El Dios de los desposeídos. Jayakumar Christian
reino de Dios, que Jesús dijo que pertenece a los pobres, al final de los tiempos incluirá a personas de todos los grupos étnicos y socioeconómicos. ¿Cómo puede ser eso? Los pobres y desamparados, excluidos de los reinos de hoy, tendrán el singular gozo de ver a toda tribu, lengua, pueblo y nación incluidos en el reino de Dios. Siguiendo esta visión desde el trono, tenemos una tercera clave sobre la comprensión que tiene el reino sobre el poder. El reino de Dios afirma que el poder siempre debería ser relacional e inclusivo.
Finalmente, en el reino de Dios todas las expresiones de poder afirmarán la naturaleza geocéntrica del reino. El Cordero inmolado de Apocalipsis 5, nos comprará y convertirá en sacerdotes de un reino en el que podamos servir a Dios. En la economía del reino, “la redención no carece de propósito; [las personas] son compradas para que pertenezcan a Dios (cf. 1Co 6.19–20)”25. Nuevamente, somos redimidos para ser un reino y somos sacerdotes para “servir a Dios” (Ap 5.10). En el reino de Dios, servir precede a reinar. Esta es, entonces, la cuarta clave desde el trono. Todo poder, de acuerdo con el reino de Dios, estará orientado a Dios. Todo poder pertenecerá a Dios (Sal 62.11).
Por eso, en el reino de Dios, el poder invertirá el orden natural, invertirá la visión que tiene el mundo del poder, será relacional y siempre afirmará que el poder pertenece a Dios. El poder, expresado aquí desde el trono, es transformador (Ap 5.9, 10), es digno de un nuevo cántico (Ap 5.9, 12)26 y es la comprensión última del poder (Ap 11.17).
Visión general
Estos tres escenarios —desde la perspectiva de los pobres, los no pobres y el trono de Dios— sugieren por lo menos tres puntos de vista conflictivos del poder que se evidencian en las situaciones de pobreza. Una es la profundamente arraigada impotencia de los pobres, como en Mogalliwakkam. La segunda son las diferentes expresiones de poder entre las comunidades no pobres, como en Josiprasda. Finalmente, para la iglesia en misión entre los pobres, está también la interpretación decisiva del poder como se lo ve en el reino de Dios.
Estos tres escenarios de poder generan una serie de preguntas. ¿Cómo juzgará la comprensión del poder, como se lo ve desde el trono, a las otras dos visiones del poder? ¿Cómo podrá transformar la interpretación y la experiencia de impotencia de los pobres? ¿Cómo transformará el reino de Dios la naturaleza misma del poder que mantiene carentes de poder a los pobres?
Cualquier análisis de la pobreza supone el estudio de diversas disciplinas27. Por ello, procuraremos aquí introducir perspectivas de los campos de la antropología, la sociología, la política, además de la teología del hinduismo y el cristianismo, para proveer información y dar forma a la indagación del sentido de la impotencia. No obstante, este estudio evita intencionalmente desarrollar el paradigma alternativo simplemente sobre la base de las perspectivas de la historia o del contexto de la impotencia. Ni la historia ni la impotencia ni la cultura ni el rol de los principados y poderes pueden brindar la base para desarrollar una respuesta alternativa al desamparo. Sólo una comprensión de la visión del poder desde el trono (el reino de Dios) puede proveer la base para una adecuada respuesta a la impotencia. En el contexto de estos tres escenarios de poder, la primera parte de este libro analiza los diferentes paradigmas de la pobreza que gobernaron las reflexiones y respuestas históricas. Explora las reflexiones de los teóricos del desarrollo secular, los teólogos de la liberación, los teólogos Dalit y los evangélicos, así como las respuestas de diversos ministerios históricos y contemporáneos. La segunda parte, basada en aportes de la historia, indaga en el sentido de la impotencia. La tercera parte es la búsqueda de una respuesta alternativa, explora específicamente la interpretación del poder en la teología del reino de Dios para construir esta respuesta alternativa para la impotencia de los pobres.
El estudio
Escudriñando los relatos de comunidades como Mogalliwakkam y Josiprasda, sorprende el hecho de que la carencia de poder, se ha convertido en sinónimo de pobreza. Por consiguiente, el poder se ha convertido en una parte ineludible del contexto de la misión. David Bosch comenta:
Más importante todavía era toda el área de poder. Quedó claro que, muy al fondo, era el verdadero punto, y que el desarrollo auténtico no podía tener lugar sin la transferencia de poder28.
La cuestión del poder se ha vuelto primordial en todas las situaciones de pobreza, y la iglesia entre los pobres está llamada a responder de una manera nueva y más efectiva.
El paradigma alternativo
¿Cómo equipamos a los pobres para que se conviertan en agentes de transformación en lugar de ser meros receptores de esta? Lo que subyace en nuestro compromiso es la convicción de que la actividad misional entre los pobres debe equipar a la iglesia para que genere movimientos que hagan de ellos agentes clave de la transformación.
Las reflexiones sobre el paradigma alternativo que se presentan en este libro se basan en la convicción fundamental de que los profesionales locales que trabajan entre los pobres son la “comunidad hermenéutica”. Una comunidad de profesionales en una red de personas con fuerte compromiso, ejemplos y valores compartidos, quienes poseen una sabiduría crítica para la tarea de responder a las necesidades de los desamparados, y tienen la responsabilidad fundamental de construir el paradigma para su propia respuesta. En este sentido, el presente estudio sólo puede servir como “orientación para la elaboración del mapa”29; no brinda el mapa mismo. Por ello, las reflexiones del capítulo final sobre un paradigma alternativo generan preguntas para los profesionales de base sobre cómo construir mapas relevantes para realizar su parte en la misión de Dios. Específicamente, el capítulo genera preguntas acerca de su percepción de la realidad de la pobreza y de la impotencia. Permite a la comunidad de profesionales reevaluar los hechos que han dado forma al compromiso misional en el pasado.
Aparte de generar preguntas, las reflexiones del capítulo final también ofrecen definiciones operativas alternativas para conceptos comunes entre los mencionados profesionales: sustentabilidad, empoderamiento y transformación. También proponen temas clave para analizar las situaciones de pobreza.
Finalmente, el paradigma alternativo contribuye igualmente a la autodefinición (reequipamiento) de los profesionales de base a medida que responden a las necesidades de los pobres que no tienen poder. La transformación de la iglesia y de los profesionales de base, se da mientras estos procuran transformar la vida de los otros, mientras responden a las necesidades de los que carecen de poder.
Algunas definiciones
He utilizado algunos términos que requieren ser definidos de entrada.
• Hindú se refiere a quien practica el hinduismo popular. Cuando examinamos el papel de la visión del mundo en situaciones de pobreza, fue necesario enfocar un grupo particular de gente. En consecuencia, este estudio examinó el hinduismo popular como ejemplo de caso concreto, más que como hinduismo filosófico.
• El poder se define como la capacidad de algunas personas dentro de una relación social para llevar a cabo su propia voluntad en función de producir efectos intencionados o previstos sobre otros a pesar de su resistencia.
• Relaciones de pobreza se usa en este estudio para significar las diversas relaciones dentro de situaciones de pobreza que afectan a los pobres, sus familias y sus comunidades. No obstante, esta expresión no sugiere una evaluación de la calidad de las relaciones. Es sólo una descripción de las muchas relaciones socioeconómicas, políticas, burocráticas y religiosas en situaciones de pobreza.
• Visión del mundo se entiende como el conjunto de suposiciones, valores y compromisos/lealtades que han modelado las percepciones y respuestas de los pobres y los no pobres implicados en relaciones de pobreza.
• Principados y poderes se usa para significar las fuerzas caídas del reino de Satanás