Entrenamiento mental. Terry Orlick
VOLVIENDO LA VISTA ATRÁS
Realicé esta corta entrevista a Kerrin a finales de 2006, casi 15 años después de la primera entrevista. En el momento de esta entrevista, Kerrin estaba casada y era madre de dos hijas de 10 y 11 años. Había trabajado como comentarista de esquí alpino en televisión las tres últimas Olimpiadas de invierno y muchas temporadas de la Copa del Mundo. También se había dedicado a recaudar dinero para niños huérfanos, así como a otros proyectos interesantes. Incluyo sus respuestas aquí para dar un ejemplo de cómo seguir actuando sobre la rueda de la excelencia en la vida una vez dejado atrás el deporte.
Terry: | ¿Qué aprendiste del esquí de competición y del trabajo que realizamos juntos para reforzar tus destrezas de concentración que sigas usando en tu trabajo y en la vida diaria? ¿Qué destrezas mentales o perspectivas que aprendiste en el deporte sigues usando ahora? |
Kerrin: | Todo la preparación mental que adquirí en el esquí de competición me ha ayudado en todos los caminos de la vida. Creo que la razón por la que la transferencia de destrezas fue tan sencilla y operó a las mil maravillas es que se necesitan muchas de esas mismas destrezas para tener éxito en cualquier cosa. |
Desde que dejé el esquí de competición, he trabajado para la CBC en tres Olimpiadas como analista de esquí alpino. De vez en cuando cometo el error de mezclar mis comentarios o decir algo completamente distinto a lo que quería decir. Una vez que cometes un error en vivo en televisión, no tienes tiempo para recapacitar. Así que me centro en el siguiente paso sobre el que tenga control. Es un sencillo ejemplo de cómo mi preparación con el centro de atención y la concentración y su recuperación son muy útiles en muchas ocasiones como ésta. Como antigua campeona olímpica, también se me ha pedido que hable en todo tipo de ocasiones. El mensaje más sencillo siempre entremezclado en todos los discursos es el mismo: Decide lo que quieres hacer. ¡Sueña! Establece un plan, establece alguna meta, ajusta las metas según sea necesario por el camino. Prepárate, esfuérzate, analiza, aprende y trabaja todavía más. Cree en tu sueño, en tus metas, en tu plan y en tu preparación. Cree en ti mismo. Mantén la determinación, la concentración y persevera. Y recuerda siempre que debes disfrutar de los retos y pasarlo bien. | |
Terry: | ¡Buenos puntos para recordar! ¿Cuál ha sido la destreza mental o perspectiva más importante que hayas aprendido del deporte y que hayas aplicado en la vida después de ser una esquiadora de alto rendimiento? |
Kerrin: | La lección que me resultó más dura para seguir creyendo en mí como esquiadora fue la que más me ha cambiado como persona. Como esquiadora, me resultaba difícil creer siempre que era lo bastante buena. Siempre veía mis errores, me recreaba en ellos, y me comparaba con las demás, lo cual me hacía dudar de mí misma y mis capacidades. El resultado final era que con frecuencia me esforzaba demasiado por el camino equivocado y al final no rendía en la medida de mis posibilidades. Como deportista, me costó un par de años creer en la ventaja de aprender de los errores y actuar según lo aprendido. Me llevó cierto tiempo comprender que se aprende más de los errores cuando se corrigen que del éxito aleatorio. |
El proceso de probar, analizar, aprender y volver a intentar –con el beneficio de esa lección– se convirtió en algo natural que sigo usando hoy en el trabajo, el juego y como madre. Este proceso te hace creer, te hace adquirir confianza y seguir mejorando en todo lo que intentes. ¿Si a veces todavía tengo dudas? Desde luego, pero he llegado a creer, como cuando esquiaba, que lo que es óptimo para mí es suficiente. Y sí, algunos días lo que es óptimo para mí no es lo mismo que el día anterior. Esto también está bien, porque así se extrae una lección de ello. |
PARTE II
PREPARACIÓN MENTAL PARA LA EXCELENCIA
CAPÍTULO 5
INTROSPECCIÓN
La búsqueda de la excelencia comienza a florecer cuando inviertes tiempo en llegar a saber y a entender los patrones de tus centros de atención. Este proceso es sencillo y consiste en ser cada vez más consciente de tus capacidades de concentración, tus puntos fuertes y las áreas que requieren mejora. También debes llegar a ser más consciente de lo que realmente quieres hacer contigo y con tu vida, en contraste con lo que otros quieren de ti. Con esta percepción, podrás establecer prioridades, perseguir las cosas que son de veras importantes para ti y evitar las cosas que no lo son.
LOS CAMBIOS Y EL CRECIMIENTO OCURREN CUANDO UNA PERSONA SE HA ARRIESGADO Y ATREVIDO A EXPERIMENTAR CON SU VIDA.
HERBERT OTTO
Te conoces a ti mismo mejor que nadie en el mundo. Sólo tienes que sintonizar con lo que sueles pensar y sentir, y en lo que sueles centrarte cuando logras tu mejor actuación y cuando no actúas tan bien; cómo interactúas y reaccionas en distintos contextos cuando actúas óptimamente y cuando no y cómo afrontas los distintos tipos de retos y exigencias cuando rindes al máximo.
El marco de las actuaciones brinda grandes oportunidades para conocerte mejor. Escucha tu cuerpo y sus sensaciones. Habla con tu cuerpo y ajusta tu centro de atención para que la mente y el cuerpo hagan lo que quieres que hagan. Descubre el centro de atención que más te sirve, el centro de atención que actúa contra ti, y qué centro de atención te capacita para cambiar las cosas negativas en positivas. Refuerza tu mejor centro de atención y vuélvelo más sólido para afrontar nuevos y emocionantes retos. Tómate tiempo para conocerte. Descubre tu mejor centro de atención. Saber cuál es te servirá mucho, ahora y en el futuro.
Llegar a conocer tus patrones de concentración también implica ser consciente de la dirección de tus errores de concentración. ¿Normalmente te equivocas con una reacción excesiva o nimia, dando muy poco o demasiado de ti? ¿Te decides demasiado pronto o demasiado tarde? ¿Te muestras demasiado emotivo o un poco frío, demasiado relajado o no lo suficiente, demasiado intenso o no lo bastante? ¿Piensas demasiado o muy poco? ¿Liberas cuerpo y mente para actuar?