Nuevas propuestas lúdicas para el desarrollo curricular de educación física. Antonio Méndez Giménez
un estudio complementario en cuanto al contenido y al marco teórico aportado. Al igual que en aquella ocasión, nos hemos esforzado por presentar un libro abierto y de carácter eminentemente práctico.
Las actividades lúdicas que recogemos han surgido, en primer lugar, de una criba de multitud de juegos obtenidos de las fuentes bibliográficas reseñadas y, en segundo lugar, como fruto de nuestra práctica docente –aportaciones del propio alumnado o personales–, pero en todo caso, han sido seleccionadas porque su paso por el laboratorio del aula ha permitido confirmarlas como actividades potencialmente motivadoras, atractivas, no excluyentes y sobradamente funcionales.
En esta ocasión, hemos recuperado la estructura del fichero de juegos presentado en la obra anterior, si bien con algunas matizaciones (fig. 1). Los aspectos abordados en cada ficha serán los siguientes:
Fig. 1. Esquema de la ficha de juegos adoptada.
Nombre. En el caso de presentar un juego de otro autor, en general, hemos mantenido su nombre original. Si los autores son los propios alumnos o el redactor de estas líneas hemos optado por bautizar la actividad con un nombre sencillo y, esperamos, que representativo.
Tipo. Se mantiene la taxonomía defendida en la obra anterior, en la que concre-tamos las siguientes categorías lúdicas:
Juegos de fortalecimiento.
Juegos motores (de locomoción de carrera, de velocidad de reacción y de salto). Juegos de flexibilidad.
Juegos sensoriales (visuales, auditivos, táctiles, gustativos, olfativos y de orientación).
Juegos de equilibrio.
Juegos de coordinación y rítmicos.
Juegos predeportivos.
Dibujo. Cada juego se acompaña de un dibujo que trata de ayudar a visualizar su desarrollo y facilitar su comprensión mediante ilustraciones no sexistas.
Participantes. Se concreta el número aconsejable de jugadores teniendo en cuenta la organización adoptada en la puesta en práctica.
Material. Se especifica el tipo de material requerido y, si éste ha sido elaborado o construido a partir de material alternativo, se sugerirán, en el apartado introductorio, algunas pautas para su fabricación.
Desarrollo. Explicamos brevemente la propuesta lúdica concreta con un lenguaje sencillo y clarificador. En los juegos predeportivos se detallan las normas, características y sanciones, si las hubiera.
Objetivos. Determinamos los objetivos que se persiguen de cada juego teniendo en cuenta tres niveles: cognitivo, motriz y socioafectivo.
Fuente. Se refiere a la fuente bibliográfica de la que nos hemos nutrido. No obstante, es más que probable que otros autores se hayan referido a ese juego en otros materiales o que algún lector haya considerado antes la misma propuesta inédita. Descubrir la autoría real de cada una de las propuestas no parece empresa fácil y excede los fines de este libro. Cuando nos referimos a un juego creado por el autor lo presentaremos como adaptación o variante original y si se trata de una aportación del alumnado citaremos al inventor así como el centro donde estaba escolarizado.
Variantes: Tanto en los juegos para el desarrollo de condición física y destrezas como en los juegos predeportivos propondremos algunas variantes relacionadas con las variables implicadas.
Origen: En el capítulo de juegos multiculturales del mundo introducimos una nota sobre su lugar de origen, es decir, el país donde nació y se ha practicado, o incluso, donde se sigue practicando con mayor intensidad.
En cuanto a la estructura del libro hemos creído conveniente comenzar por un capítulo introductorio donde se clarifiquen algunos de los términos adop-tados relativos al juego en el ámbito de la actividad fisicodeportiva. Tras este primer apartado continuamos con una breve clasificación de los juegos que nos permite enmarcar los capítulos posteriores.
Una vez justificado el uso de materiales alternativos, el primer capítulo se centra en la exposición de juegos que permiten desarrollar las cualidades físicas y motrices con diversos materiales no convencionales y fáciles de conseguir (globos, cartones, envases, neumáticos, papel de periódico y otros objetos).
El segundo capítulo, el de mayor extensión y peso específico, desarrolla la propuesta de un modelo de iniciación deportiva fundamentado en el análisis estructural y funcional de los juegos deportivos. Entre otros aspectos, se apunta la necesidad de considerar otros elementos como el establecimiento de objetivos educativos adecuados, la consideración de los aspectos motivacionales de la práctica deportiva para el diseño de juegos, el aprovechamiento de materiales como recurso complementario para la diversificación de actividades o la implicación del alumnado en la creación de sus propios juegos. Antes de las propuestas lúdicas incluimos un apartado preliminar donde se revisan los aspectos reglamentarios básicos, las pautas para la construcción de los materiales requeridos y algunas claves para la modificación de las variables espacio-temporales y normativas que permitan a cada profesor adoptar nuevas variantes según sus posibilidades. Además de proponer juegos y formas jugadas para el abordaje deportivo de todas las categorías taxonómicas de Almond (1986a), es decir, juegos deportivos de diana, de cancha dividida, de golpeo y carrera, de muro y de invasión, se incluye una sección sobre juegos híbridos creados a raíz de la combinación de las variables estructurales.
Finalmente, abriremos un capítulo específico de juegos que provienen de diferentes países del mundo y que pueden ser abordados en los bloques de contenido específicos del juego, tanto en las etapas de enseñanza primaria como en secundaria. Con estas manifestaciones lúdicas de otros lugares pretendemos estimular el conocimiento, el respeto y tolerancia entre culturas a través de su puesta en práctica y sugerir la investigación de nuevos juegos tradicionales que formen parte del patrimonio cultural de los pueblos.
REVISIÓN CONCEPTUAL DE LOS TÉRMINOS RELATIVOS AL JUEGO
Uno de los graves problemas con que se enfrentan tanto el profesor como el investigador de la actividad fisicodeportiva es la frecuente confusión terminológica y la disparidad de criterios con que ha sido abordada esta materia. Consecuentemente, no es de extrañar que el primer cometido antes de estudiar cualquier disciplina en profundidad sea realizar una revisión conceptual de los términos que se van a manejar. Este apartado pretende esclarecer y acotar el alcance de las modalidades del juego más relevantes de la bibliografía especializada y aclarar el significado que vamos a adoptar en el texto respecto a los siguientes términos referidos al juego: libre, dirigido, tradicional, predeportivo, reducido, modificado, alternativo, cooperativo, deportivo, minideporte, forma jugada y gran juego.
El término juego ha sido definido por multitud de autores desde áreas y perspectivas muy diversas (psicología, sociología, biología...), lo que le ha otor-gado un carácter excesivamente difuso y polisémico y ha dificultado su estudio desde una percepción integral. En el ámbito de la actividad física se vienen utilizando una gran variedad de términos relativos a los recursos lúdicos, así como diferentes categorías del juego que han complicado seriamente su identifica-ción. Comenzaremos por considerar de forma sucinta algunas de las definiciones más clásicas del juego generadas desde distintas áreas de conocimiento (Fig. 2).
Fig. 2. Algunas definiciones del concepto de juego.
En general, se aceptan los conceptos de actividad lúdica, situación lúdica y recurso lúdico como sinónimos de juego. Pere Lavega (1995) afirma que las formas de agrupar los juegos han surgido de las ciencias o disciplinas que los han estu-diado (sociología, psicología...), y de criterios tanto formales (externos) como estructurales (internos).