Intervención con familias de personas con discapacidad. SSCE0111. Yessica Sánchez Castro
La necesidad es aquello que debe ser satisfecho para mantener la salud física, psicológica y social.
Las necesidades que pueden presentar las familias con un miembro con discapacidad pueden ser muy diversas, y hay que estudiarlas detenidamente. Estas pueden ser las siguientes:
1 Necesidad de información: sobre la propia discapacidad, recursos y apoyos existentes en su entorno social.
2 Necesidades físicas: apoyos para la movilidad, alimentación, etc.
3 Necesidad económica: para poder pagar algunos apoyos tales como las obras de accesibilidad en el hogar, apoyos profesionales que en el sistema público no puedan ser cubiertos, etc.
4 Necesidad de atención médica: algunas discapacidades están unidas a enfermedades que requieren seguimiento médico y medicación permanente.
5 Necesidad de atención social. Para informarles de los recursos existentes a los que pueden optar según sus necesidades y según su comunidad.
6 Necesidad de atención psicológica. En cualquier momento del ciclo en la aceptación de la discapacidad y a lo largo de los cuidados de la persona con discapacidad pueden surgir problemas emocionales y psicológicos, tales como ansiedad, estrés, depresión, duelo inconcluso, etc., que requieran el apoyo de un profesional de la psicología.
En cada situación familiar las necesidades pueden variar e ir modificándose en el tiempo porque estas son dinámicas. La intervención social actual está dirigida al desarrollo de las potencialidades personales y proporcionar los apoyos necesarios para que la persona con discapacidad o dependencia sea lo más independiente posible. Los apoyos son los recursos destinados a incrementar la autonomía y mejorar la calidad de vida. En cada situación se precisarán unos u otros apoyos. El tipo de apoyo requerido por una persona y/o su familia va a depender del grado de autonomía y la gravedad de la discapacidad.
Importante
Los apoyos están dirigidos para enseñar a hacer y ayudar a hacer, y no para sustituir la actividad de la persona usuaria.
Estos apoyos podrán ser:
1 Apoyos personales. Muchas personas necesitan la ayuda de otras para poder realizar actividades de la vida diaria. Los apoyos personales pueden ser intermitentes, cuando la ayuda es necesaria de manera temporal o esporádica en actividades muy concretas. Los apoyos limitados son aquellos en los que la ayuda es puntual en actividades muy concretas pero de forma continua en el tiempo. Los apoyos extensos son los que se prestan de manera continua y en muchas actividades de la vida diaria. Este tipo de apoyo es requerido por las personas con una dependencia severa. Y el apoyo generalizado es el que ofrece ayuda de otras personas de forma continua, en casi todas las facetas y actividades de la vida de la persona y posiblemente necesite esta ayuda el resto de su vida.
2 Apoyos materiales o técnicos. Son los recursos materiales necesarios para la movilidad, la accesibilidad, el aseo o el descanso. Estos apoyos pueden ser aparatos o productos tecnológicos que potencien la autonomía de las personas.
El análisis de las necesidades y el estudio de los apoyos necesarios y existentes en la red social de la persona con discapacidad y su familia son fundamentales para concretar la intervención, con la finalidad de facilitar la autonomía y, en definitiva, mejorar su salud.
Aplicación práctica
Elvira y Carlos son una pareja joven con dos hijos, y ambos trabajan para la misma empresa. El hijo mayor, llamado Alberto, tiene 5 años, nació con espina bífida y presenta las siguientes dificultades: incontinencia, poca movilidad autónoma en los miembros inferiores, lenguaje pobre y poco funcional y puede comer solo aunque aún necesita ayuda. El otro hijo de la pareja tiene 3 años y presenta un desarrollo normal.
Indique las necesidades de esta familia y señale unos objetivos para una posible intervención.
SOLUCIÓN (Propuesta)
Las necesidades que presenta esta situación familiar son las siguientes:
1 Necesidad de información sobre la espina bífida y los recursos existentes en su localidad.
2 Atención médica, de especialistas, en el colegio (fisioterapia, logopedia, psicología, etc.).
3 Accesibilidad en la casa, silla de ruedas, transporte, etc.
Una propuesta de los objetivos que se pueden establecer en la intervención con esta familia puede ser:
1 Ofrecer información sobre asociaciones y fundaciones relacionadas con la espina bífida.
2 Establecer un cronograma con las actividades diarias de la familia.
3 Favorecer la accesibilidad en el hogar.
4 Desarrollar las relaciones positivas en los miembros de la familia.
4. Estrategias y técnicas específicas en la intervención en unidades de convivencia
La intervención en unidades de convivencia consiste en la atención integral a las necesidades de sus miembros a través de una serie de actuaciones, estrategias y técnicas. La intervención con las familias tiene una doble finalidad:
1 Mejorar la información sobre los recursos y servicios existentes en la comunidad para establecer un mejor aprovechamiento de los mismos.
2 Ofertar servicios que suplan las necesidades de las familias, tanto de apoyo como de terapia, rehabilitación, etc.
Las terapias con la familia van destinadas a reducir su estrés y mejorar la calidad de vida de todos los miembros. Se pueden distinguir distintos tipos de terapias teniendo en cuenta la concreción de sus servicios:
1 Programas preventivos y educativos: cuya finalidad es dar información, fomentar hábitos de vida saludable y mejorar las habilidades personales para hacer frente a su situación.
2 Grupos de apoyo: favorecen la comunicación y el intercambio de recursos entre familias, terapia grupal, apoyo emocional, orientación, mediación, etc.
3 Programas de intervención clínica: cuyo objetivo principal es el tratamiento de enfermedades físicas o mentales de las personas cuidadoras.
4.1. Fases en la intervención
Toda intervención se debe iniciar con una valoración inicial sobre la situación y las necesidades de la persona usuaria, analizando su situación de salud, las capacidades, su nivel de autonomía, así como las relaciones familiares y los recursos existentes y viables en su red social, con la finalidad de mejorar la calidad de vida de todos los integrantes. Por ello, se debe analizar cada familia en su situación y contexto, para determinar cuáles son sus características y necesidades, y partiendo de las mismas poder establecer los apoyos y recursos necesarios para cada grupo y persona con discapacidad.
Detección de necesidades y apoyos
Las necesidades y los apoyos requeridos por la persona se pueden valorar con el análisis de los tres siguientes factores:
1 Limitaciones y restricciones para las actividades de la vida.
2 Alteraciones de salud y funciones físicas.
3 Calidad de las relaciones sociales y del entorno.
Técnicas específicas de medición y recogida de información
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