¿Existen alternativas a la racionalidad capitalista?. Crisóstomo Pizarro Contador
Wallerstein, I., “The Insurmountable Contradictions of Liberalism: Human Rights and the Right of Peoples in the Geoculture of the Modern World-System”, en After Liberalism, 145-161.
29 Ibídem.
30 Wallerstein, After Liberalism, 1.
31 Estos temas son abordados nuevamente en la sección “Precisiones sobre el significado de revolución en la economía-mundo capitalista” del capítulo xix.
32 Wallerstein, I., Utopística o las opciones históricas del siglo xxi (México: Siglo xxi, 2ª ed., 2003), 15.
33 Ibíd., 10.
34 Ibíd., 9.
35 Ibídem.
36 Ibíd., 3.
37 Ibíd., 161; Wallerstein, I., “Culture as the Ideological Battleground of the Modern World-System”, en The Essential Wallerstein, 271.
38 Ibíd., 271-272. Los paréntesis son nuestros.
39 Wallerstein, “The Collapse of Liberalism”, en After Liberalism, 245-246.
40 Wallerstein, I., Utopística o las opciones históricas del siglo xxi; Las incertidumbres de saber (Barcelona: Gedisa, 2005).
41 Wallerstein, “Marxism”, 250-251; Utopística o las opciones históricas del siglo xxi.
42 Pizarro, C., “Después del liberalismo”, en Crítica y recreación del proyecto democrático. Materiales teóricos (Santiago: Editorial Bolivariana, 2008), viii. Este libro considera las discusiones de Wallerstein sobre “Las ciencias sociales en el siglo xxi”, “De la sociología a la ciencia social histórica: obstáculos y perspectivas”, “La historia en busca de la ciencia” y “El tiempo y la duración. El medio no excluido, o reflexiones sobre Braudel y Prigogine”, todos incluidos en Wallerstein, Las incertidumbres del saber. Véase además “Una teoría de la historia económica en vez de una teoría económica”, en Wallerstein, Impensar las ciencias sociales (México y Buenos Aires: Siglo xxi, 4ª ed., 2004).
43 En el capítulo xl se examinan los problemas que enfrenta el fsm y se sugieren las iniciativas que debería emprender para transformarse en un poderoso agente de la sociedad civil global dirigido a la transformación de la racionalidad predominante en el sistema capitalista.
III
Randall Collins: Cierre de las vías creativas para superar los efectos destructivos del capitalismo
Cuando el desarrollo de las tic consiga una difundida aplicación de la inteligencia artificial, dos tercios de la clase media educada quedarán desempleados. Este hecho dejaría sin ingresos a una significativa proporción de la población que carecería del poder de compra que permita a su vez asegurar la continuidad del sistema. El desempleo estructural acabará con el sistema.
Desempleo estructural condicionado por las tecnologías de la información y del conocimiento
Randall Collins concentra su análisis en el desempleo estructural generado por la amplia aplicación de las tecnologías de la información y de la comunicación (tic). El desplazamiento del trabajo humano por la tecnología es un movimiento estructural de largo plazo que podría conducir al fin del capitalismo en el próximo medio siglo y que no es comparable con el comportamiento de los ciclos económicos y las crisis financieras, los cuales pueden ser en cierta medida controlados mediante distintas medidas políticas1.
Los escapes que en el pasado salvaron al capitalismo de sus efectos sociales y económicos derivados de la innovación tecnológica —la generación de nuevos trabajos como respuesta a la destrucción del trabajo humano por el avance de las tic, la incorporación de todo el globo terráqueo a la economía-mundo— ya no estarían más disponibles hoy en la medida necesaria para contrarrestar el desempleo estructural.
A estos factores habría que sumar los límites de la “financialización” del sistema económico, la crisis de financiamiento del Estado de bienestar y la inflación de las exigencias de acreditación educacional.
En los siglos xix y xx, la mecanización del trabajo manual fue compensada por el crecimiento y diversificación de los trabajadores incorporados a las actividades económicas. La destrucción del trabajo artesanal fue sucedida por la creación de la fábrica, la invención de nuevas tecnologías y el surgimiento del sector industrial. Esto impulso a su vez la formación de nuevos tipos de trabajadores y, entre ellos, el desarrollo de la clase media.
Durante las décadas de los ochenta y noventa, terminó de completarse el desplazamiento del trabajo manual por la mecanización y, más recientemente, los nuevos desarrollos en las tecnologías de la información han provocado una fuerte reducción del empleo de la clase media en los sectores de servicios y administrativos.
Siendo la tecnología de la información una tecnología comunicacional está reemplazando el trabajo comunicativo, que es el que define mejor la esencia del trabajo de la clase media. A la mecanización del pasado hay que sumar, entonces, los desarrollos en la robótica y la electrónica, que están marcando el futuro de la estructura ocupacional.
En resumen, la disminución de la clase trabajadora a través de la mecanización fue contrarrestada por el crecimiento de la clase media. Ahora, el proceso de computarización, la Internet y la expansión de dispositivos microelectrónicos han exprimido casi completamente a la clase media.
Pero los desarrollos que probablemente provocarán un mayor impacto en la disminución del empleo procederán del avance de la inteligencia artificial, en la cual nuevas máquinas se harán cargo del proceso cognitivo que antes era desarrollado por las personas. Cuando la programación de los computadores sea hecha por los computadores, así como la creación de nuevas aplicaciones, el trabajo desempeñado por la clase media será completamente reemplazado. Esto afectaría a cerca de dos tercios de la clase media educada en los países desarrollados. El trabajo empleado en la programación de computadores no podrá ser más una ruta de escape. En el mediano y largo plazo, la cantidad de trabajos creado para las personas comparado con el trabajo realizado por los computadores será muy inferior.
Los dispositivos electrónicos que hoy concentran el entusiasmo de un creciente número de personas y que no es acompañado por la creación de un creciente número de trabajos, traerán consigo una disminución de las personas que podrán comprarlos. Esto se traducirá, en definitiva, en una crisis estructural del capitalismo.
Una reacción al desplazamiento de la clase media por los robots y computadores poseídos por una diminuta porción de capitalistas muy ricos podría ser el surgimiento de un programa anticapitalista electoralmente comprometido con la sustitución del modo de producción, distribución y financiamiento de la economía por un sistema claramente redistributivo alternativo a la división del trabajo entre capital y trabajo, dinamizado por la incesante búsqueda de acumulación de capital2.
La expansión de los mercados a la periferia
Collins