El Pastor hacedor de discípulos. Bill Hull
expectativas, no hay espacio ni tiempo para el pastor hacedor de discípulos.
Existen soluciones (ver Capítulo 4), pero usted tiene que ser conciente de que los obstáculos en el camino son firmes. Mi mejor consejo es que usted defina claramente sus prioridades ante los comités de púlpito. Dígales lo que usted percibe acerca de las tareas asignadas por Dios y asegúrese de pedirles que describan en sus propias palabras lo que ellos esperan con relación a estos temas. Si usted se encuentra demasiado lejos y no hay flexibilidad entre las partes, lo mejor será mantenerse alejado.
Sistema de Gobierno en Cualquier Extremo
Cualquier sistema de organización de la iglesia que permita lo que no es espiritual y la desobediencia, está errado. Cualquier persona con sentido común estaría de acuerdo con estas palabras, pero con mucha frecuencia lo que sucede es exactamente que lo que no es espiritual y la desobediencia determinan la dirección de la iglesia, al asumir posiciones de liderazgo. Dos posiciones extremas pueden surgir en la iglesia.
Primero, que la decisión de hacer pueda descansar en las manos de unos pocos. En sí, esto no es peligroso; de hecho, la iglesia funciona mejor si unas pocas personas capaces e íntegras la lideran. El peligro surge cuando no hay supervisión sobre ellos o responsabilidad de su parte. Si esos pocos equivocados se posicionan y se convierten en un sistema de ancianos autoperpetuados, la iglesia puede ser lastimada.
En el otro extremo, mucho más común, gran cantidad de personas están involucradas en un gran número de decisiones. Esto es terreno abonado para las disputas internas en la iglesia. Cuando personas no calificadas para el liderazgo empiezan a tomar decisiones que corresponden a los líderes espirituales, muy probablemente tomarán decisiones equivocadas que no llevarán a la iglesia en la dirección que Dios quiere que vaya. Tal sistema reduce los requisitos para la participación de “un miembro en buena posición,” pero muchos de ellos son funcionalmente analfabetos, obstinados, beligerantes y tienen un espíritu de disensión. Cuando los miembros no calificados de la iglesia empiezan a tratar cosas espirituales complejas, el desastre ronda muy cerca. Adicione el amor por la democracia, las peticiones, los cambios inesperados del piso, los juegos de poder, y así sucesivamente, y tiene un sistema donde las personas pueden nombrar el “comité del piso.” Estas personas frecuentemente no calificadas, a su vez, son quienes escogen a los líderes de la iglesia. Esto, además de ser el medio más ridículo jamás inventado para escoger líderes, hace que sea casi imposible liderar la iglesia.
En tales circunstancias, hacer discípulos se dificulta al máximo; y lo peor de todo es que se convierte en un campo minado. El pastor hacedor de discípulos debe ser capaz de liderar. Aun cuando él debe ser el responsable, la congregación tiene que darle la libertad para llevar a la iglesia adelante. Cualquier sistema de gobierno que ate las manos del pastor al elegir a líderes no calificados ni espirituales, es un mal sistema. Debe existir un balance entre liderazgo y responsabilidad. La congregación tiene el deber de obedecer y sujetarse a sus líderes (Hebreos 13:17), pues a ellos se les impone la responsabilidad de liderar y cuidar la iglesia (1 Pedro 5:1-3). En el mejor de ambos mundos, los líderes dirigen con integridad y la congregación los sigue con discernimiento. El feliz resultado es una iglesia efectiva.
Muchas iglesias presentan sistemas extremos que hacen imposible su efectividad. Hacer discípulos requiere una atmósfera de apertura y libertad para los líderes. El pastor necesita el espacio para establecer su agenda e implementar el plan. Busque un sistema de gobierno balanceado que permita hacer discípulos.
Ajustándose a la Cultura
Por cultura entiendo “los sistemas de creencias de una sociedad y la concreción a través de la música, la pintura, la literatura, el cine y la televisión.” Se incluye la poderosa influencia de la tecnología, las ciencias sociales y la exaltación del poder a través del dinero, los deportes y los espectáculos. Las maneras en que la cultura se opone a la tarea de hacer discípulos son complejas y multifacéticas. Nombraré algunas:
Los Medios de Comunicación y la Mente. Después de dormir y trabajar, la actividad diaria a la que la gente dedica más tiempo es a los medios de comunicación: ocho horas en el trabajo, duermen siete horas y cerca de cinco horas son absorbidos por los medios de comunicación. La televisión se ha convertido en el alimento básico de la dieta de muchos y tienen un firme compromiso con estos medios. Los analistas sociales concuerdan ampliamente en que los medios tienen un tremendo impacto sobre nuestros valores, actitudes, conducta y formas de ver el mundo.
Si yo fuera el enemigo, desafiaría los estándares de Dios. Usaría las formas más poderosas de comunicación a mi disposición: las películas, la televisión y la internet; lo impactaría a usted intelectualmente a través de sus emociones; dramatizaría la vida y lo expondría emocionalmente, para llevarlo luego a donde yo quiera; usaría los miles de asesinatos, violaciones y escenas violentas familiares para bombardearlo hasta insensibilizarlo ante ciertas formas de maldad. Si yo fuera el enemigo, querría que usted escuchara las palabras dichas a Eva en el Jardín del Edén: “¿Es verdad que Dios les dijo…?” (Génesis 3:1). Lo confundiría y removería el velo existente entre la fantasía y la realidad.
La televisión y la internet nos están discipulando. “Todo (discípulo) el que haya completado su aprendizaje, a lo sumo llega al nivel de su maestro” (Lucas 6:40). Los medios de comunicación corroen nuestra base moral, insensibilizándonos a usted y a mí ante el mal y borrando la línea entre lo correcto y lo equivocado.
La gente que se sienta en las bancas es producto de la televisión más que de la Palabra de Dios. Sus puntos de vista acerca del mundo no se basan en las Escrituras; ellos son discípulos de su cultura. Cuando los medios de comunicación mencionan la responsabilidad, no están hablando acerca de responsabilidad moral, sino del uso de anticonceptivos; abortar (asesinar) es el derecho de la mujer; ser sexualmente activo (fornicar) está bien en la medida en que usted practique el sexo seguro; tener una aventura (adulterio), se espera que suceda en cualquier momento como algo normal, en personas desinhibidas; los extremistas (cristianos) de mente cerrada, son un peligro alrededor de los colegios y edificios públicos; usted no quisiera tener a uno como vecino.
Ellos no creen todo lo que escuchan, pero la comunidad cristiana está alejándose de los absolutos morales. Lo que el pastor declara va en contra de la corriente cultural. La Palabra de Dios es abrasiva cuando es presentada claramente en la atmósfera actual. La mente humana se ha vuelto suave y ya no piensa críticamente; por lo tanto, muchos miembros de la iglesia local tienen sus propios y contradictorios sistemas de pensamiento.
La Necesidad de Moral. El pastor predica a mentes que piensan que lo más grande es lo mejor; lo más espectacular es lo más importante; lo más importante en la vida es disfrutarla; las necesidades básicas son tener una hermosa casa, dos carros, vacaciones de tres semanas totalmente pagadas y varios fines de semana alejados de la ciudad; la vida lo ha engañado a usted a menos que vaya a un crucero por el Caribe, tenga un VCR y un traje para hacer ejercicio. La gente tiene un perverso sentido de la necesidad. Las necesidades se convierten en valores, que se adueñan de su propia moral. El lenguaje de la necesidad ha reemplazado el lenguaje de la codicia.
Conseguir un compromiso es difícil. El pastor hacedor de discípulos se enfrenta a una empinada cuesta cuando pide compromisos de largo plazo para lograr objetivos a largo plazo. El mensaje cristiano, en sí mismo, es lo suficientemente abrasivo, pero cuando se enmarca en el mandato de hacer discípulos, la fricción aumenta. La verdadera naturaleza del mensaje del pastor hacedor de discípulos requiere un compromiso a largo plazo. El deseo de tener todas las cosas ahora mismo, desde un carro hasta los muebles del jardín, milita contra una vida cristiana significativa. Por su incapacidad de mantener compromisos debido a la presión por mantener el estándar de vida de su predilección, los cristianos evidencian su inclinación al materialismo. La clave para un ministerio hacedor de discípulos es la disposición a atrasar la recompensa material. Toma cinco años establecer un discipulado fluido que dé fruto en la iglesia. Muchos pastores y asistentes a la iglesia simplemente no poseen el estómago espiritual necesario para esta clase de viaje.
Ajustarse a las Metodologías Seculares. La iglesia debería sacar ventaja de la publicidad, las ciencias sociales y la tecnología moderna, cuando estos métodos