Soltería. Noviazgo. Compromiso. Matrimonio. Ben Stuart
¿cuál es nuestro contexto? ¿Cuál es nuestro ambiente?
El tiempo es lo principal
Pablo explicó en 1 Corintios 7:29-31: “Lo que quiero decir, hermanos, es que nos queda poco tiempo. De aquí en adelante los que tienen esposa deben vivir como si no la tuvieran; los que lloran, como si no lloraran; los que se alegran, como si no se alegraran; los que compran algo, como si no lo poseyeran; los que disfrutan de las cosas de este mundo, como si no disfrutaran de ellas; porque este mundo, en su forma actual, está por desaparecer”. Sin embargo, para ser claros, Pablo no estaba argumentando que sus oyentes dejaran a sus cónyuges y suspendieran todas las compras. Más bien, él afirmaba que la soltería, el noviazgo y el matrimonio, aunque importantes, no es el enfoque principal de su vida.
Dios se preocupa profundamente por su vida amorosa y su matrimonio. Me se atrevería a decir que a él le importa mucho más que incluso a usted. ¡Después de todo, la institución del matrimonio es idea de Dios! Sin embargo, aunque importantes, estas cuestiones sólo son una pequeña fracción de la Biblia. Una historia mucho más grande ha estado y está hasta ahora llevándose a cabo en el mundo. ¿Cuál es esa historia? En 1 Corintios 6, Pablo declaró que en el mundo abundan los fornicarios, idólatras, ladrones, maldicientes, estafadores y similares, y ninguno de ellos heredará el reino de Dios. Luego confrontó a sus oyentes (y a usted y yo) diciendo: “Y eso eran algunos de ustedes” (v.11).
Ninguno de nosotros es lo que deberíamos ser. Si todos los que estamos leyendo este libro nos reuniéramos en una sala y contáramos nuestras historias, nuestras presentaciones incluirían cosas trágicas, horribles e imperdonables, que nos han pasado y cosas terribles, tristes que hemos cometido. Todos hemos fracasado en cumplir lo que Dios propone que seamos. El mundo es un desastre. Sin embargo, el tema de la historia de la Biblia es que Dios está obrando; y en medio de la oscuridad, Dios invadió con un nuevo reino. Pablo continuó: “Y eso eran algunos de ustedes. Pero ya han sido lavados, ya han sido santificados, ya han sido justificados en el nombre del Señor Jesucristo y por el Espíritu de nuestro Dios”.
Dios ha establecido su reino a través de su Hijo, Jesucristo. Actualmente Él está poblando este reino con personas tontas, débiles, despreciadas, quebrantadas. Personas llenas de vergüenza. Personas sucias como tú y como yo. Él nos está llamando a salir de la oscuridad en la que hemos vivido. Él es quien nos limpia y nos aparta para sí mismo. Nos adopta en su familia y nos invita a participar en su misión. Esta es la gran historia de la Biblia. ¡Es principalmente una historia no de relación con un cónyuge, sino de relación con nuestro Rey!
Esto nos lleva de vuelta al capítulo 7:29 cuando Pablo dijo que el tiempo es corto. No queda mucho tiempo en el mundo. Él dijo que el día viene cuando Dios detendrá el reloj y la historia llegará a su fin. A todos los que son suyos, los apartará a un lado. Los que no son suyos, serán echados de su presencia para siempre. Estos son los tiempos que estamos viviendo, los últimos días donde el mundo está desapareciendo. Es imperativo que entendamos que la cantidad del tiempo restante conforme al reloj debería afectar cómo jugamos el juego.
Atienda el reloj
Recuerdo la primera vez que jugué el videojuego Madden (para los que no conocen, es un juego de fútbol americano). Competí contra mi amigo que era el dueño del juego. Digo “competí”, pero en realidad fue una masacre. Yo estaba siendo destruido. Sin embargo, hacia el final del juego, empecé a hacer algunos progresos. Me di cuenta de que si mantenía presionando órdenes a los juegos hacia el medio, poco a poco podría avanzar la pelota por el campo. Así que continúe haciendo el mismo juego una y otra vez, y estaba funcionando. ¡Yo iba a lograr un gol! Entonces de repente, mis controles dejaron de funcionar. El juego se detuvo. Miré a mi amigo para que me diera algún tipo de explicación.
“Eres un idiota”, dijo él.
“¿Qué? El juego dejó de funcionar. ¿Cómo eso me hace un idiota?”
“El juego se ha detenido porque el tiempo ha expirado. El juego ha terminado. Tuviste una oportunidad de hacer un gol justo al final, pero en vez de avanzar hacia la zona final, seguiste haciendo esos ridículos juegos de cinco metros”, dijo él.
“No sabía que era el cuarto final. No tenía idea de que el juego estaba a punto de terminar”. “Exactamente. Eso es lo que te hace un tonto”.
Ahora, dejando los insultos a un lado, él tenía un punto. La cantidad de tiempo conforme al reloj debió de afectar la manera en que jugué. Y este fue el punto de Pablo a nosotros en 1 Corintios. La vida es breve. No sólo para nosotros como individuos, sino en toda la historia. Por lo tanto, cuando miramos a los hombres y a las mujeres en el mundo, deberíamos estar mucho más preocupados por el estado de su alma que por su estado de relación. El tiempo que queda es corto, así que Dios ha ordenado un período de tiempo donde usted no se case o esté de novio/a para ayudarle a enfocarse en lo que importa más. Como Pablo nos dijo: “…para promover lo que es honesto y para asegurar vuestra constante devoción al Señor” (LBLA).
Libres de distracción
¿Para muchos de ustedes esto plantea una cuestión natural: ¿Acaso no puedo estar dedicado al Señor mientras estoy casado? ¿Por qué tengo que estar soltero? Note que Pablo declaró que Dios ordena la soltería para asegurar una devoción sin distracciones al Señor.
El noviazgo es fantástico. Pero estar de novio distrae. Imagine la última vez que asistió a una reunión de la iglesia. Para algunos de ustedes, mientras que el grupo de adoración dirigía, usted leía las palabras y cantaba a la par. Mientras se leían las Escrituras, usted escuchaba con atención y reflexionaba sobre su significado. Cuando el ministro predicaba, usted analizaba y aplicaba lo que decía. Otros de ustedes asistieron a la reunión con alguien bonita, o sentándose junto a alguien con cierto potencial. Y todo el tiempo que el equipo de alabanza tocaba, ustedes pensaban, ¿cómo será que me veo ahora? ¿Debo cerrar mis ojos en adoración contemplativa? ¿Levantar mis brazos?
¿Cantar más fuerte? ¿Más suave? ¿Qué sería mejor? Espera, ¿nuestros brazos acaba de tocarse? ¿Fue a propósito? ¿Qué podría significar?
¿Mientras se leían las Escrituras, usted debatía, debo sostener mi Biblia para que leamos juntos? ¿Qué pasa si mi brazo empieza a temblar? ¿Sería eso raro? ¿Debería inclinarme hacia él/ella? ¿Estoy avanzando muy rápido? Mientras el pastor oraba, usted se inclinó para sentir la fragancia de su cabello. O miró hacia abajo para ver si sus zapatos eran elegantes y notables. ¡Y a lo largo de toda la reunión estaba completamente distraído! Por eso los puritanos solían dividir sus servicios. Los hombres debían sentarse a un lado de la iglesia y las mujeres se sentaban en el lado opuesto. ¿Alguna vez ha intentado escuchar la palabra de Dios predicada al estar sentado al lado de una mujer que huele fantástico? No es fácil. Así que, mientras que el noviazgo puede ser divertido, es distracción. Así Dios, en su misericordia, nos ha dado un don llamado vida soltera. ¿Por qué? Porque quiere nuestra atención. Él quiere garantizar una devoción sin distracciones al Señor. Colosenses 1:16 explica que estamos hechos “por medio de él y para él”. Agustín dijo: “Estamos inquietos hasta que nuestro corazón encuentra su descanso en ti”4. El tiempo es corto. Nuestra relación con Dios importa mucho más que cualquier otra cosa en esta vida. Por esto Dios ordena una vida de soltero para que podamos concentrarnos completamente en Aquel por quien y para quien fuimos hechos.
Libre de la ansiedad
Sin embargo, algunos de ustedes pueden decir: “Bueno, Ben, no lo entiendo. ¿Por qué tengo que estar soltero para dedicarme a Dios? ¡Mi esposa y yo a buscaremos al Señor juntos! ¡Le dedicaremos a nuestro primogénito si él me mostrara a la persona elegida para mí!” Bien, regresemos a 1 Corintios 7:32-34, Pablo dijo: “Yo preferiría que estuvieran libres de preocupaciones. El soltero se preocupa de las cosas del Señor y de cómo agradarlo. Pero el casado se preocupa de las cosas de este mundo y de cómo agradar a su esposa; sus intereses están