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lo más grande en el mundo para ella, así que la hizo sentirse cerca de mi.
Siempre me ha fascinado el hecho que Efesios 6:4 coloca la disciplina y el sustento como responsabilidad del padre. Todos saben que las madres pasan más tiempo con los hijos. ¿Por qué se identifica esto como un llamado al padre? Las madres, claro está, están programadas para disciplinar y sustentar a los niños. Puede que el sustentar no sea tan natural para el padre como para la madre, pero Dios dice que es tu tarea. El hecho que esta tarea sea asignada a los padres significa que los padres deben proveer el liderazgo en la crianza de los hijos.
Eres el hombre de Dios para liderar en la disciplina, corrección y motivación de los hijos. Tienes una tarea importante en el compartir tu visión de esta tarea con Mary. Tú puedes ser su referencia en sus preguntas y su motivación cuando sea tentada a ser muy permisiva o muy estricta. Puedes forjar acuerdos con ella sobre el cuando y el cómo disciplinar. El llamado especifico del padre es asegurarse que los hijos sean criados en la disciplina e instrucción del Señor.
En Génesis 18:19, Dios dice palabras que se aplican tanto a nosotros (como lideres del hogar) como se aplicaban a Abraham: “pues yo sé que mandará a sus hijos, y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová haciendo justicia y juicio, para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él”. Dios cumplirá todas sus promesas a Abraham, pero lo hará bajo el contexto de la acción de Abraham en fidelidad a Dios.
Hay muchas etapas en la vida. Estás en la etapa de un nuevo ministerio y de las preocupaciones y cuidados de una joven familia. Habrá otras etapas en la vida a medida tú y tu familia crecen y hasta envejecen. Es importante que seas un líder predecible, estable y con integridad. Tu esposa y familia sacarán fuerzas del verte a ti vivir como un hombre maravillado por Dios y quien está, por tanto, lleno de gozo y confianza en todas las etapas de la vida.
Sé un Protector
El cuerpo humano es una maravilla de la sabiduría y creatividad de Dios. También nos da analogías muy útiles cuando pensamos en las cosas. La pared de una célula humana, por ejemplo, está de la misma forma abierta para lo deseable como cerrada para lo no deseable. Debes crear paredes de ese tipo para tu familia. Algo de la protección que tu familia necesita es general, otra, es especifica para la familia de un pastor.
Como cualquier familia debes dejar afuera las influencias dañinas de la cultura. A uno de mis viejos profesores de seminario, el Dr. Robert K. Rudolph, le gustaba decir: “Las mentes abiertas, al igual que las ventanas abiertas, necesitan cedazos que mantengan afuera a los insectos”. Necesitas darle a tu familia la protección de inteligentes y buenos “cedazos” para tu hogar. Ahora, mientras los niños aun son jóvenes, es un buen tiempo para que tu y Mary desarrollen estándares específicos que usarás para filtrar lo que entrará a tu hogar. Obviamente, lo que unos medios anticristianos y paganos ofrecen comúnmente, no puede ser traído a tu hogar.
Incluso, habrá momentos en que tendrás que regular el acceso que otras personas tienen a tus hijos. Tendrás que ser muy discreto y sabio en la forma que hagas esto, pero tus hijos (y aun tu esposa algunas veces) tendrán que ser protegidos de algunas de las personas a quienes Dios te ha llamado a servir. Si el propósito de alguien es malvado, tu familia deberá ser protegida. Felizmente, habrá pocas ocasiones en que este tipo de protección sea necesario.
También, si no quieres quedarte sin ningún tiempo familiar, tendrás que proteger dicho tiempo. Asegúrate de organizar tu vida y ministerio de tal forma que te permita pasar tiempo con tu familia. Ellos necesitan el tiempo contigo. Tiempo de jugar y tiempo para las alegrías sosegadas del pensar, la contemplación o aun la lectura de un buen libro juntos. Es importante que haya momentos en tu vida familiar (salvo una emergencia) en las que papi sencillamente se encuentre en casa. Que este en la casa sin ningún otro plan que disfrutar a su familia.
Algo de esta protección se realiza con la simple organización de tu tiempo y con el reservar momentos en los que no estarás disponible para la congregación a la que sirves. Es una buena idea que la congregación a la que sirves sepa que hay momentos en los que es mejor no llamarte y otros momentos en los que sus llamadas son bienvenidas. Habrá excepciones de emergencia, tales como enfermedades o muerte o una dramática crisis familiar las cuales sobrepasarán tu programa, pero es un buen ejemplo para los hombres que sirves y un estimulo para sus esposas el saber que el pastor tiene tiempos familiares y los protege.
Seria muy prudente, para un pastor con hijos pequeños, el mantener su estudio y oficina de consejería en el edificio de la iglesia. Si trabajas en la casa, estarás distraído y no serás productivo. Tus hijos no entenderán por qué papi no puede “salir a jugar”. Si trabajas en el edificio de la iglesia, entonces cuando estés en casa, es para estar en casa.
El hogar de un pastor está concebido para ser un hogar abierto. Tu quieres que tu familia se goce en ser hospitalarios y en usar cada don para ministrar la gracia de Dios a otros (Ver 1ª Pedro 4:9-10). Por esa misma razón, es muy importante que protejas a tu familia de perderse en el servicio a los demás. Hay una obvia tensión en esto. Tu hogar debería estar abierto para que otros puedan ser animados con la belleza y el gozo de una vida piadosa en el hogar. Al mismo tiempo, tu familia necesita tener el orden de una agenda ordenada y predecible.
Si puedes mantener un balance apropiado en esto, encontrarás que el hogar de un pastor puede ser un lugar maravilloso para ministrar el evangelio. En una cultura en la que la vida familiar se ha deshecho. La gente está hambrienta de ver una familia en la que haya gozo y amor a Dios y a los demás. Tú puedes cultivar en tu familia un amor cordial en el usar el hogar y la vida familiar como un lugar de servicio a otros. Algunos de los recuerdos más preciados de nuestros hijos son de aquellos momentos en que los huéspedes rodeaban la mesa y disfrutaban, no solo una buena comida, sino también una suculenta conversación espiritual.
Protege a tu familia por medio de guardar tu corazón de querer agradar a los hombres. La tentación será colocar encima de ellos las expectativas de otros en la congregación. Richard Baxter tiene una maravillosa sección en el Directorio Cristiano sobre el tema del temor del hombre.13 El demuestra cuán imposible es mantener a la gente satisfecha contigo. Tienes que agradar a una multitud y lo que le gusta a uno, desagradará a otro. A través de varias útiles paginas, muestra la imposibilidad de agradar al hombre y la libertad de tener que agradar a uno solo: Dios.
Agradar al hombre no solo es imposible, Timoteo, es destructivo para ti y tu familia. Tu y María deben comprometerse a rehusar amablemente cualquier esfuerzo de las personas que sirves a establecer los planes de tu familia.
Protege a tu familia de todas las decepciones y heridas del ministerio. Algunas de las heridas más profundas del ministerio pastoral son aquellas en las que alguien peca contra el pastor. Probablemente se hable de su bondad como si fuera maldad. O quizás es sometido a ataques falsos e injustos. No servirás en el mismo lugar por mucho tiempo sin pasar por estos tiempos de tribulación. No necesitas defenderte a ti mismo, tu Defensor es poderoso.
Tu esposa e hijos necesitan protección durante estos momentos. Ellos sabrán que estas pasando por aguas tormentosas. Pueden orar y ser sensitivos contigo. Pero ellos, especialmente tus hijos, no necesitan ser arrastrados junto con tus decepciones, tensiones, heridas y temores. La necesidad que tiene María de conocer la situación es mayor que la de los niños, pero aun allí, puedes ahorrarle algunos de los pequeños detalles que solo le quitarían el sueño. La idea no es proteger a María por medio del pelear solitariamente en estos periodos de prueba. Son una sola carne y no puedes caminar solo. Aprende cómo hacer de María tu confidente sin que sea ella la que lleve la carga.
Dios te sostendrá durante estas pruebas. Al otro lado de este clima tan duro siempre se encuentra un lugar de abundancia (ver Salmo 66:10-12). Cuando hayas atravesado seguro la tormenta, será una bendición para tu esposa e hijos el no tener detalles que olvidar o tener que pelear contra la amargura.
Es una gran obra la obra del ministerio. Seguro que hay pruebas. Dios nunca nos dejar ir tan lejos sin ayudarnos a ver nuestra debilidad y profunda necesidad de Su poder y de Su capacitación. Y como Pedro lo dice en 1 Pedro 1:6-9, aun en medio de la prueba de nuestra fe en toda clase de pruebas, también tenemos un gozo inefable