Escritos militares . Vo Nguyen Giap
de las grandes fuerzas insurreccionales de la Revolución de Agosto, la movilización de toda la nación en la resistencia contra los colonialistas franceses, como también en la actual lucha, contra los imperialistas norteamericanos.
En momentos en que se producían insurrecciones parciales, apoyándose en bases políticas clandestinas y en organizaciones armadas igualmente clandestinas, nuestro partido movilizó a las masas populares para liquidar al poder enemigo y remplazarlo por el poder revolucionario. Luego lanzó una guerrilla localizada, intensificó la lucha política y armada, desarrolló rápidamente las fuerzas políticas de masas y las fuerzas armadas revolucionarias, impulsando el auge revolucionario en todo el país y acelerando los preparativos para la insurrección general. Durante la insurrección general, todo el pueblo movilizado y reunido en un amplio Frente Nacional Unido bajo la dirección del partido, se sublevó en las ciudades y en el campo, rompiendo el yugo de los imperialistas y de los señores feudales y apoderándose del poder a escala nacional.
Durante la guerra revolucionaria ya disponíamos de una retaguardia estatal y de un poder popular. En esas condiciones, la movilización y la organización del pueblo para la lucha se operaban en todos los dominios con mayor profundidad y amplitud; con un grado de organización más elevado. Con las consignas “la resistencia por todo el pueblo, la resistencia en todos los planos” y “todo por la victoria”, las múltiples fuerzas de la nación fueron movilizadas al máximo. Durante la guerra, nuestro partido acordó constantemente una gran atención al trabajo de propaganda, de agitación, de organización de las fuerzas del pueblo; no cesó de aumentar las fuerzas políticas y de desarrollar las fuerzas armadas con el objeto de obtener una movilización cada vez mayor de las capacidades del pueblo para asegurar la victoria total.
La movilización de la nación en la insurrección y en la guerra exige la construcción de amplias fuerzas políticas de masas y de fuerzas armadas populares que actúen como nervaduras de la guerra del pueblo.
Las fuerzas políticas son las fuerzas patrióticas de la nación que participan en la insurrección y en la guerra organizadamente bajo la dirección del partido de vanguardia. Dichas fuerzas comprenden las clases revolucionarias, los sectores sociales patrióticos, los diversos grupos étnicos, todos reunidos en un amplio frente nacional unificado, sobre la base de la alianza obrero-campesina y bajo la dirección de la clase obrera. Constituyen una sólida base para construir y desarrollar, tanto en el frente como en la retaguardia, las fuerzas de la guerra revolucionaria en todos los planos: material y moral, político y militar, económico y cultural.
Las fuerzas políticas constituyen la base para formar y desarrollar las fuerzas armadas revolucionarias populares. Sin el pueblo revolucionario, sin sus grandes fuerzas políticas, sin el ejército político de las masas —cuyo cuerpo de batalla está constituido por los obreros y campesinos organizados y dirigidos por el partido— no podrían existir fuerzas armadas populares poderosas. Desde los primeros grupos de autodefensa de los soviets del Nghe Tinh (1930-1931) a los destacamentos del Ejército de Salvación Nacional; desde la Brigada propagandística del Ejército de Liberación de Vietnam y de los guerrilleros de Ba To, a los millares de grupos de autodefensa y grupos de choque formados por todas partes antes de la Revolución de Agosto hasta las poderosas unidades de nuestro ejército actual, las fuerzas armadas populares se desarrollaron rápidamente con el régimen del ingreso voluntario y sobre todo con el servicio militar obligatorio. Su crecimiento siempre está relacionado con el crecimiento de poderosas fuerzas políticas del pueblo revolucionario organizado, que ha adquirido una conciencia política cada vez más elevada.
Todo esto explica el carácter revolucionario de nuestras fuerzas armadas así como su rápido desarrollo en los grandes momentos de la revolución y en los virajes de las guerras de resistencia.
La práctica revolucionaria en nuestro país demuestra además claramente que las fuerzas políticas de masas también son capaces de atacar al enemigo por medio de la violencia revolucionaria —tanto en la guerra revolucionaria como en la insurrección, pero sobre todo en ésta última— actuando junto con las fuerzas armadas bajo formas muy variadas y eficaces.
Llevando a un nivel más elevado las experiencias de la insurrección general de agosto de 1945 y de la primera resistencia en una situación histórica nueva, las fuerzas políticas populares en Vietnam del Sur, bajo la bandera del Frente Nacional de Liberación, combatieron valerosamente en la larga y encarnizada lucha contra todas las maniobras de dominación y las formas de guerra de agresión del neocolonialismo norteamericano. Ahora más potentes que nunca desempeñaron un papel decisivo, un papel esencial en el gran movimiento de las insurrecciones en cadena. Esas insurrecciones hicieron fracasar la estrategia de la “guerra especial” y, en coordinación con las fuerzas armadas populares, están por acabar con la estrategia de la “guerra local” de los imperialistas norteamericanos.
El ejército político es una notable creación en la forma de organización de las fuerzas de la guerra revolucionaria de Vietnam del Sur en la actualidad; el mismo está organizado sobre la base de poderosas fuerzas políticas de masas cuyo núcleo central está constituido por los obreros y los campesinos, posee los mejores y más valientes elementos de las organizaciones populares; incluye a personas de todos los sectores sociales y de todas las edades, cuenta con organizaciones de base en todas partes: en el llano y en la montaña, en las ciudades y en el campo. Admirablemente organizado y militarizado, lleva a cabo la lucha con gran arte empleando variadas y múltiples formas. Constituye el nervio de la lucha política de masas en la guerra revolucionaria de Vietnam del Sur.
La insurrección armada y la guerra revolucionaria son las formas más elevadas de la lucha revolucionaria por la conquista y salvaguarda del poder, implicando necesariamente la acción de las fuerzas armadas. Además, para preparar y llevar a cabo la insurrección armada y la guerra revolucionaria, nuestro partido a la vez que organizaba las fuerzas políticas, se dedicó particularmente a constituir fuerzas armadas populares, núcleo vital de la guerra del pueblo.
Bajo la gloriosa bandera del partido, nuestras fuerzas armadas surgieron y crecieron en la lucha revolucionaria de la nación, apoyadas en las fuerzas políticas del pueblo: nuestro ejército del pueblo, surgido del pueblo y que combate para el pueblo. En el curso de estos últimos decenios, nuestras fuerzas armadas populares se desarrollaron a partir de los grupos guerrilleros y de los grupos de autodefensa de masas hasta convertirse en organizaciones militares especializadas; a partir de pequeños grupos de guerrilleros hasta agruparse en unidades cada vez mayores y formar a la vez las tropas regulares, las tropas regionales y las milicias populares; a partir de las unidades de soldados de infantería mal equipados hasta convertirse finalmente en un ejército con fuerzas de mar, aire y tierra, dotado de un armamento cada vez más moderno. Durante este proceso, la línea y las concepciones del partido en lo referente a la organización de las fuerzas armadas populares, fueron perfeccionadas paulatinamente.
En la concepción teórica de nuestro partido, el problema clave de la organización de las fuerzas armadas consiste en darles una plataforma de clase y un carácter revolucionario. Nuestro ejército es un ejército del pueblo, principalmente del pueblo trabajador; en realidad un ejército de obreros y de campesinos, dirigido por el partido de la clase obrera. Posee los mejores elementos de las clases revolucionarias, ante todo de la clase obrera y del campesinado, pertenecientes a todas las nacionalidades de Vietnam. Es el instrumento del partido y del Estado revolucionario en la lucha revolucionaria para realizar las tareas del partido. Constituye las fuerzas armadas del Estado de democracia popular que antes ejercía las funciones de la dictadura obrera-campesina y que, en la actualidad, realiza la misión histórica de la dictadura del proletariado. Defiende todas las conquistas de la revolución y el poder popular contra los enemigos interiores y exteriores. Su carácter de clase es el de la clase obrera, su ideología es la ideología del marxismo-leninismo.
Tanto en la época de las primeras unidades guerrilleras, como en nuestros días, cuando nuestras fuerzas armadas se han convertido en un ejército popular poderoso y moderno, nuestro partido siempre se preocupó por reforzar su carácter clasista, lo que es considerado como la garantía más segura y el factor fundamental de su potencia combativa. El fortalecimiento del carácter clasista reviste una importancia particular en un país donde el campesinado y la pequeña burguesía forman