Obra negra. Gonzalo Arango
los inspectores de la moral, que confunden el “hula-hula” con el marqués de sade…
ustedes, los sexólogos de ideas fijas que representan el “hula-hula” con un falo abstracto y circular…
(nosotros protestamos contra ustedes que se oponen a la satisfacción de los instintos naturales y al derecho a legitimar esos instintos por las vías legales de la imaginación…)
ustedes, los reales académicos y tratadistas de la forma, que no saben lo que se anida en las cloacas, y que no han mirado desde las alcantarillas el nacimiento del sol…
ustedes, los estudiantes de urbanidad y de retórica que ya saben rimarle un verso a la prostituta y limpiarse la jeta con elegancia…
ustedes, las señoras aristocráticas que bailan a Elvis Presley en el club y levantan las piernas para escandalizar a los notarios y a los senadores de la 2a república…
ustedes, magistrados y jueces que codifican la vida y asesinan con fórmulas los instintos vitales…
ustedes, los notarios que escrituran a los ricos la tierra de los pobres con manos de usureros y canas en el cerebro…
ustedes, los ciudadanos ejemplares que se emborrachan en los prostíbulos y hacen penitencia religiosa…
ustedes, los que se flagelan a la luz del sol ante los altares de piedra, y de noche cumplen funciones de pederastas…
ustedes, los de la “liga de la decencia” y la “pureza del espíritu” que se escandalizan con los senos de una escultura y no sienten horror al defecar en la bóveda celeste del sanitario…
ustedes, los predicadores, que apestan con su oratoria y con sus sotanas de terciopelo sudado…
ustedes, los políticos que no creen en la revolución y se hacen remunerar su falta de fe…
ustedes, los policías, que no saben cómo preñan los poetas a las rosas…
ustedes, los críticos de arte y literatura que han leído la citolegia y a kant, y que confunden a gonzaloarango con un paciente de la sicología, a garcilazo con don blas de lezo, la “unión libre” de bretón con la “unión nacional” de ospina pérez, un ataque al corazón con la crisis de la poesía…
ustedes, en general, no saben nada de nada…
y tienen una idea falsa de lo que es el nadaísmo cuando piensan que somos la amenaza material del orden burgués…
nosotros no vamos a robarle la chequera al capitalista, ni vamos a asaltar a media noche su despensa; que los burgueses revienten tranquilos en medio de la abundancia…
tampoco vamos a raptar en noches de luna a las colegialas del “mary mount”. el nadaísmo no es una historia prostibularia. que ellas revienten con sus prejuicios, su puritanismo angélico, y que lleven su sexo casto al matrimonio, o lo conserven como una momia para que lo consagren a san luis gonzaga…
tampoco queremos alterar sus conceptos del mundo en el que viven de tránsito a la eternidad, afianzados aquí en la estabilidad económica, la virtud y el respeto social…
nosotros no tenemos nada que ver con quienes no tienen problemas, ni dudas, ellos están salvados…
pero queremos confesarle una malvada intención a la burguesía. señores burgueses: el nadaísmo se fundó para pervertir a vuestros hijos. vamos a interrumpir vuestro sueño y a despertar en vuestras alcobas inquietantes y terribles gérmenes de zozobra. vuestros hijos regresarán una noche a pediros cuentas, ebrios y poseídos de una terrible cólera.
temedlos, yo los conozco, son peligrosos…
a mi madre de 70 años ya le advertí: nena, si no me dejas libre le diré a la policía que eres comunista… y ella dijo: “tú sabes que eso es falso, no lo hagas, porque me echarán de la iglesia…”.
PRIMER MANIFIESTO NADAÍSTA 1958 Apartes
I
El Nadaísmo es un estado del espíritu revolucionario, y excede toda clase de previsiones y posibilidades.
II
Se ha considerado a veces al artista como un símbolo que fluctúa entre la santidad o la locura.
Queremos reivindicarlo diciendo de él que es un hombre, un simple hombre, que nada lo separa de la condición humana común a los demás seres humanos. Y que sólo se distingue de otros por virtud de su oficio y de los elementos específicos con que hace su destino.
El artista es un ser privilegiado con ciertas dotes excepcionales y misteriosas con que lo dotó la naturaleza. En él hay satanismo, fuerzas extrañas de la biología, y esfuerzos conscientes de creación mediante intuiciones emocionales o experiencias de la historia del pensamiento.
Su destino es una simple elección o vocación, bien irracional, o condicionada por un determinismo bio-psíquico-consciente, que recae sobre el mundo si es político; sobre la locura si es poeta; o sobre la trascendencia si es místico.
III
Trataré de definir la poesía como toda acción del espíritu completamente gratuita y desinteresada de presupuestos éticos, sociales, políticos o racionales que se formulan los hombres como programas de felicidad y de justicia.
Este ejercicio del espíritu creador originado en las potencias sensibles, lo limito al campo de una subjetividad pura, inútil, al acto solitario del Ser.
El ejercicio poético carece de función social o moralizadora. Es un acto que se agota en sí mismo, el más inútil del espíritu creador. Jean-Paul Sartre lo definió como la elección del fracaso.
La poesía es, en esencia, una aspiración de belleza solitaria. El más corruptor vicio onanista del espíritu moderno.
VI
Rectificamos el viejo concepto americanista de que un pueblo es joven en virtud de sus paisajes. Lo es en razón de sus ideas y de su evolución espiritual. La decrepitud no es un concepto de la vejez del mundo físico, sino la caducidad del espíritu resignado, incapaz de evolucionar hacia nuevas formas de vida y de cultura.
América es vieja desde su nacimiento. Por culpa de sus descubridores y su herencia, su nacimiento significó para la Historia una especie de muerte. O más exactamente, un aborto imperfecto para la vida. En tal forma que ella no ha nacido culturalmente por su cuenta, nutriéndose como se nutre de una vejez cansada y esterilizante transmitida por el cordón umbilical de su idioma y de sus creencias.
Ante el dilema de ser o de no ser, de elegir una cultura por separado con sentido universal, ¿qué significa para la cultura de América tallar sapos, revivir mitos, incrementar las supersticiones, retener el tiempo olvidado, la prehistoria, si aún no cuenta ni determina nada su cultura en el devenir de las ideas contemporáneas?
Detenerse en el pasado con un asombro contemplativo, evidencia el complejo de América ante un mundo evolucionado que decide su destino y su supervivencia histórica y biológica, mediante las actuales revoluciones sociales y conquistas científicas del espacio que se disputan el predominio político de la Tierra.
América no puede anclarse en lo regional, en lo folclórico, en la tradición mítica. Eso sería un aspecto de su desarrollo intelectual y artístico pero no puede decidir su destino y su historia sobre estas formas inferiores de su desarrollo. América debe superar el complejo de su infantilismo espiritual. De otra manera nos quedaríamos en la Edad de la Rana y la Laguna, en tanto que la técnica científica ha fijado estrellas en el espacio cósmico.
Ningún pueblo, ningún continente viejo o nuevo puede elegir