Entre el árbol y el bosque. Marcus
agota, siendo esto un estímulo para el desarrollo y evolución de los seres.
Mientras tanto, los seres humanos debemos preocuparnos por nuestros problemas, y nuestro entorno. Por lo que debemos adoptar algunos sistemas referenciales prácticos y otros deben seguir en evolución respetando principios.
La forma de hacerlo por “convención” significa asignarle un valor a un punto y considerarlo fijo, o bien, asignarle determinadas características que van a constituir un modelo de la realidad, las cuales son indiscutibles a priori, ya que en dicho modelo se toma como veraz y no está sujeto a discusión.
En base a estos puntos fijos elaboramos una teoría o modelo, que nos da resultados que podemos comparar con lo que sucede en la realidad.
Para la mayoría de las aplicaciones prácticas la teoría no predice perfectamente lo que sucede, pero esta aproximación ha sido suficiente para elaborar el estado de la técnica y la sociedad humana actual.
Amplitud de los sistemas referenciales
En la práctica existe otro problema relacionado con el estudio de estos sistemas, es la amplitud del sistema referencial y su precisión, podemos establecer relaciones entre los distintos componentes, punto fijo y observador, solo en lugares determinados, ya que no somos omnipresentes, y tampoco podemos hacerlo en el tiempo, ya que por lo menos físicamente no somos eternos. Analicémoslo.
Nosotros conocemos o podemos conocer lo que transcurre en el lapso en el que estamos estudiando un sistema, pero nuestro período de vida es muy corto comparado con lo que sucede en el Universo, donde los hechos se desarrollan en millones de años.
Necesariamente, y por presentar la naturaleza del Universo fenómenos de orden cíclico, que tienen un ritmo en el cual existen cadencias de fenómenos, debemos observar un muy largo período para saber a ciencia cierta que los fenómenos que estamos observando son el resultado de lo que pensamos, por ejemplo los problemas de recalentamiento de la Tierra, la capa de ozono y otras situaciones de este orden, deben ser estudiados por muchos años, ya que si no, se corre el riesgo de confundir un ritmo de la naturaleza con un efecto producido por una causa que estimamos probable.
Aun habiendo establecido ciertos ritmos naturales, todavía tenemos que seguir estudiando para saber si es que no estamos montados en otra variación aún más larga, como lo que se muestra en el siguiente diagrama.
En un gráfico como este se puede representar las variaciones de una variable con respecto a otra. Fue desarrollado por Descartes, de ahí que se llama eje cartesiano.
Representamos dos ejes, en el eje vertical se representa y mide la variable a medir, que puede ser cualquiera, en este caso temperatura del aire en un lugar determinado, en el horizontal se representa la otra variable, en este caso el tiempo. Mientras más lejos de la intersección de los ejes estemos, mayor será el valor de las variables. Por ejemplo para un tiempo de 40000 años la temperatura será de 28ºC.
La línea roja representa variación de onda larga, y sobre ella está montada la línea azul, ambas curvas nos dan la variación de la temperatura en función del tiempo.
La línea roja es una onda mucho más corta en el tiempo, en la cual las observaciones son visibles para nosotros, y tal vez, equivocadamente interpretemos que la variable a medir baja por ejemplo en el punto A, cuando en realidad solo es una variación estacional, y todavía el fenómeno general determinado por la curva azul sigue creciendo.
De la misma manera, que si una persona viviera en nuestro planeta solo los tres meses de primavera, podría pensar que el planeta se calentará.
Tampoco podemos asegurar que todas las relaciones que yo observo desde un punto de vista necesariamente serán válidas
para todos los lugares de observación. Por ejemplo si observamos el cubo X de la figura en forma perpendicular o a cierta distancia no podemos saber que la figura es un cubo, ni siquiera puedo saber si es una superficie cuadrada, o un volumen. Ya que tanto uno como el otro presentan igual apariencia. En el dibujo vemos que hay tres observadores A, B, y C que es el lector que mira la página desde arriba en forma perpendicular.
Todos ellos, seguramente, estarán convencidos de que lo que están viendo es un cuadrado, esto pasa porque no tenemos el conocimiento suficiente para definir algo con una sola observación.
Pero la verdad es que ninguno de ellos en forma separada puede aseverar que lo que está viendo es un cuadrado, un prisma, o un cubo, ya que la visión de los tres es parcial, y sin embargo cada uno de ellos verá una figura cuadrada.
Pero si comparten la información que tiene cada uno, la síntesis del análisis colectivo determinará en definitiva que lo que están viendo los tres es un cubo, y esta será la verdad.
Y esto, solo podemos aseverarlo, porque el cubo se define por tres medidas, en otro caso más complejo, no podríamos hacerlo.
De esto se deduce que los seres humanos con nuestro conjunto de captación, con nuestros sentidos o con nuestra intuición estamos solo observando un “trozo” de la realidad, pero que existe otra forma de evaluar el campo que nos rodea y es relacionarnos nosotros mismos con otro observador del “trozo” de realidad, es decir, escuchar lo que otra persona percibe o analiza de un mismo fenómeno en una posición que inevitablemente no puede ser la nuestra, con lo que conseguimos información extra del sistema.
¿Cuántos “Informantes” deberíamos tener para conocer un sistema?
Pues muchos, mientras más informantes, mejor será nuestro conocimiento del sistema, lo que significa que para conocer un sistema “lo mejor posible” nosotros debemos considerar todo el material que está a nuestro alcance, no podemos despreciar nada de lo que los demás nos puedan informar y tampoco debemos desechar nada de lo que los demás han analizado de datos que han obtenido. Qué decir si este cúmulo de datos o de análisis han sido obtenidos a lo largo de muchos años.
Entonces esta información es además multifocal con respecto a un lapso de tiempo, y qué decir si esta información proviene de distintos espacios (lugares), será aún más rica porque será multifocal con respecto al espacio. Volveremos sobre el particular más adelante en Atemporalidad y Multi–posición.
Verdades particulares y estadísticas
Estamos acostumbrados a creer que no pueden existir dos verdades de una misma cosa, y esto es totalmente posible.
Tal como vimos anteriormente, los puntos de vista subjetivos al observar un mismo objeto son completamente distintos para dos seres humanos, aunque se trate del mismo objeto, y ninguno de los observadores mienta. Incluso, en la mayoría de los casos las verdades de las personas no se contraponen entre sí, sino que tienen partes comunes, y partes distintas, no son totalmente contradictorias entre sí, sino que son complementarias de una verdad.
Por esto dijimos cuando explicamos el teorema de Godel que las contradicciones se resuelven en un nivel de más conocimiento.
En el gráfico del cubo que recién explicamos, vemos que todos los observadores, A, B y C tendrán la seguridad individualmente de lo que lo que están viendo, es un cuadrado.
Esta es una verdad particular. Usamos el término “verdad particular” para designar aquella que rige para el individuo, en términos humanos es la visión que tiene el individuo del sistema que lo rodea, es una verdad dinámica, que va cambiando y perfeccionándose con el tiempo.
A lo largo de la vida los individuos van transformando estas formas singulares de ver las cosas en leyes particulares, ya que obran en concordancia con las mismas, actúa en base a estas leyes que ha descubierto por medio de su experiencia en la vida.
Una verdad estadística vendría a ser la media de estas verdades particulares tomadas en un conjunto de muchos individuos, y determina en forma general el comportamiento de un grupo de personas o sociedad.
Estas