Hijas e hijos de la Rebelión. Una historia política y social del Partido Comunista de Chile en postdictadura (1990-2000). Rolando Álvarez Vallejos
de 1990, Millas, op. cit. y para el caso de Samuel Riquelme, José Miguel Varas, Los tenaces, LOM ediciones, 2010.
94 Sobre este episodio, ver Luis Corvalán, De lo vivido y lo peleado. Memorias, LOM ediciones, 1997, p. 331.
95 Carta de Corvalán a Teitelboim, en Ibid. p. 348. La carta tiene fecha del 20 de agosto de 1990.
96 Al respecto, ver las autobiografías de Ernesto Ottone, El viaje rojo. Un ejercicio de memoria, Debate, 2014, y Alberto Ríos, Los hijos de la UTE. Jóvenes héroes, amantes de un sueño, actores de una tragedia, Editorial de la Universidad de Santiago de Chile, 2015.
97 Sabrovsky, op. cit. p.155 y ss.
98 «La perestroika no es una cosmética del socialismo», en Cauce del 26 de junio de 1989.
99 «Manifiesto por la democracia y la renovación del socialismo», en La Época del 26 de enero de 1990. El caso de Mancilla responde a un perfil distinto al de la mayoría de los adherentes al grupo «Manifiesto». De larga militancia, destacó como periodista de El Siglo y otros medios de comunicación ligados al PC. Volvió a militar en el Partido Comunista más de veinte años después de esta crisis.
100 Las fuentes para conocer las posiciones de Guastavino y Leal son muy abundantes. En el caso del primero, revisar su libro Caen las catedrales, Hachette, 1990. Editado semanas después de haber sido sancionado por la dirección del PC, es una síntesis de documentos, entrevistas y columnas de prensa del líder disidente. Importante también fue la entrevista concedida a Ercilla, publicadas en ediciones sucesivas. Sus encabezados reflejan su carácter polémico: «Revisionista, no traidor» y «Anticomunismo es legítimo», Ercilla del 14 y 21 de noviembre, respectivamente. Otra entrevista importante, «Ahora tengo más gravitación en el PC», Hoy del 20 de agosto de 1990. En el caso de Antonio Leal, este escribió columnas en Pluma y Pincel (antes de radicalizar su disidencia), La Nación, El Diario, Análisis, La Época y Cauce. En ellas se explayó en su crítica al marxismo-leninismo, en la necesidad de la renovación del PC y la perestroika y la crisis del «socialismo real». Un texto que sintetiza sus planteamientos, «Democratización y renovación comunista», La Época del 12 de junio de 1990.
101 Para conocer sus reflexiones sobre Antonio Gramsci, ver Gramsci. La ciudad futura, Ediciones Documentas, 1991.
102 Al respecto, ver carta de renuncia al partido de Antonio Leal dirigida a Volodia Teitelboim. s/f, mecanografiada.
103 Al respecto, ver su intervención en la Conferencia Nacional del partido de 1990. En ella, defendió a Guastavino, la construcción de un partido más democrático y criticó «las tendencias izquierdistas» que supuestamente todavía hablaban de sublevación nacional y no criticaban los errores cometidos por la política militar durante la década de 1980. Carta mecanografiada, mayo de 1990. Ver también «La dirección debe reabrir el diálogo», entrevista en Punto Final del 27 de agosto de 1990.
104 Durante la crisis, renunciaron al Comité Central la nombrada Pollarolo, Augusto Samaniego y Manuel Fernando Contreras, quienes encabezaban al otro sector de los «desplazados». También renunció Franex Vera, quien se sumó al sector de Guastavino. Ver carta de renuncia del 26 de junio de 1990, mecanografiada. Por último, renunció a su condición de miembro suplente de este organismo el economista Manuel Riesco Larraín. Al igual que Vera, era exmilitante del MAPU y se habían incorporado al PC alrededor de 1980. El resto, compuesto por casi 80 dirigentes nacionales, se mantuvo al lado de la Comisión Política.
105 Ver Florencio Alejandro Valenzuela, Recuerdos desordenados. Esquirlas de un sueño, La Hoja Itinerante, 2015. Sobre la situación en Valparaíso, ver entrevistas a Alejandro Valenzuela: «Dirigente del PC pide renovación en métodos de elección de dirigentes del PC» y «Sin canales democráticos de discusión corremos el riesgo de dividirnos», en La Época del 27 de marzo de 1990 y Fortín Mapocho del 13 de abril de 1990, respectivamente. Sobre la renuncia de Sergio Vuskovic al PC, El Mercurio del 8 de diciembre de 1990.
106 Fernando Contreras, «La renovación del PC de Chile», en varios autores, op. cit. p. 265 y ss.
107 Manuel Fernando Contreras, «Opiniones en torno a la renovación del Partido Comunista de Chile», agosto 1990, s/r.
108 Augusto Samaniego confirma el carácter «oficialista» del CISPO e ICAL hasta mediados de 1989 en su texto «El discurso comunista y la transición desde el plebiscito de 1988. (¿Interpela ese discurso comunista a sectores de la Concertación?)», en Marcelo Mella (comp.), Extraños en la noche. Intelectuales y usos políticos del conocimiento durante la transición chilena, RIL Editores, 2011.
109 Ver entrevista a Manuel Fernando Contreras «Cómo hay que hacer la revolución», en Pluma y Pincel del 22 de febrero de 1990. En todo caso, en junio de 1989, Contreras publicó un texto donde deslizaba críticas por no haber modificado la línea del partido a contar de 1986: «La actual situación política y sus proyecciones», en Varios autores, Crítica y socialismo: una reflexión desde Chile, Ediciones CISPO, junio de 1989, p. 112.
110 Fue autor de «Las desviaciones de derecha del movimiento obrero chileno», 10 de enero de 1977, La Habana, documento que criticaba el supuesto «reformismo economicista» del PC durante la Unidad Popular y no haber abordado el problema del poder. Más tarde, bajo el seudónimo «Camilo González», publicó «Lo militar en la política del Partido», Principios nº 22, enero-febrero de 1982, considerado clave en el diseño de la PRPM. Su intervención en el XV Congreso fue una de las más polémicas, abogando por la «renovación» del Partido y publicada en un documento oficial junto a la de los más altos dirigentes del Partido. Ver «Intervenciones de delegados al XV Congreso Nacional del Partido Comunista de Chile realizado en mayo de 1989», Ediciones El Siglo S.A., p.59 «Ernesto». En el plano orgánico, fue encargado militar del partido entre 1981 y 1982. Luego, bajo la cobertura legal de Diagnos, participó en el equipo de relaciones políticas del PC con los otros partidos de la oposición.
111 En mayo de 1989, casi de manera paralela al XV Congreso, se efectuó en el Instituto de Ciencias Alejandro Lipschutz, otro centro de estudios creado y financiado por el PC, el seminario «Teoría e ideal socialista: crisis de los proyectos históricos». Allí Contreras realizó una ponencia titulada «Grado de universalidad de la crisis del socialismo», en la que desarrolló sus planteamientos. En ese momento, era considerado muy cercano a la dirección del Partido. La ponencia en Cuadernos del Instituto de Ciencias Alejandro Lipschutz nº 8, junio de 1989, p.12 y ss. El CISPO publicó un libro en 1989, que fue difundido por los medios oficiales del PC, en donde se desplegaban comentarios críticos hacia la política del partido, que fueron tolerados por la dirección: Crítica y socialismo: una reflexión desde Chile, op. cit.
112 Textos de estos intelectuales comunistas, en varios autores, Crisis y renovación… op. cit; Crítica y socialismo… op. cit., Cuadernos de ICAL, op. cit. y «La crisis del Partido Comunista. Una reflexión necesaria», Segunda Reflexión, 1990. Este último documento recopiló las ponencias a un seminario organizado por la «disidencia unida» en septiembre de 1990. Otros textos importantes son el citado de Álvaro Palacios, «Apuntes para la discusión…», op. cit., Eduardo Santa Cruz, «El estalinismo en el Partido Comunista de Chile», Documento de Trabajo CISPO, febrero de 1990, y Emilio Gautier «Teoría y política en la izquierda de los 80: reflexiones para una renovación en el PC de Chile», diciembre de 1989, mecanografiado.
113 Ver «Recuento general sobre Arco», diciembre de 1990.
114 «Ex comunistas ingresaron al PS», La Nación del 8 de agosto de 1990.
115 «PPD recibe en sus filas a grupo ex PC» e «Ingreso de ex PC no cambiaría al PPD», en La Nación del 17 y 18 de diciembre de 1990.
116 «Asamblea de Renovación de los Comunistas.