Anorexia y psiquiatría: que muera el monstruo, no tú. Betina Plomovic
Gracias.
Asunto: Re: buscando solución anorexia grave
Fecha: 12 de abril de 2016 14:03:17
Hola,
Efectivamente, ese blog (al que no he vuelto desde hace mucho tiempo) afrontaba (lo pretendía) la terrible experiencia de anorexia y bulimia. En nuestro caso (hablo en nombre de toda la familia) doble: la hija mayor con bulimia, la menor, con anorexia. ahora tienen 30 años y 25 respectivamente y han aprendido lo importante: que el trastorno alimentario era (es) un síntoma de algo más profundo que hay que desentrañar.
Ellas tuvieron terapias desde pronto(…). Luego estuvieron internadas (…). No voy a negar que durante un tiempo les sirvió de ayuda: la contención, el análisis de la enfermedad, la indagación psicológica y la medicación psiquiátrica. Pero llegó un punto en que eso ya no servía. Ellas mismas fueron conscientes de que la vida estaba FUERA del recinto; había que enfrentarse a ella, con todas sus consecuencias (MIEDO). Y nosotros (padre y madre; siempre muy unidos, sin desfallecer —o desfalleciendo, pero sin claudicar—) buscamos alternativas. Te hablo de nuestra experiencia, que nos sirvió y nos sirve; lo que no quiere decir que sea extensible a todos los casos (aunque yo crea que sí).
Primero fue el descubrimiento de Reiki. Te lo aconsejo. Es bueno en sí mismo, pero además abre las puertas al mundo de las «energías» que nos explican la naturaleza autosanadora que todos llevamos dentro. La enfermedad (física o mental) es una barrera que ponemos a esa energía sanadora. Hay que destruir la barrera y volver a conectar con nuestra naturaleza.
Este trabajo se hace por medio del Reiki y de todas esas corrientes de pensamiento positivo, meditación, sanación (por sonidos o cantos), regresiones, etc.
En la actualidad mi hija mayor lleva cuatro años fuera de cualquier síntoma y sigue una vida independiente de nosotros y normal. Terminó sus estudios de (…) y ahora está en tercero de (…). Tiene sobrepeso ¡pero no tiene ningún problema por eso! Es vegana y cuida muy bien su alimentación ¡sin ningún síntoma de enfermedad! Jamás lo hubiéramos creído. Nuestra segunda hija ha mejorado muchísimo, no toma ninguna medicación y está «desintoxicándose» de tantos años de pastillas. No digo que esté totalmente «libre», pero casi. Tiene todavía una pequeña obsesión con su físico (peso y demás…) pero está tratando de llegar al ORIGEN del problema. Hay en (…) un terapeuta que la está ayudando mucho. (…) con lo que te he dicho de Reiki y sanación vamos sacando adelante las dificultades.
Por último (perdona la extensión) decirte que las «etiquetas» que les ponen a nuestras hijas ya no nos asustan. La más terrible fue aquella de «trastorno límite de personalidad». Mentira: MIEDO (a crecer, a no ser queridos, a no poder desarrollar todas sus potencialidades (que son muchísimos, porque son HIPERSENSIBLES).
Te deseo lo mejor. De todo corazón, deseo para ti, para tu hija, para toda tu familia salud, paz, felicidad.
Un abrazo.
En nuestra búsqueda desesperada para evitar reingresar de nuevo en el mismo concepto hospitalario disponible para nosotros, y que ya había causado grandes daños, contacté con los responsables del programa Maudsley Model for Treatment of Adults with AN (MANTRA), Crest and Copp50, un proyecto británico que se dirige a adultos sufrientes de la llamada anorexia. Me interesaba el posible acceso a su programa, que en su momento parecía aún no disponible en nuestro país:
Asunto: Fw: Looking for urgent help
Fecha: 30 de marzo de 2016 16:16:03 GMT+02:00
Dear,
I am sorry to hear about your daughter’s illness which does sound very tough and exhausting for everyone in the family. Thank you for your interested in our work. I am unfortunately unaware of anyone doing MANTRA in Barcelona.
I am sorry not to be able to be of more help.
All the best
Existen en Europa entidades muy activas que desde la privacidad promueven estudios y líneas de tratamiento alternativas o complementarias, parejas a los avances de la continua investigación en marcha. En Inglaterra Beat Eating Desorders51 me aportó una información por mí desconocida, que comparto con la intención de abonar el cuestionamiento y la búsqueda, y nunca cerrar puertas a la posible curación:
Asunto: RE: Looking for urgent help
Fecha: 31 de marzo de 2016 12:34
Good Morning,
Thank you for your email. We can see from your email how you are looking for an approach that will help your daughter who is suffering from Anorexia, and has not felt that the inpatient treatment she has experienced hasn’t helped her. It is really positive that she now feels that she would like to recover. We have included a link to the website, so you can read more about the Maudsley approach. http://thenewmaudsleyapproach.co.uk/Research_Base.php which explains a bit more about the approach. Professor Janet Treasure and this approach is something that Beat are aware of and is also an approach that a lot of the parents that we speak to have said that it had had a positive impact upon them and their children.
Unfortunately as we are a UK based charity we are unable to advise you upon therapists in (…). We do have some online support services which you are very welcome to access https://www.b-eat.co.uk/support-services/online-support-groups.
We hope that you are able to access the support that you are looking for your daughter.
Paralelamente a los distintos modelos terapéuticos, resulta imprescindible la implicación social, sean redes de apoyo solidarias u organizaciones no lucrativas que se dedican profesionalmente al apoyo a las personas enfermas y su entorno. Por supuesto, es importantísimo mencionar la incansable labor de las asociaciones que visibilizan y coordinan grupos de apoyo para enfermos y familiares, promoviendo la mejor comprensión de la enfermedad y facilitando herramientas de gestión, así como desarrollando una importantísima labor de concienciación y desestigma de las enfermedades mentales en general y de los llamados trastornos alimentarios en particular. Todas son extremadamente necesarias y su labor me merece un profundo agradecimiento. A veces resultan muy cercanas a los mismo centros psiquiátricos —como la Associació Contra l’Anorèxia i la Bulímia52 impulsada por familiares y especialistas del Hospital Clínico de Barcelona—, por lo que quizá les resulta más complicado generar espacios críticos contra las iatrogenias médicas que se producen. Otros modelos surgen a partir de «un grupo de personas con una sensibilidad común», como la Fundación APE53. Otras entidades tienen una repercusión a nivel de país, y se muestran también muy dinámicas. Interesante el modelo de la Asociación Nacional de Trastornos Alimentarios Americana54, que promueve una importante red de solidaridad y realiza una importantísima tarea docente, de apoyo y de sensibilización, que quizá pueda también inspirar movimientos parecidos en otros países.
Insisto en mi necesidad de transferir información, y sobre todo esperanza, a quien pueda necesitarla. Puedo imaginarme cuántas personas inician ahora un camino similar, y desearía transmitirles mi apoyo en unos momentos de gran desconcierto. Como suele referirse, como madre hice todo lo que pude con la mejor de las intenciones para ver sana y feliz a mi hija, y con esta intención consulté con sus médicos y recurrí a los espacios hospitalarios cuando la enfermedad se impuso gravemente, y a pesar de la oposición de algunos familiares, que consideraban que no le pasaba «nada a la niña». Quizá por este continuo cuestionamiento fue tan difícil romper resistencias.
Evaluando el largo camino recorrido, soy testigo de que los primeros hospitales contuvieron pero no trataron la enfermedad de mi hija y los servicios sociales fueron terriblemente crueles, como menciono en detalle más adelante. Mi vivencia es que los tratamientos iniciales agravaron al límite una situación médica que no se supo tratar de forma adecuada. Me atrevo a decir que si no hubiéramos arrancado a mi hija —literalmente, dados los obstáculos— de los protocolos irracionales y peligrosos a los que la sometían, puede