Querido Timoteo. Группа авторов

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de conocerle y servirle. Este gozo inefable y glorioso es nuestro aun en medio de las pruebas. ¡Que Dios tan poderoso servimos!

      Oramos a menudo por las constantes bendiciones de Dios sobre ti y tu familia.

      Corriendo la Carrera

      Pastor Ted Tripp

      Pd: Estos son un par de libros que te animarán en tu llamado de padre y esposo:

      1. Tu Familia, Como Dios la Quiere, por Wayne Mack (Mexico City, MX; Publicaciones Faro de Gracia, 2007).

      2. El Marido Integral, de Lou Priolo (Mexico City, MX; Publicaciones Faro de Gracia, 2007).

      3. Cómo Pastorear el Corazón de tu Hijo, Tedd Tripp (Walwallopen, PA: Shepherd Press, 1995).

      Ama a Tu Rebaño

      Ted Christman

      Querido Timoteo,

      ¡Saludos cordiales en nombre de nuestro Salvador! Fue maravilloso recibir tu última carta. Dianne y yo nos regocijamos de escuchar como el Señor te está estableciendo, no solamente como parte de la comunidad, sino especialmente en medio de tu propio pueblo. En nuestra intercesión familiar, un tema frecuente es que tu utilidad a las almas de los hombres crezca y crezca. Anímate en saber que en algunas ocasiones el Señor haya ensanchado nuestros corazones en relación a tus necesidades en una manera tal, que solo pudo ser expresada por medio de lágrimas y quebrantamiento. ¡Ojalá que estos corazones, a menudo fríos, distraídos y errantes, siempre fueran tiernos y sensibles!

      Por favor exprésale a María nuestra más profundo cariño. Ella es en verdad una esposa amada y fiel compañera. A menudo pensamos en nuestros primeros años en el ministerio y los peculiares desafíos que estos traen a la (a veces) solitaria vida de la esposa de un pastor. Por favor asegúrale que frecuentemente oramos por ella y que la amamos.

      Timoteo, quiero agradecerte por compartir la breve historia de tu iglesia, la encontré en realidad interesante. Estoy especialmente agradecido por tu evaluación espiritual de la congregación. Sé que la tarea te llevó tiempo, pero este es un ejercicio al que necesitas dedicarte continuamente. Te ayudará a discernir la dirección de Dios para el presente y futuro de tu ministerio. Por mi parte, el saber algo sobre la condición de tu rebaño me ayuda considerablemente a darte el consejo requerido.

      Me pediste que compartiera algunas ideas sobre el amar a tu rebaño. Accedo alegremente ya que es una preocupación como la de Cristo y muy noble. Al mismo tiempo, procedo con humildad ya que estoy dolorosamente consciente sobre mi propia deficiencia en amar a las ovejas como debería. De hecho, te agradezco tanto a ti como al Señor por tu solicitud. Me ha forzado a reconsiderar todo este asunto de amar a tus ovejas de forma tal que ha sido beneficiosa para mi alma y ministerio. Que el Señor me ayude a seguir iluminando nuestras mentes y a avivar la llama del afecto en nuestros corazones.

      Lo que estoy por compartir contigo es el resultado de una personal lluvia de ideas. Sencillamente me senté junto con una libreta de papel y comencé a registrar cada pensamiento sobre el tema que venia a mi mente. Obviamente, esos pensamientos fueron a menudo aleatorios y diversos. Algunos de ellos me parecieron principales mientras que otros fueron claramente secundarios. Más pronto de lo que pensé tenia una hoja llena de ideas y consideraciones, todas relacionadas de alguna manera con el amar a tu rebaño. Inmediatamente, el desafío fue qué hacer con tantos detalles. Mi solución fue el organizarlas en categorías lógicas y después ordenarlas de forma razonable para presentarlas. Probablemente estoy sufriendo de esa común enfermedad ministerial conocida como “Predicacionus Homileticus Aguda”, pero tú eres un pastor y probablemente tienes un poco de este mismo mal. Solo puedo pedirte que amablemente soportes mi bosquejo. ¡Por lo menos no he agregado un poema!

      Al pensar en el tema general del amar a tu rebaño, me pareció razonable el hacer y contestar 5 preguntas. De forma resumida, son estas: 1)¿Por qué es necesario?, 2) ¿Qué aspecto tiene?, 3)¿Qué es lo que debe vencerse?, 4) ¿A quién se debe parecer?, 5) ¿Dónde están sus recursos?

      Ama a Tu Rebaño, ¿Por Qué es necesario?

      Permíteme comenzar con la primera pregunta, “¿por qué es necesario?”. Timoteo, estoy convencido que amas a tus ovejas. Es evidente en lo que haces por ellas e incluso en como hablas de ellas. No obstante, es bueno para nosotros el pensar frecuentemente en cómo podríamos mejorar aun más en este amor. Déjame darte algunas cuestiones a considerar.

      Desde el punto de vista negativo, debe decirse que si no amamos a nuestros rebaños, esto es la prueba indudable de que Dios el Padre no nos entregó como pastores a Su rebaño. Ni tampoco fue el Señor ascendido Jesucristo, el que nos dio como don a la Iglesia. Las Escrituras son bien claras en este aspecto. Dios dijo, a su Pueblo del Antiguo Pacto: “Os daré pastores según mi corazón, que os apacienten con conocimiento y con inteligencia. ( Jeremías 3:15). No necesito convencerte, que el tener un corazón según el de Dios significa (entre otras cosas) tener un corazón que ama. La implicación de no tener un corazón que ama es obvia.

      Ya que los pastores son el “don” de Dios para la Iglesia (Efesios 4:11), es igualmente impensable que él daría pastores que no amen a Sus ovejas. El mismo Salvador que amó a los suyos hasta el fin ( Juan 13:1) le implanta una porción de su ADN espiritual al corazón de cada verdadero pastor.

      Aun más, si no amamos a nuestros rebaños, seremos absolutamente incapaces de cumplir cualquiera de nuestras responsabilidades con la motivación correcta. Todo lo que hagamos se hará descuidadamente y como la labor mecánica de un mero profesionista. Estoy seguro que ya aprendiste, durante tu breve pastorado que el preparar sermones bien estudiados, predicar con sinceridad y pasión, interceder fervientemente por cada una de tus ovejas, ejercer un genuino cuidado sobre ellas, darle un liderazgo valeroso a los diáconos y a la congregación, etc… ¡todo esto es un trabajo pesado y agotador! ¿Cómo deben sentirse esas mismas tareas para aquel ministro que en realidad no tiene un amor dado por Dios para su pueblo? Seguramente, su trabajo es por lo menos ordinario y está destinado a volverse abiertamente irritante. Esta es quizá la razón principal por la cual muchos ministros experimentan agotamiento, renuncian al ministerio y terminan vendiendo seguros de vida.

      Pero, hablando positivamente, el tener al menos una pizca del corazón de Dios provee energía espontánea y motiva al pastor a continuar con sus responsabilidades. Al amar a sus ovejas, él anhela ayudarlas a entender la Palabra de Dios la cual incrementa la fe, santifica, guía, consuela y transforma la vida. Por tanto, estudia arduamente para preparar sus sermones y los entrega con una porción de sinceridad y pasión.

      Al amar a sus ovejas y anhelar su crecimiento en la gracia así como su paz y gozo en el Señor, el pastor fervientemente lleva sus nombres al lugar santo en el pectoral de su intercesión sacerdotal. Allí, derrama su corazón por ellos. No puede hacer menos que esto.

      El pastor que ama, también se asegura que conoce la condición de sus almas visitando sus hogares y preguntando por su salud espiritual. Los ama demasiado para conversar con vagas generalidades. Se halla a si mismo obligado a preguntar preguntas difíciles, aquellas que tienen el potencial de avergonzar. Anhela saber cosas tales como la regularidad de sus oraciones, su progreso en la gracia y la intimidad de su caminar con Dios. Está profundamente interesado en su adoración familiar, la condición de su matrimonio y de si en verdad se están beneficiando de los medios públicos de gracia. Él desea conocer la mejor forma de orar por ellos. Sin embargo, estas cuestiones prácticas, no son meramente para el rebaño como grupo. También le conciernen a cada oveja individualmente, incluyendo a los solteros (tan frecuentemente descuidados) quienes luchan con sus propios desafíos. Timoteo, esté seguro de esto, este tipo de interés debe estar firmemente enraizado en el suelo del amor.

      Un pastor que ama también entiende lo importante que es el que sus ovejas estén convencidas de su amor por ellas. Esto les permitirá atender más rápidamente sus exhortaciones tanto privadas como públicas. J.C. Ryle dijo: “Una vez estás convencido que un hombre te ama, escucharás alegremente cualquier cosa que te diga.”14 Richard Baxter lo puso de esta forma, “Cuando la gente mira


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