sucre para el acantonamiento. Las denuncias señalan a miembros del Batallón Voltígeros con sede en Urabá. En 1993 la Procuraduría General de la Nación conminó al Estado a sancionar a los responsables de las muertes de estos dos dirigentes.
114 Medellín fue quizás donde el experimento de milicias urbanas tuvo más auge. Compuestas por jóvenes de sectores populares, algunas se convirtieron en un problema para las propias guerrillas, otras fueron combatidas con crudeza por bandas criminales o al servicio del narcotráfico y otras se transformaron en meros grupos delincuenciales. Aquellas que pactaron la paz tuvieron algunos logros, pese al costo de vidas que siguió a su desmovilización, o precisamente por no abandonar completamente la propuesta guerrillera. Se destacan las Milicias Populares del Valle de Aburra, del eln; las Milicias Populares del Pueblo y para el Pueblo, de tendencia maoísta, las Milicias Bolivarianas, de las farc. El epl fue el primer grupo en implementar este tipo de estrategia.
115 Comunicado de la crs, octubre de 1993 (citado en Restrepo, Andrés y Contreras, Marly. Flor de Abril…, op. cit., p. 117).
116 La crs creó una vocería a cinco, tres a nivel nacional, Norma Lucía Bermúdez, Carlos Eduardo Caicedo y Franklin Alberto Donado; y dos del orden local, Óscar Manduca Bayter, por Barranquilla, y Alberto Cabezas Espinel, por Bucaramanga.
117 Entrevista a Fernando Hernández, miembro de la Junta Nacional de la crs, el 20 febrero de 1994 (en Restrepo, Andrés y Contreras, Marly. Flor de Abril…, op. cit., p. 132).
118 Conclusiones de la Segunda Conferencia Nacional de la crs, 1994 (citadas en Restrepo, Andrés y Contreras, Marly. Flor de Abril…, op. cit., p. 140).
119 Ibid., p. 141.