No eres tú, soy yo…. Tash Skilton
decirte hola.
Veo que está en la categoría de Partidos. Bueno, mejor que en la de Juegos, porque Jude y yo ya hemos decidido que lo que él busca es algo más que eso.
—Vale —le digo a Jude—. Básicamente, está dejando la pelota en tu tejado. Que es bastante común. —A veces, la gente suelta un rollo de buenas a primeras, para que así el otro sepa todo lo que ellos quieren que sepa con un mensaje enrevesado y denso que, la mayoría de las veces, solo muestra desesperación. Lo único peor que eso es el «hola» simple y completamente exasperante. Raya por lo menos ha dicho algo más.
—¿Le tendría que responder… «hola»? —me pregunta Jude.
—Mmm, no —digo—. Piénsalo bien. ¿Qué estarías expresando exactamente con un «hola»?
—No sé. —Jude se encoge de hombros.
—Exacto —respondo—. Míralo así: todas las interacciones deben tener un objetivo, aunque sea pequeño. Ya sea querer conocer más a la persona, hacerla reír, ligar, contarle más sobre ti, etcétera. Todo el mundo está ocupado, ¿no? ¿Por qué ibas a perder el tiempo, o hacérselo perder a alguien, con algo que es obvio que no va a salir bien? Sé eficiente, haz las preguntas adecuadas y así te lo evitarás.
—Es lo más neoyorquino que le he oído decir a nadie —se ríe Jude.
—A lo mejor sí. —Me encojo de hombros—. Pero funciona.
Veo que Jude vuelve a mirar el mensaje de Raya antes de fijarse de nuevo en mí.
—Muy bien. Entonces, ¿qué le digo?
—Te lo escribo yo y, si te gusta, le das a «enviar», ¿vale? —Siempre se me ha dado mejor poner mis pensamientos por escrito.
—Hecho —me contesta.
—Dame un minuto para que estudie su perfil —le digo.
Jude asiente y hago clic en el perfil de Raya. Tiene veintitrés años, es ayudante de pastelería y, por lo visto, le gusta algo llamado «Cristiano Terror». (¿Se referirá a «terror cristiano», a pelis de miedo sobre curas y exorcistas? Me ha picado la curiosidad). Ah, y hace un par de meses que se ha mudado a la ciudad.
—Veamos, algo así… —digo antes de empezar a escribir.
DeEsc0: Muy buenas. Veo que eres nueva en Nueva York. Yo llegué hace dos años. ¿Ya has decidido si te gusta o si odias la ciudad?
—¿Qué te parece? —le pregunto a Jude.
—Estupendo —dice—. Me gusta.
—Genial —respondo—. La aprobación final es tuya con el botón de «enviar».
—Aprobado —dice antes de mandarle el mensaje a Raya—. Vale, ¿y ahora…? Ay. Está conectada.
Sí que lo está. Veo el icono que informa de que está escribiendo al momento. Esperamos su respuesta. No tarda en llegar.
RayaJack55: Todavía no lo he decidido.
Espero, por si Raya opta por dar un paso más y preguntarle algo a Jude. Pero rien de rien. Por lo visto, tampoco ha ido nunca a una clase de improvisación teatral.
DeEsc0: Tengo la teoría de que depende del lugar en el que te comes tu primera pizza. Si está buena, Nueva York y tú encajaréis. Si no está buena…, solo os vais a soportar.
El mensaje se queda flotando en el limbo y veo que Jude frunce un poco el ceño.
—¿No te gusta? —le pregunto.
—No, está bien —dice—. Es que… no como pizza. Llevo dos años con la dieta paleo.
—Ah, vale —digo mientras borro el mensaje, antes de reparar en lo que me acaba de soltar—. O sea…, ¡¿nunca has comido una pizza en Nueva York?!
Menea la cabeza de un lado a otro.
—¿Y sigues viviendo aquí? —le pregunto, incrédulo—. ¿Cómo coño vas a saber si te gusta la ciudad?
—Los perritos calientes no estaban mal. —Jude me sonríe—. Una vez me comí uno.
—Supongo que no, pero… un momento. ¿A que te lo comiste sin el pan?
—Sí —me responde, avergonzado.
Sacudo la cabeza.
—Hacerme pasar por ti va a ser más chungo de lo que pensaba. A ver, qué tal algo así…
DeEsc0: Tengo la teoría de que depende del lugar en el que corres por primera vez. Si eliges un buen escenario, como un día precioso de otoño o de primavera, Nueva York y tú encajaréis. Si resulta que acabas corriendo por el centro en pleno mes de febrero, solo os vais a soportar. Y esto con suerte.
—Mucho mejor —dice Jude, y le da a «enviar».
RayaJack55: Salir a correr mola.
Dios. Esta tía necesita nuestra ayuda todavía más que Jude.
—Venga, ahora en serio —le digo a Jude—. Basándote en su perfil y en esta breve interacción, ¿cuánto te gusta esta chica?
—Eh… —murmura Jude—. No lo sé. No hay mucho a lo que agarrarse.
—Exacto —digo—. ¿Recuerdas lo que te he dicho de ser eficiente? Si ves que hay algo en ella que te atrae mucho, una especie de química que te asalta de pronto, pues seguimos adelante. Pero si no es así… Te propongo que le demos una última oportunidad para que nos sorprenda o lo dejamos ahí. ¿Qué me dices?
Veo que Jude vuelve a visitar el perfil de la chica.
—Lo segundo —decide al final.
Gracias a Dios. Ya me he enfrentado más de una vez a la necesidad de conducir la conversación con matches reticentes, pero con esta tengo la sensación de no ir a ningún lado.
—Pero vamos a ponerle un tema en bandeja —digo—. Hablemos de algo que en teoría le interesa, ¿vale?
—Venga —accede Jude.
—¿Has visto El exorcismo de Emily Rose?
—Mmm… Sí, diría que sí —dice Jude.
Bien. Me sirve.
DeEsc0: Oye, seguro que has visto El exorcismo de Emily Rose, ¿verdad? ¿Sabías que al principio iban a utilizar a una muñeca para las contorsiones