Cómo escribir un artículo académico en doce semanas. Wendy Laura Belcher
y sigue el manual capítulo por capítulo. Si así lo haces, tendrás un artículo listo para enviar a una revista en doce semanas. Tener una guía clara tiene sus ventajas.
Si aborreces que te digan qué hacer, y te agrada la libertad para tomar tus propias decisiones, pero sientes que tienes mucho qué aprender para redactar un artículo publicable, no sigas las instrucciones detalladas. En lugar de eso, aparta una hora cada semana para leer un capítulo del manual y esboza lo que éste implica acerca de la revisión y corrección de tu artículo; y dedica por lo menos cuatro horas semanales para trabajar en la redacción propiamente dicha. Después de la primera semana, puedes leer los capítulos en el orden que quieras y enfocarte en las tareas ya previstas por ese capítulo, por ejemplo, mejorar tu argumento o elegir una revista idónea. Cuando hayas completado todos los capítulos, estarás listo(a) para enviar tu artículo. Incluso podrías cambiar el orden de lectura de los capítulos; el aspecto más debatido sobre este libro siempre ha sido la disposición de los consejos. Durante los primeros años, yo cambiaba constantemente el orden —moviendo el capítulo sobre revistas más adelante o más atrás en la línea de tiempo semanal, por ejemplo—, pero muy pronto entendí que todos prefieren un orden distinto. Todos tenían excelentes razones para desear el capítulo sobre revistas en la primera semana o el capítulo sobre redacción en la tercera semana. Me parece que la estructura actual de los capítulos es la mejor, pero tienes libertad para construir tu orden preferido según tus circunstancias particulares.
Conviene mencionar dos advertencias respecto de este enfoque. La libertad tiene su precio: la inercia. Si tienes problemas en la concentración, o no has escrito en mucho tiempo, deberías tratar de seguir el enfoque estructurado durante las tres primeras semanas. Luego, si quieres seguir tu propio camino, te apoyarás en la fuerza del hábito. Segundo, intenta no trabajar en tu artículo sólo un día a la semana o solamente el fin de semana. El manual se ha estructurado para mantenerte trabajando en tu artículo a ritmo constante, de modo que permanezca fresco, al igual que tú, al tiempo que llevas a cabo el resto de tus actividades. Estudios sobre escritura han demostrado que escribir un poco cada día es más efectivo que agrupar la redacción en grandes bloques. El capítulo titulado “Semana 1” explica este punto más detalladamente.
Si descubres en cualquier momento que has avanzado en las tareas semanales más rápido de lo anticipado —por ejemplo, si ya tenías un buen resumen o una estructura sólida— no suspendas el trabajo de esa semana. Puedes avanzar a las tareas de la siguiente semana, o dedicar el tiempo restante a leer artículos o libros relacionados con el tema. Dado que casi todos sentimos que no hemos leído lo suficiente, éste es un buen uso del tiempo extra.
De acuerdo a tu disciplina
Este manual es más útil para personas que se dedican a las humanidades y las ciencias sociales. Muchos académicos lo han utilizado para escribir artículos en el área de humanidades, sobre literatura, arte, arquitectura, cine, televisión, medios de comunicación digitales, teatro y música. Otros lo han usado para escribir sobre construcciones sociales como género, sexualidad, filosofía, raza, cultura, etnicidad, nación, región, clase y religión. Otros más para escribir artículos en ciencias sociales, como antropología cultural, lingüística aplicada, geografía, arqueología, educación, ciencias políticas, políticas públicas, psicología, bienestar social, sociología, administración de empresas, relaciones internacionales y planificación urbana. También lo han usado quienes se dedican a las ciencias naturales y escriben artículos menos científicos —como los que se ocupan de bioética, salud pública, antropología médica, estudios de desarrollo y, algunas veces, economía—. El manual ha sido poco usado para escribir acerca de temas legales.
Los que escriben sobre investigación en las ciencias naturales —en áreas como biología, matemáticas, química, ingeniería, ciencias de computación y física— no encontrarán este manual muy útil, ya que el proceso de redacción y la estructura de los artículos en estas áreas son muy diferentes de los de humanidades o ciencias sociales. Me he encontrado con algunos autores en esos campos que han usado el libro, pero han tenido que extrapolar bastante del texto, por lo que no lo recomiendo. Si te dedicas a campos como esos y utilizas este manual, déjame saber si te fue útil.
De acuerdo a tu situación profesional
Este manual fue escrito para estudiantes de posgrado y profesores principiantes y nunca pensé que sería usado por alguien más. No obstante, me enteré que copias del borrador circulaban entre profesores con más antigüedad. Como creo que es importante no tratar de complacer a todos los públicos posibles, he mantenido este manual orientado a quienes raramente han publicado o nunca lo han hecho. Sin embargo, el manual continúa siendo atractivo para personas que ya han publicado, tal vez porque autores que han logrado publicar sus artículos no siempre están seguros de lo que ayudó al éxito para publicar sus artículos, o porque sienten la necesidad de tener fechas límites y estructura para completar otros artículos. Tal vez nunca dejamos de pensar como estudiantes de posgrado; ciertamente, aprender a escribir bien es una travesía que dura toda la vida.
De manera individual
Puedes utilizar este manual por tu cuenta, aunque algunas tareas requieren mostrar partes de tu artículo a otro estudiante o profesor para recibir sus comentarios, pero puedes usarlo de forma independiente. Para eso debes dedicar aproximadamente una hora diaria los cinco días de la semana para trabajar tus lecturas y ejercicios asignados.
Con un colaborador de redacción
También puedes usar este manual en colaboración. Este método es maravillosamente efectivo para completar tu artículo. Puesto que el principal desafío para los estudiantes, en lo que se refiere a escribir, es realmente completar un proyecto, trabajar en colaboración te ayudará a perseverar. Además, tales ejercicios pueden convertirse en relaciones de trabajo que duran toda la vida. Recientemente ayudé a estudiantes de posgrado en un departamento académico a establecer sociedades de escritura que han transformado su experiencia educativa.
Para usar la guía de esta manera, encuentra a otro(a) estudiante que desee revisar un artículo y esté dispuesto(a) a comprometerse a hacerlo en doce semanas. Es mejor elegir a alguien con metas y capacidades académicas similares a las tuyas, mas no es necesario que provenga de la misma disciplina o del mismo campo. De hecho, a veces es útil trabajar con alguien que no está familiarizado con el contenido de tu tema, porque eso te obliga a ser más nítido(a). Debido a que es muy diferente escribir sobre ciencias sociales, humanidades o ciencias naturales, sería mejor trabajar con alguien que se ubique en el mismo campo de estudios en el sentido amplio, pero no es absolutamente necesario. Es más importante seleccionar un(a) socio(a) que tenga mayores probabilidades de perseverar en el trabajo. También es prudente pensar en qué tipo de persona tiene más posibilidades de ayudarte a seguir trabajando, alguien apoyador o alguien competitivo. Lo ideal sería que tu colaborador(a) sea ambas cosas, para que te apoye cuando te sientas desanimado(a), pero cuya ambición te empuje a seguir adelante.
Por separado, cada uno de ustedes deberá dedicar al menos una hora al día los cinco días de la semana, para trabajar en las lecturas y los ejercicios cortos correspondientes. Juntos, deben comprometerse a una reunión semanal para discutir las lecturas y ejercicios, y reportar su progreso de los objetivos semanales que indica el manual. Sería mejor verse en persona, pero la comunicación pueder ser también por teléfono o por correo electrónico. Cuando la tarea que marca el manual es entregar el artículo a otra persona para su revisión, deben entregárselo uno al otro para recibir comentarios.
Se trata de un esfuerzo importante, que funcionará sólo si ustedes dos lo toman seriamente, mi recomendación es que pongan por escrito su compromiso mutuo de trabajar juntos durante doce semanas. No obstante que parezca forzado al principio, las personas que establecen acuerdos formales obligatorios encuentran que eso les ayuda a mantenerse enfocados en el trabajo. Pueden diseñar su propio acuerdo, o copiar la forma que aparece a continuación. Luego deben firmarlo y pegarlo como recordatorio cerca de la computadora, en la puerta, o en el refrigerador. Muchas personas piensan que es útil incluir la promesa de pagar una multa en caso de no cumplir con el compromiso. Un instructor de redacción exigía a sus estudiantes entregarle un cheque de 25 dólares, en un sobre dirigido a una organización política que aborrecían