La magia de pensar en grande. David J. Schwartz
dentro de una capacidad de liderazgo. Y las gentes que colmarán estas posiciones de jefatura son todos adultos o próximos a serlo, precisamente ahora. Uno de ellos es usted.
La garantía de un alza rápida no es, desde luego, una garantía de éxito personal. Por encima del prolongado esfuerzo, los Estados Unidos han obtenido siempre la bonanza. Sin embargo, una rápida ojeada demuestra que millones y millones de personas –de hecho la mayoría de ellas– luchan, pero no triunfan realmente. La mayoría de personas todavía se debaten en la mediocridad, a pesar del récord de oportunidades de las últimas décadas. Y con el período de alza enfrente, muchos continúan preocupados y temerosos gateando a través de la vida, sintiéndose poco importantes, poco apreciados, imposibilitados de hacer lo que desean. Como consecuencia, su actuación les rendirá mezquinas recompensas y una raquítica felicidad.
Aquellos que convierten la oportunidad en recompensa (y permítaseme decir que sinceramente creo que usted es uno de ellos, de otro modo confiaría en la buena suerte y ni se molestaría en leer este libro) serán aquellos individuos juiciosos que aprenden cómo pensar por sí mismos en el éxito.
Adelante. La puerta del éxito está más abierta de par en par que nunca. Póngase a sí mismo en movimiento ahora que usted se va a juntar con el grupo selecto que está consiguiendo lo que deseó en la vida.
He aquí el primer paso hacia el éxito. Es un paso básico. No puede evitarse: crea en sí mismo, crea que puede triunfar.
Cómo desarrollar el poder de la creencia
He aquí las tres guías para adquirir y fortalecer el poder de la creencia:
1 Piense en el éxito, no en el fracaso. En el trabajo, en su casa, sustituya el pensamiento de fracaso por el pensamiento de éxito.
2 Cuando se enfrente con una situación difícil, piense: “Venceré”, no “Probablemente perderé”. Cuando esté con alguien más piense: “Yo soy igual al mejor”, no “Soy un descalificado”. Cuando la oportunidad aparezca, piense: “Puedo hacerlo”, nunca diga: “No puedo”. Deje que el pensamiento rector “Tendré éxito” domine el proceso de sus ideas. Al pensar en las condiciones felices su mente crea planes que las producen. Pensando en el fracaso hará exactamente lo contrario. Pensar en las condiciones de fracaso hará que la mente emita otros pensamientos que lo atraerán.
3 Recuerde con frecuencia que usted es mejor de lo que cree serlo. Los afortunados no son superhombres. El éxito no requiere un súper intelecto. No hay, tampoco, ninguna cosa mística alrededor del éxito. Éste no se basa en la fortuna. Las personas exitosas son, por lo general, seres ordinarios que han desarrollado la creencia en ellos mismos y en lo que hacen. Nunca –sí, nunca– se venda usted barato.
4 Crea en grande. El volumen de su éxito lo determina el volumen de su creencia. Piense en grandes metas y alcanzará grandes éxitos. ¡Recuerde esto, también! Las grandes ideas y los grandes planes a menudo son más fáciles –ciertamente no más difíciles– que las ideas y los planes pequeños.
5 El señor Ralph J. Cordiner, presidente del consejo de General Electric Company, dijo esto en una conferencia de directores: “...Necesitamos de cada hombre que aspire a dirigente –para él y para la compañía– la determinación de emprender un programa personal de autodesarrollo. Nadie va a ordenar a un hombre que se desarrolle. Si un hombre se rezaga o sale adelante en su especialidad, es cuestion de su autodisciplina. Esto es algo que toma su tiempo, trabajo y sacrificio. Nadie puede hacerlo por usted”.La advertencia del señor Cordiner es sólida y práctica. Vívala. Las personas que alcanzan los altos peldaños en el manejo de los negocios, carreras en ventas, ingenierías, letras, ciencias y cualquier otra actividad, se proponen llegar a ello siguiendo consciente y continuamente un plan para su propio desarrollo y crecimiento.Todo programa de instrucción –y eso es exactamente este libro– debe hacer tres cosas. La primera, debe proporcionar contenido, lo que hay que hacer. Segunda, debe aportar un método, cómo hacerlo. Y tercera, debe pasar la prueba definitiva, es decir, dar resultados.El “qué” de su programa personal para el éxito se construye sobre las actitudes y técnicas de las gentes venturosas. ¿Cómo se manejaron a sí mismos? ¿Cómo eliminaron los obstáculos? ¿Cómo se ganaron el respeto de los demás? ¿Qué los situó aparte de lo ordinario? ¿Qué pensaron?El “cómo” de su plan para el desarrollo y crecimiento consiste en una serie de guías concretas para la acción. Esto se encontrará en cada capítulo. Son guías que trabajan. Aplíquelas y vea por sí mismo.¿Qué hay respecto a la parte más importante de la instrucción: los resultados? Comprenda brevemente, la aplicación consciente del programa presentado aquí, le atraerá éxito en una escala que puede ahora parecerle imposible. Analizando sus componentes, su programa personal de instrucción le rendirá una serie de recompensas: la recompensa de un respeto más profundo hacia usted por parte de su familia, la recompensa de la admiración de sus amigos y asociados, la recompensa de sentirse útil, de ser alguien, de tener posición social, de acrecentar sus ingresos y un nivel más alto de vida.Su instrucción es autoadministrada. No habrá ninguna condición sobre sus hombros que le diga lo que debe hacer y cómo hacerlo. Este libro será su guía, pero solamente usted puede comprenderse a sí mismo. Solamente usted puede ordenarse la aplicación de este instructivo. Solamente usted puede evaluar sus progresos y dar efectividad a la acción correctiva de lo que pudiera hacerle resbalar un poco. En pocas palabras, usted está autoeducándose para realizar mejor sus mayores éxitos.Usted posee ya un laboratorio completamente equipado en el cual puede trabajar y estudiar. Su laboratorio es todo lo que le rodea. Su laboratorio son todos los seres humanos. Este laboratorio le suministra todo ejemplo posible de la acción humana. Y no existe límite para lo que puede aprender, una vez que se vea a usted mismo como un científico en su propio laboratorio. Es más, no hay nada qué comprar, no hay renta qué pagar. No hay honorarios de ninguna clase. Usted puede usar gratis este laboratorio, tanto como guste. Como director de su propio laboratorio deseará hacer lo que hacen todos los hombres de ciencia: observar y experimentar.¿No le resulta sorprendente que la mayoría de la gente comprenda tan poco acerca de por qué actúa como lo hace, aunque se encuentre rodeado de gente toda la vida? La mayor parte no son observadores instruidos. Un propósito importante de este libro es ayudarle a observar, a conseguir un conocimiento profundo del comportamiento humano. Usted deseará formularse preguntas como: “¿Por qué John es tan afortunado y Tom se limita a hacer lo mínimo?” “¿Por qué algunas personas tienen muchos amigos y otras solamente tienen muy pocos?” “¿Por qué la gente aceptará con placer lo que una persona diga y en cambio no hace caso de otra persona que le dice lo mismo?”Una vez que usted se instruya, conseguirá lecciones valiosas, precisamente a través del simple proceso de observación.Hay dos sugerencias especiales para ayudarle convertirse en un observador experto. Seleccione para un estudio especial a dos personas, a la más afortunada y a la más desdichada que conozca. Luego, como el libro expone, observe cuán estrechamente su amigo afortunado se adhiere a los principios del éxito. Dese cuenta también de cómo el estudiar los dos extremos le ayudará a ver la inequívoca sabiduría y seguir las verdades recopiladas en este libro.Cada contacto que tome con otras personas le da una oportunidad de ver y trabajar los principios del éxito. Su objetivo es hacer habitual la acción venturosa. Cuanto más practiquemos, más pronto llegará la segunda naturaleza para actuar en la senda deseada.La mayor parte de nosotros tenemos amigos aficionados al cultivo de plantas por el simple gusto de verlas crecer. Y les hemos oído decir a todos algo así: “Es excitante vigilar cómo crecen las plantas. Mirar con precisión cómo ellas responden al abono y al riego. Ver que son hoy mucho mayores de lo que eran la semana pasada”.Con seguridad, es emocionante contemplar lo que puede ocurrir cuando los hombres cooperan con la naturaleza. Pero no es la décima parte de fascinante como observarse a usted mismo respondiendo a su propio y cuidadosamente administrado programa de pensamiento. Es muy grato sentirse uno mismo más confiado, más efectivo, más venturoso día tras día, mes tras mes. Nada –absolutamente nada– en esta vida produce más satisfacción que saber que uno se halla en el camino del éxito y la realización. Y nada levanta el ánimo tanto como una mayor exigencia de hacer el máximo de sí mismo.Se han hecho todos los esfuerzos en este libro para presentar los principios de realización clara y sencillamente. He aquí tres ideas que le ayudarán a obtener el potencial máximo de su lectura:Lea el libro entero tan