Manual profesional del masaje. Jesús Vázquez Gallego
target="_blank" rel="nofollow" href="#fb3_img_img_f98368df-c96b-54db-b64c-4b3e63184a4d.jpg" alt=""/> Inhibir la formación de tejido adherente.
• Generación de encefalinas y endorfinas.
• Inhibición de la sustancia P (“teoría de la compuerta”).
La fricción es dolorosa, traumática, pero efectiva, que es lo que en el fondo se busca. Debe advertirse de ello al paciente para que colabore y tolere la técnica.
El músculo o músculos tratados deben estar totalmente relajados; para conseguirlo, se colocan las articulaciones vecinas de manera que provoquen un acortamiento máximo del músculo. La articulación será de esta forma bloqueada en relajación y acortamiento. Si la fricción se realiza sobre tendones con vainas, es necesario mantener estos en tensión moderada (no dolorosa ni que aumente la contractura). Si la técnica se aplica sobre ligamentos, estos también deberán situarse en tensión.
Figura 11.4. Cyriax en el ligamento lateral interno de la rodilla (inserción proximal)
OTRAS CARACTERÍSTICAS DEL MTP. LA TÉCNICA
Para su aplicación el dedo tercero o el segundo del terapeuta ha de adoptar una posición correcta: con las terceras falanges flexionadas sobre las segundas. Al presionar debe actuar todo el miembro; de esta forma, al participar hombro, codo, muñeca y mano, las presiones son más eficaces y la fatiga del terapeuta será menor.
Se recomienda al mismo tiempo reducir al máximo las superficies de contacto a fin de que la presión sea más localizada e intensa. El dedo segundo o el tercero no se desliza sobre la piel del paciente, permanece en su lugar formando un todo, haciendo cuerpo íntimamente con la piel; lo que se desliza es la piel sobre el músculo o la fascia de la zona dolorosa (uno o dos centímetros como máximo), pero procurando siempre que la fricción llegue a la lesión. De no hacer así el masaje, la técnica de Cyriax pierde eficacia.
Las manos del terapeuta procurarán cargar el peso del cuerpo sobre la zona que se está trabajando, quedando los dedos perpendiculares a la zona de la lesión. Una mano debe fijar la articulación, mientras los dedos de la otra ejecutan la fricción.
Figura 11.5. Cyriax en el ligamento lateral interno de la rodilla (inserción proximal)
Habitualmente los dedos se sitúan en distintas posiciones. Las más usadas son:
a) El índice sobre el medio (la más habitual). Se emplea habitualmente en la zona de inserción de un tendón en el hueso, por ejemplo en la inserción distal del tendón rotuliano en la tibia; en la zona de inserción de un ligamento, por ejemplo en las lesiones de los ligamentos colaterales de la rodilla o del tobillo.
b) El medio sobre el índice (más fatigosa, se pierde fuerza). Para tratar una lesión en una extremidad, abarcándola con la mano de manera que el pulgar ejerza presión en el lado contrario.
c) Las puntas de varios dedos. Para tratar lesiones amplias, bien sean tendinosas o musculares.
d) El dedo pulgar y los demás dedos, en la posición del pellizco. Indicada en el tratamiento de lesiones del tendón de Aquiles y músculos superficiales que se pueden pellizcar.
En todos los casos se deslizan suave, firme y profundamente “en vaivén” prevaleciendo la fricción (desagradable) a la presión.
El pulgar siempre se opone al resto de los dedos a manera de pinza o contra-apoyo. En casos excepcionales (entesitis de aductores) es el puño el que realiza la fricción profunda.
Figura 11.6. Cyriax en la inserción del pectoral mayor
El tiempo de aplicación de la fricción suele ser entre 2 y 4 minutos en las lesiones agudas, y en las secuelas tardías o lesiones crónicas el tiempo aproximado será entre 8 y 10 minutos por sesión.
En los casos agudos el tiempo de la sesión podrá ir aumentando paulatinamente a medida que se observe mejoría. En los casos crónicos, después de la fricción se recomienda la movilización o manipulación de las estructuras (articulación) afectadas. En los músculos es conveniente una movilización activa tras la fricción.
La frecuencia del MTP será de dos a tres sesiones a la semana en lesiones crónicas y de tres a cinco sesiones a la semana en casos agudos. Si entre las dos o cuatro semanas no se observa mejoría evidente, será necesario reconsiderar el caso, ya que podría ser necesario cambiar la técnica de masaje.
Figura 11.7. Cyriax en la región costal
Se aconseja aplicar las primeras sesiones en días alternos para evitar la mala tolerancia o agravación de los síntomas dolorosos. En general la mejoría clara se observa entre las seis y doce sesiones.
Figura 11.8. Cyriax en el sacro
INDICACIONES DEL MTP
Como ya indicamos, su principal aplicación es sobre secuelas de lesiones del aparato locomotor que hayan afectado al músculo o ligamentos, también fascias, tendones y cápsulas articulares. De manera especial en los casos de traumatismo reciente, en los que el traumatismo y consiguiente hematoma provocaron dolor y edema local, los cuales al organizarse generaron adherencias y fibrosis. La movilización manual transversa y la elongación de las fibras musculares obstaculiza la formación de tejido cicatricial, evitando las fibrosis y adherencias que provocan dolor y limitan la función. Se insiste en que la fricción transversa no es efectiva en dolores o patología de otro tipo –tumoral, inflamatoria, infecciosa o metabólica– que afecte a músculos, tendones, vainas o ligamentos.
Figura 11.9. Cyriax en el polo superior de la rótula (inserción de cuádriceps)
• Lesiones traumáticas agudas.
• Esguinces benignos recientes.
• Secuelas de esguinces y elongaciones.
• Secuelas de capsulitis en estado frío (no reciente).
• Periartritis retráctiles.