Anorexia y psiquiatría: que muera el monstruo, no tú. Betina Plomovic
con sus ciegos pronósticos.
En una fase de su proceso conocimos otros modelos de intervención que se brindan en centros de reposo y tratamiento22, ubicados en un entorno natural y con la posibilidad de vivir sin el asfixiante ambiente de un espacio psiquiátrico en el que aguardan pacientes con un alto nivel de estrés y medicación presuntamente innecesaria. Los modelos americanos recuerdan el vis medicatrix naturae o el reconocimiento de la fuerza curativa de la naturaleza que invocaban los clásicos, la sabiduría de reconocer la interdependencia con nuestro medio natural para generar y mantener nuestro estado saludable. El contacto con el sol y la vegetación no es solo un escenario o un contexto agradable, sino un vínculo necesario que nos conecta a nuestra propia naturaleza.23
La búsqueda siguió, así como la recopilación de contactos que nos impelían a tener esperanza de encontrar un enfoque que ayudara a mi hija, la escuchara, y sobre todo, la viera como una persona entera, en su integridad.
Mi reconocimiento al trabajo de Stella Maris Maruso24, discípula de la Dra. Elisabeth Kübler-Ross, que ha promovido un increíble programa de recuperación y apoyo para pacientes que desean asumir su propia responsabilidad en su proceso de sanación, siempre a través de movilizar su parte sana y generar salud. El paradigma de la medicina basada en la complejidad y en la psiconeuroinmunoendocrinología —a las que me refiero más adelante— aporta un enfoque complementario —no excluyente a la práctica convencional en medicina— que podría facilitar la comprensión y tratamiento de enfermedades aún poco conocidas, como la llamada anorexia.
Efectivamente, nos integra un cuerpo físico, mental y emocional pero también tenemos una dimensión espiritual. Y nos afecta el medio, lo relacional o nuestras creencias. Y la fuerza de la epigenética y otros factores fundamentales en el debut de una enfermedad aconsejan prudencia y definen márgenes más amplios para contemplar a la persona enferma de forma holística y no fragmentada. Son factores que los tratamientos médicos que mi hija recibía parecían no contemplar. La máxima «la participación de una persona en su recuperación no es algo alternativo ni complementario, es vital» repetida por Stella Maris Maruso, fue la clave de un definitivo cambio de posicionamiento que permitió a mi hija pacificar su enfermedad y empezar a tomar decisiones saludables sobre su propio proceso vital.
En esos años trepidantes, también conocí el trabajo de la psiquiatra Dra. Laura Hill gracias a la recomendación de mi hija, que me animó a escuchar su conferencia TED25, indicándome que comprendería mejor su enfermedad. Tengo el máximo interés en divulgar este contacto, conocer la opinión de otras personas enfermas, así como escuchar las aportaciones de los profesionales que se interesan por tratar adecuadamente la llamada anorexia. La Dra. Hill sigue sus investigaciones en el Center for Balanced Living, en Ohio, y en ese momento trabajaba en una interesante colaboración con la Universidad de San Diego, en California. Contacté directamente con ella para conocer sus trabajos, y nos invitó a participar en un estudio en el que desafortunadamente no pudimos acceder, pues su investigación solicitaba personas en un estado clínico estable y más saludable del que atravesaba mi hija en ese momento. En todo caso, con su apoyo pude contactar con una unidad muy especializada en la ciudad de Nueva York, que estaba elaborando un nuevo protocolo de intervención y con la que también tuve ocasión de informarme.
Correo con la Dra. Laura Hill
Asunto: RE: Asking for help
Fecha: 7 de julio de 2015 22:09:52
Dear (…),
What a turmoil you have experienced in trying to support your daughter who is working hard to push herself forward while trying to overcome an all—consuming eating disorder illness.
I am just back this day and have read your email. I will be in San Diego California with Dr.(…) next week. It is a one week intensive treatment program for those with anorexia nervosa. If there is an extra slot open, perhaps you could come for this program. You can read more about it on the University of San Diego’s Eating Disorder Program website. We call it the NEW FED TR program or Intensive family program for those 18 and over. I am cc Dr. (…) so she can let you know if it is possible for you and your daughter to come.
I hope this helps.
(…)
The Center for Balanced Living
Correo de la Universidad de San Diego, California
Asunto: RE: Asking for help
Fecha: 8 de julio de 2015 04:28
Thank you for your email and I am glad that you have contacted (…) seeking resources.(…), we are running our 5 day intensive program next week. Unfortunately that program is currently full, however we have another two rounds taking place in August (Ohio, Center for Balanced Living) and September (UCSD, San Diego).
Please let us know if you can assist!
Sincerely,
(…)
Program Director, Intensive Family Treatment Programs (IFT)
University of California, San Diego
A través de otras lecturas, contacté también con el psiquiatra Dr. David D. Burns, profesor emérito de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford. Su organización Feeling Good Institute pretendía una mejor terapia para pacientes que buscan herramientas para el cambio. Su práctica incluye lo que llama Team therapy, facilitando tanto un recurso como una comunidad de terapeutas que buscan formación. Con su consejo, pudimos acceder a un acompañamiento terapéutico ambulatorio en Barcelona, que apoyó en un momento muy crítico en el que el oposicionismo de mi hija para curarse era dificilísimo de resquebrajar.
Correo
De: David Burns
RE: Looking for help (Anorexia)
10 de febrero 2013, 15:53
I am copying this to my colleague, Mickey Todd Trockel. He has taught in Barcelona and knows of therapists there, including one named (…), but he has the contact info. Feel free to email him, too.
If you want to come to this area for an intensive, we have many outstanding therapists who offer this. Mickey might be willing to do that, as well as several listed at FeelingGoodInstitute.com May, Towery, Selph, and others as well. Feel free to contact any of them for details, etc.
All the best, David
David D. Burns, M.D.
Adjunct Clinical Professor,
Department of Psychiatry and Behavioral Sciences,
Stanford University School of Medicine
También contacté con el Hospital Universitario de Heildelberg26, en Alemania. Su departamento de Medicina Interna y Psicosomática, dirigido por el Dr. Wolfgang Herzog, cooperando con el área de Psiquiatría General y Neurología, generaron estudios de gran interés que fueron publicados en la revista American Journal of Psychiatry en Junio de 2009. Su investigación concluyó que ciertos procesos en el metabolismo del cerebro27 explicarían la drástica reducción de toma de alimento y la incapacidad de poder cambiar esta forma de actuar, aunque sea una amenaza para la vida.28 En su estudio confirmaron que los pacientes de anorexia se apegan a respuestas conductuales conocidas con mayor frecuencia que las personas sanas, lo que suprime el comportamiento alternativo como explica el Dr. Hans-Christoph Friederich, jefe del grupo de trabajo. Su análisis de imagen por resonancia magnética asegura que los pacientes con anorexia tienen cierta área cerebral entre el córtex y el diencéfalo menos activada. Y asegura que esta zona afectada desempeña un papel decisivo en el inicio y control de acciones bajo demandas ambientales que cambian rápidamente. Estos resultados aportaban otros datos para comprender mejor la anorexia, pues revelan que existen factores neurobiológicos involucrados que sostienen los síntomas clínicos, y «dado que los factores psicológicos y neurobiológicos pueden influirse entre sí, esto