Manual profesional del masaje. Jesús Vázquez Gallego

Manual profesional del masaje - Jesús Vázquez Gallego


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Friedrich Trendelemburg (1844-1944), catedrático en Leipzig, además de sus trabajos sobre flebología, recomendaba los masajes drenantes desde tobillo a la raíz del muslo para favorecer las circulaciones de retorno.

      En 1853 A. Bonnet, que se dedicaba preferentemente a la reumatología, publicó su obra Traité des Terapeutiques des Maladies Articulares. En esta obra refiere la aplicación del masaje a diversas enfermedades reumáticas, procesos inflamatorios articulares, dolores de tipo cólico y dolores generales, haciendo especial hincapié en las grandes articulaciones de los miembros.

      En esta época otro médico sueco, Kleen (1847-1923), hace una distinción entre masaje, por una parte, y ejercicio, por otra, elementos que con anterioridad eran considerados y aplicados conjuntamente. Hacia 1863 Estradere, en Francia, habla de las ventajas del masaje para tratar ciertas complicaciones de las fracturas, tales como la atrofia muscular, contracturas, adherencias de tendones, rigideces articulares, etc., en una publicación titulada: Du Massage, que fue su tesis doctoral.

      A finales del siglo XIX y principios del XX el masaje ya no se aplica de forma empírica sino científica. Se estudian sus bases fisiológicas, los distintos métodos y las indicaciones de cada modalidad técnica en particular. Se aplica con eficacia en los esguinces y “torceduras” y se publican numerosos trabajos que constituyen una sólida base científica de este método fisioterápico. De esta forma famosos cirujanos franceses lo utilizaban asiduamente en sus tratamientos: Ellaume, Lebatard, Mervy, Estradere, Dupuytren, Velpeau, Leon Petit y otros.

      Lucas Championiere, cirujano francés (1843-1913), adoptó unos métodos de masaje para el tratamiento de las fracturas y sus secuelas. Después de numerosas experiencias comunicó en 1886 a la Sociedad Francesa de Cirugía los resultados que se obtenían en el tratamiento de las fracturas por medio del masaje. Posteriormente publicó su obra con el título Traitement des fractures por LE MASSAGE et la movilisation (1895).

      John Harvey Kellogg (1852-1943), médico y naturista en el centro adventista Instituto Occidental de Reforma Pro-Salud, creado en l866 por la Iglesia Adventista del Séptimo Día, del que posteriormente fue director con el nombre de Sanitarium Medico Quirúrgico de Battle Creek, fue inventor, gran reformador y revolucionario de numerosas técnicas médicas y quirúrgicas. En este centro se practicaban numerosas técnicas de medicina natural, especialmente hidroterapia, ejercicio, rehabilitación, masajes, dietética, vegetarismo, higiene y medicina preventiva, que con el paso del tiempo Kellogg modificó y perfeccionó.

      Kellogg publicó cerca de 50 obras, entre las que destacan la revista “Good Health” y especialmente el libro The Art of Massage, obra de la que se publicaron hasta seis ediciones y que fue traducida a diversos idiomas, y es un completo manual de masaje. En la sexta edición de su obra introduce como novedosos los métodos de masaje científico del Prof. Zabludosw ki (profesor de masoterapia de la Universidad de Ber lín) y de J. G. Metzger (fig. 2.5).

      Figura 2.5. El arte del masaje de Kellogg

      Alrededor de 1879 un médico americano, Douglas Graham, en Boston, publica la definición, historia y elementos del masaje. Hace ya referencia, entre otras cosas, al masaje hawaiano (lomi-lomi) y otras técnicas orientales. Graham fue seguidor de Metzger y el auténtico introductor del masaje científico en Estados Unidos, junto con Lee y Charles Mills en Filadelfia.

      En Inglaterra James B. Mennell (1888-1957) realizó importantes trabajos científicos sobre las bases fisiológicas del masaje. Si bien su clasificación era simple, sus trabajos todavía hoy son considerados fundamentales. Hablaba del efecto mecánico y del efecto reflejo de los masajes.

      Sir Willian Bennet introdujo el masaje en el St. Georges Hospital de Londres inspirándose en los principios de Championiere.

      En 1900 se publica la primera edición del libro de Albert Hoffa, de Wurzburgo Técnica del Masaje. Sus discípulos y sucesores Gocht, Storck y Ludke lo fueron ampliando, llegando actualmente a la decimocuarta edición. Es una obra clásica sobre el masaje necesaria en todas las bibliotecas.

      Paralelamente, en América surgen la OSTEOPATÍA, fundada por A.T. Still (1828-1917) y la QUIROPRAXIA, impulsada por Daniel D. Palmer (1845-1913), que en 1897 fundó la primera Palmer School of Chiropractic.

      El alemán Alfons Cornelius utilizó, a finales del siglo XIX y principios del XX, el masaje y las presiones en las zonas reflejas (el término “acción refleja” había sido utilizado por primera vez en 1830 por Marshall Hall). Posteriormente los trabajos de los ingleses Head y Mackenzie y años más tarde los de Kohlrausch (1937), dejan sentadas las bases sobre el MASAJE REFLEJO DEL TEJIDO CONJUNTIVO (más adelante volveremos a hablar en detalle de este tipo de masaje). No obstante, la persona que auténticamente impulsó las técnicas de masaje reflejo del tejido conjuntivo fue Elizabeth Dicke. En 1932 Ch. Sherrington ganó el Premio Nobel de Medicina en recompensa a sus trabajos sobre la acción refleja.

      El masaje deportivo es ya utilizado por médicos rusos en 1897. Su desarrollo fundamental, especial-mente como MASAJE DEPORTIVO, se debe al médico y científico ruso I. Z. Zabludowski y profesor de la Academia Militar de Medicina de Rusia. Su discípulo y sucesor I. M. Sarkisov-Sarazini (1887-1964) perfeccionó y difundió el masaje ruso, que adquirió un rango científico insospechado. El último exponente de la escuela rusa de masaje, A. A. Biriukow, es autor de uno de los libros más completos sobre masaje deportivo moderno.

      Figura 2.6. La obra «Masaje terapéutico» del Dr. Vendrell

      Desde principios del siglo XX, a través de las ya múltiples experiencias, publicaciones, aplicaciones técnicas y sistemas de masajes de distintas escuelas europeas, americanas y orientales (China y Japón especialmente), se sientan las bases definitivas del masaje moderno. Se distinguen diversos métodos y técnicas terapéuticas: masaje terapéutico clásico (masaje sueco), masaje reflejo, masaje sobre el tejido conjuntivo, masaje acupuntural o masaje quiropráctico, masaje deportivo y automasajes.

      Hacia 1900 Jacquet recomendaba las técnicas del masaje para las cicatrices y lesiones de la piel. Por esos años el austriaco Randolph Stone inició sus trabajos sobre terapia de la polaridad.

      Con la mecanización surgieron métodos de masaje mecánico en los que se sustituye las manos del terapeuta por diversos y sofisticados aparatos: vibradores y percutores de distintos tipos, variada forma de los cabezales, aplicadores de masaje y distintas velocidades, con calor o frío, etc.

      Figura 2.7. El Dr. Vendrell realizando un tratamiento

      Emil Vodder (1896-1986), doctor en Biología, después de la Segunda Guerra Mundial da a conocer sus técnicas de masaje drenaje linfático manual (primavera del año 1936, en París). Su método, con pocas innovaciones, sigue actualmente vigente.

      Entre 1904 y 192l otro médico español, Juan Vendrell, con J. Solé Forn, publicó al menos tres ediciones de una importante obra Masaje terapéutico: técnica. Vendrell fue el primer “médico masajista” en los hospitales de Santa Cruz y de Nuestra Señora del Sagrado Corazón, de Barcelona (J. M. Climent). La obra de este médico catalán, muy completa, sencilla y amplia, muy influenciada por Gustavo Zander, Lagrange y Zabludowsky, con una clasificación de las maniobras de masaje y sus variantes, muy actual, estimó que debe ser leída por todos los que nos dedicamos a las terapias manuales (figs. 2.6 y 2.7).

      Hacia el


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