Evaluación y manejo pediátrico. Jorge Luis Garcia
adherencia.
La adopción de hábitos saludables como proceso
Prochaska y Di Clemente [7] formularon la hipótesis de que los cambios de conducta, tanto los espontáneos como aquellos que siguen las recomendaciones terapéuticas, se producen siguiendo las etapas de un proceso. Las etapas de este proceso son las siguientes:
• La precontemplación: en esta etapa, el individuo no se plantea la necesidad del cambio, y cree que no necesita el tratamiento. Según Ockene (1992), como estrategia de manejo se debe transmitir información, tratando de personalizar los riesgos y los beneficios, así como ayudar a la persona a creer en su capacidad de cambio (autoeficacia) y dar expectativas de éxito [8].
• La contemplación: es la etapa en la que los individuos están pensando seriamente en intentar el cambio de conducta en los próximos 6 meses. Sin embargo, muchas personas pueden permanecer en esta etapa durante mucho tiempo. Como estrategias se deben enseñar las habilidades o los “trucos” para el cambio, ofrecer apoyo y entregar material educativo.
• La preparación: el paciente está dispuesto a intentar un cambio, y, en consecuencia, está planeándolo en el plazo de 1 mes. Como estrategia de intervención se debe apoyar el esfuerzo realizado en la dirección del cambio.
• La acción: corresponde al momento del cambio. Como estrategia de intervención se debe ofrecer apoyo y ayuda para anticipar los posibles problemas que aparecen en los primeros días del cambio de conducta, por ejemplo, al dejar de fumar, o al empezar a hacer ejercicio.
• Mantenimiento: es la etapa de la consolidación del nuevo hábito. Como estrategia se propone reforzar la conducta positiva, motivando su continuidad.
• Recaída: es volver a tener la conducta o el hábito inadecuado. Como estrategia se ayuda a la persona a comprender los motivos de la recaída, se estimulan los planes para el próximo intento, se refuerza la confianza en su capacidad de cambio y se ofrece apoyo.
Puntos clave
• Recuerde que los pacientes olvidan mucho de lo que se les dice, y si se les da demasiada información, seguramente la olvidarán; sea breve. Ellos recuerdan mejor las informaciones que reciben al principio de la conversación y la información que fue enfatizada y reforzada.
• Los pacientes son renuentes a hacer preguntas para aclarar sus dudas, sobre todo, cuando el médico usa términos incomprensibles para ellos; en estos casos, el material audiovisual o escrito es un excelente refuerzo, y debe ser usado tan frecuentemente como sea posible [1].
• Los pacientes con mitos o ideas erradas acerca de su enfermedad o del tratamiento deben ser convencidos de las bondades de este con hechos bien fundamentados.
• Todo el equipo de salud debe sumar esfuerzos, tanto para el abordaje integral del paciente como para mejorar la adherencia al tratamiento.
Bibliografía
[1] Brown M, Sinsky C. Medication adherence: we didn`t ask and they didn`t tell. Fam Pract Manag. 2013;20(2):25-30.
[2] Carmody JK, Plevinsky J, Peugh JL, et al. Longitudinal non-adherence predicts treatment escalation in paediatric ulcerative colitis. Aliment Pharmacol Ther. 2019;50(8):911-918. doi:10.1111/apt.15445
[3] Booster GD, Oland AA, Bender BG. Treatment Adherence in Young Children with Asthma. Immunol Allergy Clin North Am. 2019;39(2):233-242. doi:10.1016/j.iac.2018.12.006
[4] Rotenberg KJ, Petrocchi S. A longitudinal investigation of trust beliefs in physicians by children with asthma and their mothers: Relations with children’s adherence to medical regimes and quality of life. Child Care Health Dev. 2018;44(6):879-884. doi:10.1111/cch.12604
[5] Czaja-Bulsa G, Bulsa M. Adherence to Gluten-Free Diet in Children with Celiac Disease. Nutrients. 2018;10(10):1424. Published 2018 Oct 4. doi:10.3390/nu10101424
[6] García I, Juárez M. Promoción de una mayor adherencia terapéutica en niños con VIH/SIDA mediante entrevista motivacional. Universitas Psychologica. 2014; 13(2):15-24.
[7] Prochaska JO, Velicer WF. The transtheoretical model of health behavior change. Am J Health Promot. 1997;12(1):38-48. doi:10.4278/0890-1171-12.1.38
[8] Ockene J, Kristeller JL, Goldberg R, et al. Smoking cessation and severity of disease: The Coronary Artery Smoking Intervention Study. Health Psychol. 1992;11(2):119-126. doi:10.1037//0278-6133.11.2.119
Lecturas recomendadas
Brown M, Sinsky C. Medication adherence: we didn`t ask and they didn`t tell. Fam Pract Manag. 2013;20(2):25-30.
García I, Juárez M. Promoción de una mayor adherencia terapéutica en niños con VIH/SIDA mediante entrevista motivacional. Universitas Psychologica. 2014; 13(2):15-24.
Kirkman M, Rowan-Martin M, Levin R, Fonseca V, Schmidt J, Herman W, et al. Determinants of adherence to diabetes medications: findings from a large pharmacy claims database. Diabetes Care. 2015;38:604-609.
McGovern A, Tippu Z, Hinton W, et al. Systematic review of adherence rates by medication class in type 2 diabetes: a study protocol. BMJ Open 2016; 6: e010469. doi:10.1136/bmjopen-2015-010469.
Pacheco B, Aránguiz C. Factores relacionados a la adherencia al tratamiento en adolescentes con depresión. Rev Chil Neuro-Psiquiat. 2011;49(1):69-78.
Sánchez O, Romero A, Rodríguez V, Rangel B, Muñoz F. Adolescentes diabéticos: el problema de la no adherencia al tratamiento. Acta Pediatr Mex. 2012;33(3):148-149.
Manejo de la linfadenitis
Patrik Eliana Sarmiento Wilches
María Mónica Rangel Gutiérrez
Definición y generalidades
El ganglio linfático es una formación ovalada con una cápsula fibrosa exterior. Histológicamente se divide en dos regiones: una cortical, con folículos germinales, y otra interfolicular y medular, con cordones de células plasmáticas y linfocitos B pequeños. Hay varios grupos de ganglios linfáticos en el organismo. Algunos grupos son palpables clínicamente, en cambio otros solo son visibles con técnicas de imagen como la ecografía y la tomografía computarizada.
Las adenopatías constituyen uno de los motivos de consulta más frecuentes en pediatría, ya que durante la infancia hay más cantidad de tejido linfoide y mayor respuesta de este a la inflamación que en la época adulta. La región cervical es la ubicación más frecuente de las adenopatías y se presente entre los 3 y los 5 años de edad del infante.
Se denomina adenopatía o linfadenopatía al aumento del tamaño de los ganglios linfáticos, y se conoce como adenitis o linfadenitis al aumento del tamaño de los ganglios linfáticos acompañado de signos de inflamación. Se pueden clasificar como enfermedades agudas, cuando presentan hasta 2 semanas de evolución, y como subagudas-crónicas, si tienen de tres a más semanas de evolución. El tamaño ganglionar en el cuello que se considera normal puede medir hasta 10 mm; en la parte inguinal se acepta un tamaño de hasta 15 mm, y en la parte troclear, de hasta 5 mm.
Desde el punto de vista anatomopatológico, el aumento del volumen ganglionar obedece a diversos mecanismos:
Linfadenopatía hiperplásica reactiva: son las adenopatías más frecuentes en pediatría. Consiste en un aumento numérico de células normales del ganglio, en respuesta a diferentes antígenos infecciosos o inmunoalérgicos. Suelen ser adenopatías generalizadas. Las causas más frecuentes son las enfermedades virales sistémicas y, con menor frecuencia, tuberculosis (TB), enfermedad de Kawasaki, enfermedades del colágeno, enfermedad del suero o sarcoidosis.
• Adenopatía linfoproliferativa: es causada por trastornos linfoproliferativos, linfomas y leucemia.
• Adenopatía tumoral metastásica: es secundaria de tumores sólidos en la región drenada por los ganglios afectados; usualmente son carcinomas que metastatizan por vía linfática.