De PhD y otros demonios. Sandra Bermeo
que es la transmisora; la tripanosomiasis americana o enfermedad de Chagas solo se presenta en América Latina y coincide con la distribución de los triatominos de los géneros Rhodnius, Triatoma y Panstrongylus). Otras enfermedades parasitarias transmitidas por artrópodos tienen distribución geográfica más amplia, ya que los vectores están muy esparcidos en todo el mundo. La malaria ocurre solo en las zonas donde existen las especies de Anopheles capaces de transmitirla. Al norte y al sur del planeta, las enfermedades transmitidas por artrópodos son escasas; esta frecuencia va en aumento a medida que se acerca a la línea ecuatorial. En los países tropicales existen condiciones apropiadas para la vida y reproducción de los artrópodos vectores. Las condiciones de vida primitiva, el deficiente saneamiento ambiental, la mala vivienda y las precarias condiciones socioeconómicas facilitan el contacto de los artrópodos con el hombre.
El gran grupo de parasitosis transmitidas por el suelo contaminado con materias fecales, y adquiridas por vía oral o cutánea, predomina en los países de las zonas tropicales. La ausencia de letrinas, la falta de agua potable, la deficiencia en la educación, el mal saneamiento ambiental y la baja capacidad económica de gran parte de la población, son factores que determinan la alta prevalencia de parasitosis. La desnutrición contribuye a que esas parasitosis se manifiesten como enfermedad.
Algunas costumbres de los pueblos influyen en la frecuencia de ciertos parásitos. El hábito de comer carnes crudas y utilizar heces humanas como abonos, favorecen la diseminación de ciertos parásitos en algunas regiones. Por el contrario, la costumbre que tienen algunos grupos humanos de no comer carne, explica la ausencia de las parasitosis transmitidas por este mecanismo.
PREVENCIÓN Y CONTROL
La prevención y el control de las parasitosis intestinales se basan en los métodos tradicionales, consistentes en el uso de letrinas, la higiene personal, el calzado, el agua potable, la educación y el saneamiento ambiental. Estas medidas se han adoptado esporádicamente en los países pobres y, de manera definitiva, en los desarrollados. En los primeros no han producido resultados favorables, puesto que se requiere que se mantengan permanentemente y que vayan paralelos al desarrollo socioeconómico, que no se ha logrado. En los últimos años, con la presencia de modernos antiparasitarios, se ha utilizado el tratamiento comunitario o en masa como una medida coadyuvante en el control de algunas parasitosis.51 Estos programas de desparasitación se hacen específicamente para nemátodos (áscaris, tricocéfalos, uncinarias y oxiuros), que son susceptibles de ser disminuidos en prevalencia e intensidad de la infección con una dosis única del antihelmíntico escogido: albendazol, mebendazol o pamoato de piranteloxantel. El antihelmíntico se debe suministrar cada seis meses, durante mínimo tres años y siempre asociado a un plan educativo de prevención. Los países que han desarrollado estos programas lo han hecho en la población infantil, principalmente en las escuelas y en instituciones que albergan niños. En Colombia, la Ley 100 de Seguridad Social obliga a realizar este programa, que se considera de gran beneficio en relación con el costo. La resolución de la Asamblea de la OMS, en mayo de 2001, recomienda asegurar la provisión de antihelmínticos para tratamientos clínicos y para los programas de control en la población infantil.52
En las parasitosis que se adquieren por ingestión de alimentos crudos se requiere implantar la costumbre de la buena cocción y el control de las carnes en los mataderos. Las parasitosis transmitidas por artrópodos se han tratado de controlar por medio del ataque a estos vectores, lo cual ha sido difícil de lograr en la mayoría de los casos. La malaria es un ejemplo importante que revela esta dificultad. Hace unos años, con el descubrimiento del dicloro difenil tricloroetano (DDT) y otros insecticidas, se planeó la erradicación de la enfermedad con bases científicas. Ciertos factores biológicos de resistencia y razones socioculturales en las zonas afectadas hicieron imposible la erradicación y crearon la necesidad de implantar programas integrados de control. El caso de la enfermedad de Chagas y, particularmente, los resultados de la iniciativa de los países del cono sur (Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay) han demostrado que las herramientas actuales son eficaces y económicamente abordables por los ministerios de salud de los países latinoamericanos.47 Las filariasis, igualmente transmitidas por mosquitos, que son muy difíciles de controlar por insecticidas, se han reducido por la administración de medicamentos específicos durante varios años. Por esto, la oncocercosis ha disminuido mucho en zonas endémicas mediante la ivermectina; la filariasis linfática se ha controlado y, aún se piensa que puede erradicarse en algunas regiones, con el uso de la combinación de albendazol con ivermectina o con dietilcarbamazina.
Otras parasitosis, con huéspedes intermediarios específicos, requieren programas propios. En el caso de la esquistosomiasis, el ataque a los caracoles es una de las medidas que utilizada y, más recientemente, el tratamiento comunitario con praziquantel, el antihelmíntico de preferencia en esta parasitosis.53 En las parasitosis congénitas es muy importante la difusión de conocimientos sobre medidas de prevención como ocurre en la toxoplasmosis.
Las vacunaciones contra enfermedades parasitarias solo existen en etapa experimental. Se espera que, con el progreso científico, puedan obtenerse para enfermedades tan graves y difundidas como la malaria, la leishmaniasis, la tripanosomiasis y otras.
IMPORTANCIA ECONÓMICA
La malaria es una enfermedad que, a través de la historia, ha restringido la utilización y explotación de las tierras afectadas; así, ha limitado el desarrollo económico de muchas regiones.
La oncocercosis y la tripanosomiasis, en algunas regiones de África, han hecho que grandes zonas sean inutilizadas para la agricultura. La uncinariasis es un factor debilitante de la salud de los trabajadores de minas y zonas agrícolas.
En varios países se han establecido programas de control de las helmintiasis intestinales con tratamientos periódicos. Estos programas se basan en experiencias hechas en grupos de población infantil con estas parasitosis.54 En Colombia y en muchos países en desarrollo, las diarreas y enteritis son las primeras causas de morbilidad y mortalidad infantil, con altos costos derivados de su tratamiento, hospitalización, etc. Aunque los principales agentes causales son bacterianos y virales, los parásitos intestinales son importantes en aproximadamente 3% a 5% de esas diarreas.
En Colombia, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Morbilidad de 1966, se encontró que el 80% de la población presentaba parásitos intestinales patógenos, el 37% sufrían enfermedad por esta causa, y el 7% demandaban consulta médica, todo lo cual representaba una pérdida económica alta y un costo elevado por atención de salud.43,44
GENERALIDADES SOBRE PARÁSITOS DEL REINO PROTISTA
El reino Protista y el subreino Protozoa agrupan los organismos unicelulares denominados protozoos o protozoarios, unos de vida libre y otros parásitos de animales y plantas. Son microscópicos y se localizan en diferentes tejidos. Algunos son inofensivos, otros producen daños importantes que trastornan las funciones vitales, producen enfermedad y, en ciertos casos, la muerte del huésped.
Morfología
La mayoría de los protozoos son móviles en una etapa de su desarrollo, lo que se conoce con el nombre de forma vegetativa o trofozoíto. Algunos pueden transformarse en una forma de resistencia conocida como quiste. Los trofozoitos constan de membrana, citoplasma y núcleo. La membrana varía de espesor según las especies y sus principales funciones son: limitar el parásito, servir como elemento protector y permitir el intercambio de sustancias alimenticias y de excreción. El citoplasma es una masa coloidal y representa el cuerpo del organismo; en algunas especies se puede diferenciar claramente una parte interna, granulosa y vacuo-lada llamada endoplasma; y otra externa, hialina y refringente, el ectoplasma.
En algunos protozoos existen vacuolas en el citoplasma: unas son alimenticias, encargadas del metabolismo de los nutrientes; y otras son excretoras, que facilitan la eliminación de sustancias. Asimismo, se encuentran mitocondrias y sustancias nutritivas de reserva que reciben el nombre