El Universo, su conciencia cuántica y tu cerebro. Pedro Blanco Naveros

El Universo, su conciencia cuántica  y tu cerebro - Pedro Blanco Naveros


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PC Writer, con un vocabulario y las herramientas literarias usadas en los siglos XIX y XX, por 13 escritores rusos y de otros países. El argumento y el hilo conductor se basa en la conocida novela de León Tolstöi, “Anna Karenina” y desarrollada en una isla desierta.

      En un concurso literario de novela corta promovido por Nikkei en 2014, premio Shin`ichi Hoshi, se presentó “Konpyuta ga shosetsu wo kaku hi”, (“El día en que una computadora escribe una novela”), redactada por una serie de programas informáticos, desarrollados por científicos de la Universidad del Futuro de Hakodate. Llegó a ser finalista aunque no ganó el premio final, sin que los jueces se apercibiesen de que se trataba de inteligencia artificial. Además de los 1450 manuscritos presentados, 11 fueron obra asimismo de inteligencia artificial. En las bases se estableció que los manuscritos podrían ser redactados por “cualquier no-humano, desde aliens hasta animales”, con la condición sine qua non, de que estuviesen escritos en japonés.

      En un proyecto conjunto, científicos, ingenieros y expertos del arte, han diseñado un programa de inteligencia artificial específico para pintar usando una impresora 3D, con el estilo inconfundible de Rembrandt. Para ello los desarrolladores se han basado en 168.263 fragmentos pictóricos del total de pinturas conocidas del famoso pintor, 346 para ser más exactos. Un software de aprendizaje detallado combinado con un algoritmo de rasgos faciales, ha permitido identificar los patrones característicos de su pintura, incluyendo un estudio de mapa de alturas tridimensional. El resultado ha sido “El Próximo Rembrandt”, (“The Next Rembrandt”), un retrato de un caucásico de mediana edad, con la cara girada hacia la derecha, una imitación perfecta, difícil de descubrir incluso para expertos en arte.

      La pregunta fácil es: ¿qué se puede esperar que consiga una computadora, supongamos, dentro de mil años?

       The Next Rembrandt

      Igualmente puede haber percepción grupal, considerando los innumerables grupos que podrían considerarse, tales como el universo, hasta el planeta tierra, como desde una nación determinada hasta un grupo familiar; una especie de conciencia colectiva, independiente de la conciencia individual.

      Después de analizar estas distintas teorías, surge la necesidad de reflexionar si la conciencia es propia de la especie humana o se hace extensible a todo el reino animal y en qué momento filogenético y ontogenético se adquiere.

      Y por último, si admitimos que la conciencia es fundamental y universal, habría que admitir que la conciencia ha existido siempre en nuestra naturaleza y en el universo, lo que implicaría que en algún momento de la creación, del big bang originario de la materia, apareció la conciencia o siendo aún más osados, que fue la propia conciencia la que inició el big bang.

      La maduración de estructuras nerviosas adecuadas habrían posibilitado la manifestación de la conciencia a través de dichas estructuras, que no deberían diferir mucho de las estructuras ontogenéticas, que lo hacen posible para las teorías localizacionista y la de las propiedades emergentes. No sólo hay seres conscientes, sino que la conciencia puede manifestarse en cualquier sistema de información integrada. El contenido de la información total integrada del universo, implicaría el máximo valor de phi y el mayor grado de conciencia universal.

      Dentro de los distintos seres vivos, solo el ser humano, dispone de la capacidad de tener la consciencia primaria y la consciencia reflexiva y a través de esta última, con el lenguaje y los diferentes procesos del pensamiento, ha conseguido alcanzar cotas intelectuales inimaginables.

      Más interesante que tratar de descubrir si la conciencia como experiencia subjetiva del individuo tiene correlatos neuronales, será descubrir en qué tramo del desarrollo orgánico y funcional del cerebro tiene lugar la aparición de la conciencia humana.

      La experiencia consciente subjetiva se adquiere cuando determinadas estructuras cerebrales culminan su fase evolutiva y hacen posible la aparición de la propiedad emergente de la conciencia, y desaparece cuando algunas de estas estructuras sufren daños irreversibles, caso entre otros, de la enfermedad de alzheimer en estadios avanzados de la afección y en la que seguirán funcionando muchos de los correlatos neuronales de las percepciones que se reciban, pero sin que el sujeto sea consciente de su trascendencia, de donde se infiere claramente la gran correlación existente entre el cerebro y la conciencia.

      La conciencia surge en un momento del desarrollo cerebral de los seres humanos y la mejor correlación que puede estudiarse sobre el tema, nos la ofrece la muerte física del cerebro. Cuando un cerebro muere, no hay conciencia y se considera la muerte física de ese ser humano.

      La Conciencia en el reino animal

      La ciencia ortodoxa ha reconocido recientemente conciencia en animales no-humanos, específicamente los mamíferos, las aves y los pulpos.

      La Declaración de Cambridge sobre la conciencia, se firmó el 7 de julio de 2012, en la Universidad de Cambrigde, tras una serie de conferencias sobre la conciencia y concluyó que los animales no-humanos tienen conciencia. “The Cambridge Declaration on Consciousness” fue suscrita por un grupo internacional de científicos prominentes, de diversas áreas, neurocientíficos cognitivos, fisiólogos, anatomistas, neurofarmacológicos, computacionales, encontrándose entre ellos el prestigioso físico teórico británico, Stephen Hawking y el ya citado neurólogo americano Christof Koch.

      Philip Low, eminente investigador de la Universidad de Stanford y de MIT (Massachusetts Institute of Technology), de los Estados Unidos, en la presentación de la Declaración, manifestó:

      “Decidimos llegar a un consenso y hacer una declaración para el público que no es científico. Es obvio para todos en este salón que los animales tienen conciencia, pero no es obvio para el resto del mundo. No es obvio para el resto del mundo occidental ni el lejano Oriente, no es algo obvio para la sociedad”.

      En la declaración, los científicos afirman que:

      “De la ausencia de neocórtex no parece concluirse que un organismo no experimente estados afectivos. Las evidencias convergentes indican que los animales no humanos tienen los sustratos neuroanatómicos, neuroquímicos y neurofisiológicos de los estados de conciencia junto con la capacidad de exhibir conductas intencionales. Consecuentemente, el grueso de la evidencia indica que los humanos no somos los únicos en poseer la base neurológica que da lugar a la conciencia. Los animales no humanos, incluyendo a todos los mamíferos y pájaros, y otras muchas criaturas, incluyendo a los pulpos, también poseen sustratos neurológicos.” Cambridge University, UK.

      Además, la investigación no solo ha demostrado la capacidad de los animales para percibirse a sí mismos en su contexto dentro de la naturaleza, sino que la Neurociencia ha descubierto que las áreas cerebrales que nos diferencian a los seres humanos del resto de las especies animales, no son las que originan la conciencia, porque “las estructuras cerebrales responsables por los procesos que generan la conciencia en los humanos y otros animales son equivalentes”

      Tal vez sea este último apartado el más interesante de toda la Declaración, y el que mayores implicaciones tiene a la hora de desarrollar la teoría de la conciencia como una verdad fundamental de la naturaleza, que siempre ha estado ahí, a disposición de todos los seres vivos.

      La presencia del neocórtex no es la responsable de la emergencia de la conciencia, puesto que animales que carecen de dicha estructura, sí presentan signos de conciencia.

      El neocórtex es la estructura que hace posible lo que se conoce como conciencia reflexiva, que es la que permite el proceso de integración, es decir ser consciente de nuestro conocimiento. Los investigadores también consideran que la reflexión es la que posibilita la auto-consciencia. Sin embargo la conciencia primaria es la que permite experimentar sensaciones, memoria, ensueños, etcétera. Por tanto los seres humanos tienen conciencia primaria y conciencia reflexiva, ésta última gracias al desarrollo de su neocórtex.

      Los animales no humanos, solo tendrían conciencia primaria, conciencia


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