El juego de la seducción. Martín Rieznik
grupo nuevo, pero sin haber estado observándolo previamente.
Por supuesto, cuando iniciamos interacción con una persona o un grupo debemos buscar contacto visual. Si hablamos con un conjunto de personas, debemos mirarlas a todas alternativamente. Si no, alguien puede sentirse excluido, por lo que es probable que intente expulsarnos o que el grupo se retire. O, en el mejor de los casos, la interacción decaerá, porque no todos se sienten a gusto. Por eso, al acercarnos a un grupo debemos tratar de integrar a todos con la mirada desde el primer momento; es una señal de respeto y atención.
• El lenguaje corporal
El elemento principal a considerar en este punto es si el lenguaje corporal es abierto o cerrado a la interacción. Todos los cruces, sean de brazos o de piernas, suelen transmitir un lenguaje corporal cerrado. Esto es instintivo y manifiesta una actitud de defensa: cuando nos cruzamos de brazos, inconscientemente intentamos proteger nuestros órganos vitales (corazón, pulmones, etc.); cuando cruzamos las piernas, procuramos resguardar nuestro órgano de reproducción. Por lo tanto, es necesario evitar cruzar las extremidades si participamos de una interacción que nos resulta agradable, ya que a veces lo hacemos sin darnos cuenta, por reflejo o por cansancio, y transmitimos una señal confusa a los demás.
Llevarse las manos a los bolsillos tampoco es una buena opción, pues da la impresión de que ocultamos algo. En todo caso, debemos dejar los pulgares afuera o bien dentro del bolsillo, pero con los demás dedos a la vista.
Por otra parte, si bebemos algo es importante no sostener el vaso a la altura del pecho o cerca de la boca, como suele hacer la mayor parte de la gente. De ese modo, mostramos más interés por la bebida que por la persona que tenemos frente a nosotros. Simplemente, sostendremos la bebida junto a la cadera y la llevaremos a la boca solo cuando deseemos tomar, regresándola de inmediato al lugar apropiado.
¿Cómo pararnos? Si descansamos el peso del cuerpo sobre una pierna, estamos transmitiendo sensación de cansancio. Es común que alternemos el peso entre una y otra extremidad si estamos agotados, pero la fatiga no resulta atractiva. Lo mejor es pararse con el peso repartido en ambas piernas y mantenerlas separadas a la distancia del ancho de hombros. Lo mismo debemos hacer al caminar.
La espalda recta transmite seguridad. Hay que procurar no encorvarse porque, además, de ese modo perdemos varios centímetros de estatura. Y la altura resulta atractiva: desde niños la asociamos con la autoridad y la seguridad. Arriba está quien nos protege. No conviene desaprovechar ni un centímetro de talla.
El mejor ejercicio para practicar cómo caminar erguidos consiste en apoyar primero los talones contra una pared, luego los glúteos, después los hombros y, por último, la cabeza. Y entonces salir caminando así, sin cambiar de posición. Puede parecer exagerado, pero de ese modo estaremos avanzando erguidos, proyectando estatura. Una vez más: la altura es atractiva, así que más allá de cuánto midamos, no dejemos que nuestro lenguaje corporal nos encoja. En resumen, ¡pararse derecho, levantar el mentón, sonreír y mirar a la gente a los ojos mientras les hablamos!
El lenguaje corporal en la aproximación
Es muy importante tener en cuenta cómo debe ser nuestro lenguaje corporal en el momento de la aproximación. Ya hemos visto todo lo relativo a la mirada, la expresión facial (sonrisa) y los movimientos del cuerpo cuando estamos con nuestros amigos.
En cuanto al lenguaje corporal en la aproximación, es preciso considerar lo siguiente: la dirección de nuestro interés siempre estará señalada por la orientación de nuestro pecho. Por eso, cuando describimos la forma de pararnos al charlar con un amigo, afirmamos que debemos hacerlo frente a frente, con nuestro pecho en dirección al suyo, para que resulte evidente que estamos interesados en mantener esa conversación.
Ahora bien, cuando iniciamos una interacción con un grupo de desconocidos, debemos calibrar nuestro interés. Si expresamos demasiado, puede ser que nuestros interlocutores se sientan invadidos. Si una mujer está sola y nos aproximamos a ella de frente e intentamos iniciar la conversación de ese modo, posiblemente sienta que invadimos muy rápidamente su burbuja personal. Lo mismo ocurre si entramos frontalmente en un grupo.
El mejor lenguaje corporal para iniciar una interacción con desconocidos comprende estos pasos: no caminar directamente hacia ellos; hacerlo como si fuésemos a pasar por un costado y, al llegar a su lado, iniciar la interacción girando la cabeza por encima de nuestro hombro mientras el pecho mantiene la dirección que tenía. Para comenzar el diálogo, solo es preciso girar la cabeza. De esta manera, no se invade el espacio del otro o del grupo y todos se sienten más cómodos al inicio de la interacción. Este lenguaje corporal debe mantenerse solo durante unos segundos. La mejor forma de saber cuándo cambiarlo es observar el lenguaje corporal del grupo o la persona y actuar en espejo. Si ellos giran y apuntan su torso hacia nosotros, haremos lo mismo. Si la charla no se interrumpe, esto no demorará más que unos segundos. Recomendamos colocarse frente a un espejo y ensayar todas estas indicaciones: pararse erguido, sonreír e, incluso, practicar la secuencia girando la cabeza por encima del hombro para iniciar una interacción.
Recordemos una vez más que el lenguaje no verbal representa el 80 % de nuestra comunicación. Un buen dominio del lenguaje corporal será siempre mucho más efectivo que cualquier expresión enunciada, aunque se trate de la frase más ingeniosa que se nos pueda ocurrir.
Lenguaje corporal
Algunos consejos para poner en práctica un lenguaje corporal correcto:
1. Llevar siempre la bebida a la altura de la cintura para que no se transforme en una muralla entre nuestro pecho y el resto del universo.
2. No delatar con el cuerpo el deseo de terminar en la cama con una mujer en particular. Al estar con amigos o con un grupo de gente, la atención debe dirigirse hacia ellos.
3. Evitar cruzar los brazos, las piernas y/o mantener posturas incómodas. Demuestran aburrimiento y falta de interés por comunicarse con el entorno.
4. Al hablar, es importante mirar siempre a los ojos de los interlocutores. Lo mismo vale para cuando se los escucha. La sonrisa ayuda a crear un buen clima.
5. Ganar centímetros de estatura es fácil si nos paramos bien erguidos y sacamos un poco el pecho, sin exagerar.
6. Comenzar siempre las conversaciones en grupos nuevos girando la cabeza por encima del hombro e iniciar todas las interacciones con un 10 % más de energía que la que tiene el grupo en ese momento.
7. En un venue, caminar con la mirada en el horizonte, sin buscar contacto visual con mujeres aún desconocidas.
Field Report > Ignacio.
El juego. En este FR, Nacho aplica sus estrategias para lograr realizar una transición A1/S3 sólida, en un tiempo limitado: tan solo seis horas desde que se conocieron hasta que intimaron.
Desde un picnic en el parque hasta la cama
« Suelo pensar que mi fuerte es la noche, pero este sábado me pasó algo diferente. Supuestamente nos juntábamos con los chicos del curso a la tardecita, pero me quedé dormido. Me desperté a las seis de la tarde. Entonces llamé a Martín y me dijo:
–Es súpertarde. ¡Mejor andá a conocer a alguien a la esquina de tu casa!
Era una broma, pero lo pensé medio segundo y me dije: “¿Qué puedo perder? ¡Vamos!”. Así empieza uno de mis mejores juegos.
Me cambié y salí hacia el parque. Ya eran las 18:30. Abrí el primer set con un mate. Eran dos mujeres con un nivel de energía muy positivo y parecían divertidas. Una, de talla algo grande pero divina, tenía una voz muy sexy y una sonrisa que no se le borraba de la cara. Se había mudado poco antes al barrio, a pocos metros del parque. La otra, la que más me interesaba