Las fuentes que dieron origen al Nuevo Testamento. Raul Zaldivar
se guardan si se quieren y en ningún momento tienen carácter coercitivo.
28. Ética de situación es una filosofía cristiana desarrollada por Joseph Fletcher en la cual sostiene que por amor puede violarse una regla moral o jurídica. Ver Fletcher, Joseph. Ética de Situación. Una nueva moralidad. Ediciones Ariel. México. 1970. En la Biblia existen varios casos de ética de situación, por ejemplo, cuando Rahab la ramera miente para salvar a los espías enviados por Josué, o cuando David come panes que no le era lícito comer, o cuando Jesús no aplica la ley de la lapidación a la mujer adúltera sino que la perdona. En ninguno de los casos anteriores se aplicó la ley, antes bien, se violó una ley; sin embargo, las tres fueron buenas acciones, cubiertas por el manto de la ética de situación.
29. Ver. Beyer H. Fariseos. Gran Diccionario Enciclopédico de la Biblia. Clie. Viladecavalls. P. 891. También es útil Sanders, E. P. Judaism: Practice and Belief, 63 BCE-66 CE. Minneapolis: Augsburg Fortress Publishers, USA. 2016. J. Bowker, Jesus and the Pharisees. CUP, Cambridge 1973; J. Leipoldt y W. Grundmann, El mundo del Nuevo Testamento I, 283-299. Cristiandad, Madrid 1973; Emil Schürer, Historia del pueblo judío en tiempos de Jesús. Cristiandad, Madrid, 1985; Anthony J. Saldarini, Pharisees, Scribes, and Sadducees in Palestinian Society: A Sociological Approach. Wilmington 1988. Jacob Neusner, The Rabbinic Traditions About the Pharisees Before 70, 3 vols. Leiden, 1971.
30. Todo lo relacionado con la religión y prácticas de los judíos como la adoración a Dios, observancias rituales, ética, legalismo, inter alia, puede verse en Cohen, Shaye. From the Maccabees to the Mishna. John Knox Press. USA. 2006. P. 51 y ss.
31. En el año 70, siendo Vespasiano el emperador del imperio y Tito el oficial a cargo del ejército romano en Judea, Jerusalén fue destruida junto con su majestuoso templo. Esta era la segunda vez que el templo era destruido. La primera vez fue en la época de Nabucodonosor, cuando gran parte del pueblo fue llevado al exilio babilónico. Para una información exhaustiva de la primera guerra de los judíos y la destrucción del segundo templo, nada más útil que ver Flavio Josefo. La guerra de los Judíos. Edit. Clie. Viladecavalls. España. 2015. Capítulo V y VI.
32. Los saduceos, los esenios y otros grupos van a desaparecer paulatinamente para dar paso a los sabios que son los descendientes directos de los fariseos.
33. El rabino Yojanán ben Zakkai, quien logra escapar del sitio romano en el año 70, es el fundador —con otros rabinos— de la comunidad llamada “los sabios de Jamnia”; lo primero que hicieron fue poner por escrito las enseñanzas orales de los maestros anteriores antes de que estas se perdieran para siempre.
34. Para evitar olvidar sus doctrinas, se compone entre el año 150-200 d.C. por parte del rabino Yehuda Ha-Nasi un escrito con todas las tradiciones rabínicas halladas en los registros privados de sus predecesores, dando lugar al Mishná, que significa la ley repetida, la segunda ley, porque la primera ley eran los cinco libros de Moisés; y surge el Mishná con el propósito de explicar las dificultades de la primera ley, interpretarla y llenar los vacíos que esta tenga. Ver. M. Rohling, L’abbé Auguste. Le Juif-Talmudiste. Résume Succinct des Croyances et des Pratiques Dangereuses de la Juiverie. Alfred Vromant, Imprimeur Éditeur 3, rue de la Chapelle. France, 1888. P. 11 y 12. En este mismo sentido Ver. A. Cabezón Martin. Mishná. Gran Diccionario Enciclopédico de la Biblia. Clie. Viladecavalls. P. 1711.
35. En los años siguientes, la Mishná fue enriquecida con diferentes comentarios por las escuelas judías de Israel y Babilonia. A estos comentarios de la Mishná se le llamó la Gemara.
36. Existen dos versiones distintas del Gemara: una redactada en Babilonia (Talmud Babilónico) que es más completa y prolífica, y la otra redactada en Jerusalén (Talmud Palestino) completada en el año 350 d.C. Ver. Ropero, Alfonso. Gemara. Gran Diccionario Enciclopédico de la Biblia. P. 981.
37. Los miembros del pueblo, al aceptar las interpretaciones halákicas, se adhieren directamente a este grupo elitista. Talmud 46.
38. Talmud… Ibíd. 45
39. Callejas, Cesar Benedicto. Argumentación Jurídica en la Formación y Aplicación del Talmud. Colección Estudios Jurídicos Universidad Autónoma de México. 2008. P. 22.
40. El Birkat ha-minim es una maldición incluida en una oración. Algunos críticos definen la Birkat ha-minim como la puesta en práctica de un alejamiento social más que de una evicción formal o un decreto de excomunión. Véase especialmente S.T. Katz, «Issues in the Separation of Judaism and Christianity after 70 C.E.: A Reconsideration», en Journal of Biblical Literature 103 (1984) 53-76. Este crítico se muestra poco radical y no duda en afirmar en p. 76: … No hubo ninguna política anticristiana oficial en Yabne y en ninguna otra parte antes de la insurrección de Bar Kokhbá…. No hace falta decir que tales afirmaciones carecen de fundamento y son difícilmente admisibles. El Birkat ha-minim es como un medio para desgajar a los judeocristianos de la sinagoga, en tanto que S. Safrai en su obra «La restauration de la société juive durant la génération de Yabneh», en À l’époque du Second Temple et de la Mishna. Essais d’histoire juive, Jerusalén 1994, vol. I, p. 335 [en hebreo], propone una tesis absoluta, que define la maldición no solo como exclusión de la sinagoga, sino también como separación total del pueblo judío. También ver Jaffe, Dan. El Talmud y los Orígenes Judíos del Cristianismo. Op. cit. P. 127 y ss.
41. Citado por Ropero, Alfonso, “Talmud”, GDEB, p. 1296. Talmud… en los primeros capítulos de su libro… expone de una forma erudita cómo se consumó la ruptura entre el judaísmo y los judeocristianos.
42. La escuela de los soferim surge con Esdras en el siglo V a.C. que es cuando se cree que comenzó el proceso de la redacción final de los libros del AT por parte de estos personajes. Unos libros fueron redactados primero y otros —como Daniel— lo fueron ya en el siglo segundo a.C.
43. Según la tradición los saduceos (Los justos) tomaron su nombre de Sadoc, que fue Sumo Sacerdote en los tiempos de David y Salomón. Los descendientes de Sadoc constituyeron la jerarquía sacerdotal del tiempo del cautiverio. (II Crónicas 31:10, Ezequiel 40:46, 44:15, etc.) Ver Tenney, Merrill C. Nuestro Nuevo Testamento. Un Estudio Panorámico del Nuevo Testamento. Editorial Portavoz. Grand Rapids USA. Versión de 1989. P. 138; Alfred Edersheim, La vida y los tiempos de Jesús. Clie, Barcelona 1988; J. Jeremías, Jerusalén en tiempos de Jesús. Cristiandad, Madrid 1980; John Riches, El mundo de Jesús. El judaísmo del siglo I. El Almendro, Córdoba 1998.
44. Ver Kutsky, Karl. Orígenes y Fundamentos del Cristianismo. Grupo Editorial. Barcelona. 2006. P. 197.
45. Cuando se afirma que gobernó significa que lo hizo tanto política como religiosamente. El Sumo Sacerdote ostentaba ambos poderes. En la dinastía hasmonea los sumos sacerdotes más famosos son sus fundadores Judas Macabeo y, tiempo después, Juan Hircano, Aristóbulo y Alejandro Janeo.
46. II de Macabeos 4:14-16 nos muestra cómo los sumos sacerdotes saduceos Jasón, Menelao y Alcimo se identificaban plenamente con el mundo pagano de la época. Al tomar los macabeos la oficina del Sumo Sacerdote cambiaron esto radicalmente hasta la época de Juan Hircano que se desvió traicionando los ideales del movimiento macabeo y entró en una enemistad con los fariseos, quienes eran antihelenistas o proclives a la cultura griega.
47. Sobre este tema es útil González, Justo. Historia del Pensamiento Cristiano. Clie. Viladecavalls. P. 45 quien explica magistralmente todo lo relacionado al pensamiento y actuación de los grupos religiosos de la época de Jesús.
48. Ver Flavio Josefo. Antigüedades de los judíos. Clie. Viladecavalls, 2013. P. 495
49. Tanto el AT como el NT guardan silencio de esta organización religiosa, sin embargo, personalidades históricas como Flavio Josefo los menciona en su libro de Antigüedades 13:5, 9 18:1, 5, así como hizo Filón y Plinio. A. Paul, Qumrán y los esenios. El estallido de un dogma. Ed. Verbo Divino, Estella 2009; A. Ropero, “Esenios”, GDEB, pp. 790-793; H. Stegemann, Los esenios, Qumrán, Juan Bautista y Jesús. Trotta, Madrid 1995.
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