Escultura Barroca española. Nuevas lecturas desde los Siglos de Oro a la sociedad del conocimiento. Antonio Rafael Fernández Paradas
MÁLE, Émile. El arte religioso del siglo XII al siglo XVIII. México: E.C.E., 1966, pp. 21-22.
REAU, Louis. Iconografía del arte cristiano. Iconografía de la Biblia. Nuevo Testamento. Madrid: Ed. del Serbal, 1996, t. 1, vol. 2, p. 136.
[3] Con posterioridad se demostraría la falsedad de dichos libros. NOVERO PLAZA, Raquel. “Los triunfos andaluces: un singular de la escultura barroca española”. Anuario del Departamento de Historia y Teoría del Arte (U.A.M.), vol. XIII, 2011, pp. 119-121.
[4] HENRIQUEZ DE JORQUERA, Francisco. Anales de Granada. Granada: Facultad de Filosofía y Letras, 1931. 2 vols.
[5] MORALES FOLGUERA, José Miguel. La Málaga de los Borbones. Málaga, 1986, pp. 155-178.
[6] NIETO ALCAIDE, Víctor y CHECA CREMADES, Fernando. El Renacimiento. Formación y crisis del modelo clásico. Madrid, Ed. Istmo, 1980, pp. 337-338.
[7] Concilio de Trento, Sesión XXV, p. 449. Tomado de OROZCO, José Luis. Christianopolis. Urbanismo y Contrarreforma en la Granada del seiscientos. Granada: Excma. Diputación Provincial de Granada, 1985, p. 17.
[8] MARAVALL, José Antonio. La cultura del Barroco. Barcelona: Ariel, 1980, p. 227.
[9] MORALES FOLGUERA, José Miguel. “Historia de las obras públicas en Málaga en el siglo XVIII”. Jábega, nº 50, 1985, pp. 74-78.
[10] En el caso de la ciudad de Málaga a mediados del siglo XVIII, los conventos, iglesias, ermitas y santuarios ocupaban más de la tercera parte de la superficie de la ciudad, y el personal religioso ascendía a 1.490 personas, un 4,3 % del total de la población urbana, cifrada en 33.937 habitantes. Tomado de RODRÍGUEZ MARÍN, Francisco José: Málaga conventual. Málaga: Editorial Arguval, 2000, p. 30.
[11] GARCÍA BELLIDO [et al.] Resumen histórico del urbanismo en España. Madrid: Instituto de Estudios de Administración Local, 1968, p. 199.
[12] MORALES FOLGUERA, José Miguel. Málaga en el siglo XIX. Málaga: Departamento de Arte de la Universidad de Málaga, 1982, pp. 127.
[13] Reales Decretos, Madrid, 1842, p. 441.
[14] ROMERO BENÍTEZ, Jesús. Guía artística de Antequera. Antequera: Caja de Ahorros de Antequera, 1981, p. 109.
[15] PAREJA LÓPEZ, Enrique (dir.). “El arte del Barroco. Urbanismo y arquitectura”. Historia del Arte en Andalucía, Vol. VI. Sevilla: Editorial Gever S. L., 1989, p. 200.
[16] MORALES FOLGUERA, José Miguel (dir.). Los Gálvez de Macharaviaya. Málaga: Benedito Editores, 1991, p. 260.
[17] VALDIVIESO, Enrique. “Arquitectura”. En El Barroco y el Rococó, Vol. IV de la Historia del Arte Hispánico. Madrid: Editorial Alhambra, 1978, p. 55.
[18] HANSMANN, Wilfried. Jardines del Renacimiento y el Barroco. Madrid: Nerea, 1989.
[19] COLONNA, Francesco. Sueño de Polifilo. Barcelona: Ed. El Acantilado, 1999.
[20] KLUCKERT, Ehrenfried. Grandes jardines de Europa. Barcelona: Könemann, 2000.
[21] PAEZ DE LA CADENA, Francisco. Historia de los estilos en jardinería. Madrid: Istmo, 1998.
[22] BUTTLAR, Adrian von. Jardines del Clasicismo y el Romanticismo. El jardín paisajista. Madrid: Nerea, 1993.
FARIELLO, Francesco. La arquitectura de los jardines. Desde la Antigüedad la siglo XX.Madrid: Celeste Ediciones, 2000.
[23] BONET CORREA, Antonio. Andalucía barroca. Barcelona: Ediciones Polígrafa, 1978, pp. 195-214.
[24] KUBLER, G. Arquitectura de los siglos XVII y XVIII, Ars Hispaniae. Vol. XIV.Madrid: Plus Ultra, 1957.
KUBLER, G. Art andarchitecture in Spain and Portugal, 1500-1800.London: PenguinBooks, 1959.
[25] MORALES, Alfredo, SANZ, María Jesús y VALDIVIESO, Enrique. Guía artística de Sevilla y su provincia. Sevilla: Excma. Diputación Provincial de Sevilla, 1989, pp. 54-56. “La construcción de la iglesia se inició en 1618 con trazas de los arquitectos Miguel de Zumárraga, Alonso de Vandelvira y Cristóbal de Rojas, finalizándose en 1662. El escultor José de Arce es el autor de las ocho grandes esculturas de los evangelistas y padres de la Iglesia colocados sobre las tribunas. Los antepechos de estas, así como la decoración de las bóvedas, fueron realizados por los hermanos Miguel y Pedro de Borja entre 1652 y 1657. A este último artista corresponde también la ejecución del relieve con la Alegoría de la Fe, situado sobre la puerta de los pies”. El retablo mayor destruido en la época neoclásica fue realizado por Jerónimo Balbás, que extendió el uso del estípite castellano por la Baja Andalucía, antes de llevarlo a México y realizar el retablo de los reyes de la catedral metropolitana. En HALCÓN, Fátima, HERRERA, Francisco y RECIO, Álvaro. El retablo sevillano. Desde sus orígenes a la actualidad. Sevilla: Excma. Diputación provincial, 2009, p. 299.
[26] BÉRCHEZ, Joaquín. Arquitectura barroca valenciana. Valencia: Bancaixa, 1993, pp. 17, 39, 53, 117, 131.
[27] RUBIAL GARCÍA, Antonio. Domus aurea. La capilla del Rosario de Puebla. Un programa iconográfico de la Contrarreforma. México: Universidad Iberoamericana, 1990.
[28] CAMACHO MARTÍNEZ, Rosario (dir.). Guía histórico-artística de Málaga. Málaga: Editorial Arguval, 2006, pp. 277-284.
CAMACHO MARTÍNEZ, Rosario (dir.). Speculum sine macula. Santa María de la Victoria, espejo histórico de la ciudad de Málaga. Málaga: Excmo. Ayuntamiento de Málaga, 2008.
[29] GALLEGO BURÍN, Antonio. Granada. Guía del viajero. Granada: Fundación Rodríguez Acosta, 1973, pp. 158-160.
[30] GALLEGO BURÍN, Antonio. Granada. Guía artística e histórica de la ciudad. Granada: Editorial Don Quijote, 1982, p. 175.
[31] TAYLOR, René C. “El retablo y camarín de la Virgen del Rosario en Granada”. Goya, nº 4, 1961, pp. 258-267.