Darren y Pat. Ángel Morancho Saumench
pero las ofertas que recibió eran miserables. En la capital —aun bajando la cerviz— Darren no tenía ninguna posibilidad salvo una mísera contribución del Estado a estudiantes sin trabajo. La crisis de aquellos años de posguerra les convenció para decidirse a emigrar e instalarse en Inglaterra, en concreto en Bath. Era el año 1958, Erin ya tenía cuatro años.
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Bath
¿Por qué Bath? Es una ciudad fascinante, pero lo importante para ellos era que allí vivía la única pariente viva de la familia Donnelly: Estella Burke, hermana de Brid. Pese a sus dificultades, Brid nunca recurrió a ella con lamentos familiares. En Bath compartían una herencia de sus padres; un piso grande y alegre. Brid intentó venderle su mitad a su hermana, pero ella le contestó con la frase hecha “eso es pan para hoy y hambre para mañana”. Y fue quien les estimuló a trasladarse.
Por la riqueza de su arqueología y restos romanos, Bath ya estaba propuesta como patrimonio mundial en ese momento. Gracias a la generosidad de la tía se les solucionó, de entrada, un importante problema: la morada. Ella les ofreció el piso cuya propiedad compartía con Brid como herencia de sus padres, así que se trasladaron al mismo. Se alojaron todos menos Estella, ella se fue a vivir muy cerca de un pequeño apartamento también de su propiedad. Estella era muy educada y respetuosa; no quería molestar.
La tía Estella no acababa de justificar la inmoralidad del pecado cometido por Darren y Pat; más bien le desagradaba profundamente. Ella era una católica muy centrada en el sexto mandamiento de la Ley de Dios —que tanto habían incumplido sus sobrinos— y el noveno. Aun así, la tía siempre fue muy generosa; sin hijos y con no más parientes próximos que Brid y su hijo, le donó a Darren su mitad de la vivienda. Su corazón le hizo recordar que todos somos hijos de Dios, de esta manera justificó su liberalidad.
El resto seguía siendo de su hermana Brid. Un salón comedor de más de treinta metros cuadrados, con una cocina de más de quince metros y cinco habitaciones. Una para la abuela, otra para el matrimonio, otra para Erin y el resto para otros hermanos si Dios se los concedía. Se puede decir que vivían holgadamente; decorado con sencillez, pero muy espacioso. El dormitorio del matrimonio tenía más de veinte metros cuadrados, cabía lo que se quisiera.
Brid, como su hermana, también era católica, pero no tan religiosa. Lo fue más cuando se casó, y en esa doctrina crío a su hijo; pero cuando la abandonó su marido se mermaron sus creencias al preguntarse por qué Dios la había puesto en tan perturbadora tesitura. Los Flynn siempre fueron también muy católicos, lo cual había complicado más el affaire de Pat y Darren —con los padres de ella y el posible aborto de Pat—, incompatible en virtud de la doctrina católica. Amar al prójimo es lo primero, pero… ¿¡a costa de una hija!? Decían los Flynn.
En Bath, los católicos representaban un escaso porcentaje de la población. A los Donnelly, esa misma escasez les facilitó su integración entre los grupos afines a sus creencias y les abrió las puertas para relacionarse socialmente en las sesiones ecuménicas sobre los evangelios con otros católicos e incluso anglicanos abiertos en sus creencias. Entonces existía un clima solidario entre quienes eran cristianos, sin adjetivos. Existía un gran clima de convivencia.
La parroquia de Ellen era la St. John’s Church. El párroco, el padre Thomas, era muy amigo de ella. Cuando conoció a su hermana, Brid, la aceptó como una amiga más y la invitó a unas pequeñas sesiones para mejorar su fe.
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El día a día
Hasta que Darren no fue capaz de aportar suficiente dinero, tuvieron que vivir pobre y resignadamente con las escasas rentas de la madre, lo que de cuando en cuando aportaba Darren y lo que con mucha discreción les daba Estella. El ex de Brid, el padre de Darren se había ido al Brasil para no hacer frente a ninguna resolución judicial de carácter económico.
Estella era viuda de un modesto pero rico marinero-armador, Mr. Burke. Este poseyó dos barcos pesqueros. La vida fue generosa con él, aunque, eso sí, con muchas horas en el mar y el inconveniente de que vivía en la casa con Estella en Bath, que está en el interior. Por eso tenían un pequeño apartamento en el puerto. No tuvieron hijos. Un mal día él se hundió con el mejor de sus dos barcos y murieron ahogados todos los marineros incluido él. Eso la sumió en una profunda depresión; pese a los años transcurridos, todavía no había conseguido superarla. Para ella, su marido Christian fue una representación de Dios en la Tierra.
Afortunadamente, las relaciones de Pat con su suegra y su hermana fueron muy cordiales. Ambas la aceptaron muy bien; además las hermanas percibían que estaba muy enamorada de Darren.
El agradecimiento del jovencísimo matrimonio a su tía pareciera una locura: ¡tenían techo, y muy amplio! ¡Bailaban con alegría! Pero pronto Darren pensó: «Sí, tenemos ya una vivienda mejor que la de Dublín, pero nos hace falta dinero. Tengo que encontrar un trabajo digno y estable que nos permita vivir sin tantos aprietos».
Primero le dieron trabajo como ayudante de pesca en un barco que su tía alquilaba a marineros. ¡Pero pronto se aclaró que realmente era un patoso, tanto, que era digno de que lo tirasen al mar! Eso le decían los marineros riéndose.
Si se desalentaba en seguida pensaba que tenía un sol en casa, Pat. No solo no se disgustaba por el incierto rumbo que les dirigía entonces, hasta daba las gracias a Dios de que ello fuera teniendo a Pat. Su amor casi parecía patológico, realmente lo era, siempre fue muy sincero y profundo.
Pasaron casi cuatro años hasta que nació Keanam en el año 1962; un varoncito con casi cuatro kilos, como su hermana, que también hizo sufrir mucho a su madre.
Desgraciadamente, el nacimiento de Keanam coincidió con el empeoramiento de la enfermedad que arrastraba la tía Estella que le estaba impidiendo una normal actividad. Hasta casi la habían desahuciado por sus graves problemas respiratorios. Enfermedad sin más tratamiento que los paliativos. Enfermedad pulmonar con la que convivió cuatro años y que no pudo superar a pesar de que se embarcaron en gastos médicos adicionales en medicina privada fuera de su seguro.
Brid convenció a su hermana para que viviera con ellos y así podrían atenderla mejor. Ellen aprovechó la convivencia para conocer mejor a sus sobrinos. Así apreció que ambos seguían enamorados pese a que económicamente las cosas no eran boyantes. Pensó en cómo ayudarles. Darren le había confesado su pasión por estudiar físicas en la universidad; la tenía desde jovencito, pero era consciente de que ya era imposible; a Pat no le gustaba mucho estudiar, pero… sí le gustaba el francés como segundo idioma. Ellen decidió vender algunos bienes y darles una carrera universitaria.
Así matriculó a Darren para el curso 1965/1966 en la Escuela de Electrónica y Ciencias Computarizadas, que era lo que tanto había deseado él; a Pat, para distraerla, por su afición la inscribió en Filología Inglesa y Francesa. A cambio les hizo comprometerse a que no buscarían ingresos adicionales. Ella se hacía la responsable familiar. Condición; Estudiar: Sí y mucho. Trabajar: Nada.
Darren aprobó el primer curso de Electrónica y Computarización. Pat lo hizo en Filología Inglesa y Francesa, pero con escasos resultados.
En 1966 nació Rowan, el tercer hijo. Tía Ellen le conoció estando ya internada en una clínica; todos eran conscientes de que su vida se iba apagando. Ese año no fueron de vacaciones a Cowes como lo habían hecho todos los años. En agosto Ellen no pudo superar un acceso pulmonar y se murió.
Con sus conocimientos teóricos, Darren consiguió un trabajo como electricista a través de la universidad; labor que le apasionaba… Fue una gran fortuna para él; la propiedad la ostentaba Mr. Gift, quien no solo le contrató, llegó a tratarle como a un familiar próximo a medida que se fueron conociendo y le dio facilidades para que siguiera estudiando, aunque fuera lentamente. La sincera relación entre un hombre experimentado y un joven que quería ir a por todas, fue muy beneficiosa y gratificante para Darren y para la empresa. No obstante, Darren sabía que su mente se inclinaba más por la computarización; ciencia que estaba