México obeso. Antonio López Espinoza
en Inglaterra, entre 1993 y 2002, los índices de obesidad (>30) entre las mujeres de 25 a 34 años de edad aumentaron de 12 a 24%. Asimismo, en Portugal el sobrepeso entre los niños en edad escolar se levantó 61% (Padez et al., 2004). Los países menos desarrollados también han visto un aumento significativo en este fenómeno. Entre los niños en edad preescolar en las zonas urbanas de China, la prevalencia de la obesidad subió de 1.5% en 1989 a 12.6% en 1997. En la Unión Europea (UE), a su vez, los niveles de obesidad y sobrepeso se han elevado en las últimas décadas, aunque hay variaciones en los índices. En el año 2005, la International Obesity Task Force (IOTF) estimó que la prevalencia de la obesidad entre los adultos se encontraba en 15.7% para la UE, lo que significa que cerca de 65 millones de europeos (con exclusión de los niños) eran clínicamente obesos (IOTF, 2005).
En los casos de Italia y Letonia, las tasas de obesidad se encuentran entre menos de 10%; y en Austria, Alemania, Gran Bretaña, Hungría, Grecia, República Checa, Chipre, Irlanda, y Malta, en más de 20%. Es importante resaltar que aquí la tendencia es aún más pronunciada para niños y adolescentes. Se estima que el número de niños en edad escolar de la UE afectados por el sobrepeso y la obesidad crece un promedio de 400 mil cada año, aunado a un 30% de los niños que ya fueron clasificados con sobrepeso en 2006. La prevalencia más alta se encuentra en el sur de Europa, con países como España, Portugal e Italia, que informan niveles de sobrepeso y obesidad por encima de 30% entre los niños con edades comprendidas entre 7 y 11 años (Garde, 2010).
Datos reportados por el Ministerio de Salud en Chile señalan que 3.7% de los niños menores de 6 años están por debajo de una desviación estándar de la mediana del peso de referencia establecido por el Centro Nacional de Estadísticas de Salud de los Estados Unidos de América (NCHS) y la proporción de quienes se ubican por encima de esa desviación es de 21.6%. Estos son valores que reflejan un notable desplazamiento hacia la derecha en la distribución del indicador peso para la edad (OPS, 1998).
En Brasil, de 1974 a 1975 se realizaron encuestas en los hogares y durante 1989 (Sichieri et al., 1994) mostraron un aumento notable de sobrepeso entre esos dos periodos en todos los intervalos de edad entre 18 y 65 años, tanto en mujeres como en hombres. La tendencia ascendente se confirma en un informe de 1996 (Monteiro y Lisboa, 1998) que indica una prevalencia de sobrepeso todavía mayor. En un estudio reportado por Pena y Bacallao (2005), En Sao Paulo, Brasil, de 535 familias (2,411 individuos) de una población urbana marginal, se observó que 30% de los niños presentaban un déficit relativo de estatura, y que 5.8% de los varones y 6.8% de las niñas tenían exceso de peso; además, 9% de los miembros adultos de las familias eran obesos, información que evidencia la coexistencia de la malnutrición y la obesidad en el mismo escenario y reflejo en todos los países con condiciones sociales y económicas polarizadas.
En lo que respecta a Perú, los resultados de la Encuesta demográfica y de salud familiar (Endes) (INEI, 1992), presentados por la Organización Panamericana de Salud (OPS), en la que se examinó a 9,600 mujeres que habían dado a luz por lo menos un niño durante los 5 años precedentes, mostraron un IMC de 25.1 (± 3.8 kg/m2). También se estimó que 34.5% de las mujeres tenían un IMC de 25 kg/m2 a 29.9 kg/m2, y que 9.4% tenían un IMC de más de 30 kg/m2; el IMC promedio en la zona metropolitana de Lima fue de 25.8 kg/m2. Por último, los estudios diacrónicos realizados en Costa Rica y Panamá también mostraron un aumento de la prevalencia de obesidad en los adultos (OPS/INCAP, 1994).
Finalmente, si se compara la prevalencia de la obesidad entre los países de Europa o entre los grupos de raza étnica en los Estados Unidos, estas tienden a ser más pronunciadas para las mujeres que para los hombres (Seidell y Flegal, 1997). Por ejemplo, en Europa, la supervisión de la OMS, con estudios multinacionales sobre las tendencias y determinantes en la enfermedad cardiovascular, reunió datos de 39 sitios en 18 países, y encontró que la prevalencia de obesidad fue similar para los hombres en todos los sitios. Para las mujeres, sin embargo, hubo marcadas diferencias en la prevalencia entre los sitios, con valores más altos para las de Europa del Este. Del mismo modo, en los Estados Unidos hay una desigualdad notable en los índices de la obesidad al grupo étnico de la carrera para las mujeres, pero no para los hombres. De 1999 a 2004, se notan diferencias en este punto entre los adolescentes de los Estados Unidos, tanto en raza/grupo étnico entre los niños y las niñas.
Epidemiología en México
En 1993, resultados de la Encuesta Nacional de Enfermedades Crónicas (ENEC) (Barrera et al., 2013) mostraron que 21.5% de la población adulta tenía obesidad en México, mientras que con datos de la Encuesta Nacional de Salud 2000 se observó que 24% de los adultos en nuestro país la padecían. De 2006 a 2012, con base en mediciones obtenidas por la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012 (Ensanut) (Gutiérrez et al., 2013), el índice de sobrepeso y obesidad en mujeres adolescentes aumentó de 33.4 a 35.8%. Y en el caso de mujeres de más de 20 años, este porcentaje pasó de 71.9 a 73% en esa fecha. Para ambos grupos de edad, la proporción del sexo femenino con peso inadecuado fue mayor que la del masculino. Por su parte, en el caso de los hombres adolescentes el aumento fue menor; la prevalencia creció un punto en dichos años, pasando de 33 a 34.1%, y en los adultos el crecimiento fue de 2.7%, lo que significa que hasta 2012, 69.4% de los hombres tenía sobrepeso u obesidad.
En suma, la prevalencia de sobrepeso y obesidad en México en adultos mexicanos de 20 años o más fue de 71.3% (que representan a 48.6 millones de personas). El índice de obesidad (IMC ≥ 30 kg/m2) en este grupo fue de 32.4% (IC95% = 31.6, 33.3) y la de sobrepeso de 38.8% (IC95% = 38.1, 39.6). De manera específica, la obesidad fue más alta en las mujeres (37.5%, IC95% = 36.5, 38.6) que en los hombres (26.9%, IC95% = 25.7, 28.0), al contrario del sobrepeso, donde el sexo masculino tuvo una prevalencia de 42.6%, (IC95%= 41.3, 43.8) y el femenino una de 35.5%, (IC95%= 34.5, 36.5). La prevalencia combinada de sobrepeso y obesidad es de solamente 3.6 puntos porcentuales mayor en las mujeres (73.0%, IC95%=72.0, 74.0) que en los hombres (69.4%, IC95%= 68.2, 70.6) (Barquera et al., 2013; Gutiérrez et al., 2013).
Un dato importante es que el incremento en las cifras de sobrepeso y obesidad en el periodo de 2000 a 2012 es mayor en los sujetos más jóvenes. En el grupo de edad de 20 a 29 años se advierte un crecimiento de 15.8%, (Ensanut 2000: 47.0%, IC95% = 45.3,48.8 comparado con Ensanut 2012: 54.5%, IC95% = 52.7,56.2). Sin embargo, en el periodo comprendido entre 2006 y 2012 no se observa una elevación significativa entre grupos de edad (Gutiérrez et al., 2013).
En la población infantil, México ocupa el cuarto lugar entre los países con más obesidad del mundo. Esta se presenta en aproximadamente 28.1% de los niños y en 29% de las niñas, solo superado por Grecia, Estados Unidos e Italia (Franco, 2012). La prevalencia nacional combinada de sobrepeso y obesidad en niños de 5 a 11 años, con base en los criterios de la IOTF, fue de aproximadamente de 26% para ambos sexos –26.8% en niñas y 25.9% en niños–, lo que representa alrededor de 4 millones 158 mil 800 escolares con sobrepeso u obesidad, mientras que en la población de adolescentes se estima que 1 de cada 3 hombres o mujeres tiene sobrepeso u obesidad, es decir 5 millones 757 mil 400 adolescentes en el país (Olaiz-Fernández et al., 2006). La obesidad en este grupo de edad se asocia con estilos de vida sedentaria e inactividad física (Pérez et al., 2012).
De acuerdo con los resultados de la Ensanut 2012, la prevalencia de sobrepeso y obesidad en menores de 5 años ha registrado un incremento a lo largo del tiempo de casi 2 puntos porcentuales de 1988 a 2012 (de 7.8 a 9.7%, respectivamente), sobretodo en la región norte del país, la cual llegó a 12% en 2012. Con la población en edad escolar (de 5 a 11 años de edad), la prevalencia nacional combinada de sobrepeso y obesidad en 2012, a partir de los criterios de la OMS, fue de 34.4% (19.8 y 14.6%, respectivamente). Para las niñas, esta cantidad es de 32% (20.2 y 11.8%) y para los niños es casi 5 puntos porcentuales mayor, 36.9% (19.5 y 17.4%). Esta cifra en niños en edad escolar representan alrededor de 5 millones 664 mil 870 niños con sobrepeso y obesidad (Gutiérrez et al., 2013).
Ahora bien, de 1988 a 2012, el sobrepeso en mujeres de 20 a 49 años de edad se elevó de 25 a 35.3% y la obesidad de 9.5 a 35.2%. Afortunadamente en el último periodo de evaluación (de 2006