Avances en psicología del deporte. Alejo García-Naveira Vaamonde
1-2 se ofrece una versión actualizada de la propuesta inicial.
Tabla 1-1 Áreas de evaluación psicológica en el contexto deportivo
Competencias instrumentales | Repertorio de habilidades motrices del deportista |
Estímulos ambientales y demandas de rendimiento | Estímulos ambientales y demandas de rendimiento: circunstancias competitivas, interpersonales, situacionales, organizacionales, datos y cambios en las conductas abiertas del deportista en esos escenarios |
Características disposicionales del deportista | Tendencias de respuesta: afectivas, cognitivas o conductuales, relativamente estables y generalmente ligadas al temperamento |
Capacidad de autorregulación del deportista | Capacidad de autorregulación conductual de procesos cognitivos, afectivos, fisiológicos y conductuales |
Adaptada de Gardner y Moore, 2006.
Tabla 1-2 Dimensiones implicadas en la evaluación psicológica en el deporte
Personales | Psicológicas | Conductas abiertas: motrices, verbales y paraverbales |
Conductas encubiertas: procesos cognitivos, afectivos y motivacionales | ||
Tendencias disposicionales: reactividad emocional, estilo de procesamiento de la información, optimismo / pesimismo. Creencias | ||
Deportivas | Recursos técnicos y tácticos, condición física, etc., tanto desde el punto de vista objetivo como desde la perspectiva subjetiva del deportista. Historia deportiva, entorno y «clima» del entrenamiento, desplazamientos | |
Orgánicas | Estado de salud, nutrición, descanso, historia de lesiones, etc. | |
Ambientales | Materiales | Clima, horarios de entrenamiento, tipo de pista, condiciones del material, situación económica, etc. |
Sociales | Relaciones interpersonales relevantes, tanto deportivas como extradeportivas, trabajo, estudios, medios de comunicación. Eventos estresantes |
Adaptada de Ezquerro, 2008.
Recursos para la evaluación psicológica
Tradicionalmente, en psicología los diferentes recursos instrumentales diseñados para medir las dimensiones psicológicas se agrupan en cuatro grandes categorías: entrevistas, autoinformes, observaciones conductuales y medidas psicofisiológicas, cuyas aportaciones se complementan entre sí (Fernández-Ballesteros y Carrobles, 1981). Recientemente, Muñoz (2008) ha propuesto cinco conjuntos en los que reunir las diferentes técnicas de evaluación (tabla 1-3).
Cada uno de estos recursos tiene ventajas e inconvenientes, pero supone disponer de un amplio abanico de instrumentos, entre los cuales habrán de seleccionarse los más pertinentes. De forma sintética, en los apartados siguientes se comentarán estas alternativas para la evaluación psicológica.
Entrevista
La entrevista es un procedimiento de evaluación interactivo que permite obtener no solo información valiosa (verbal y paraverbal), sino también contrastar o precisar cuestiones sobre datos obtenidos a través de autoinformes, observación conductual, etc. (Gimeno y Buceta, 2010). Además, la entrevista constituye el marco idóneo para establecer el vínculo de colaboración recíproca entre el deportista y el psicólogo. Esta técnica presenta variantes tanto en lo referente al grado de estructuración como a su duración, y está sometida a los objetivos que se persiguen y a las características que concurren en cada momento. Pensemos en una entrevista inicial, más o menos estructurada, en la que se dispone de una hora y de un entorno privado para celebrarla; o en una que tiene lugar tras la actuación de un esgrimidor entre un asalto y otro, por lo que necesariamente tiene que ser muy breve y producirse en el mismo pabellón donde se celebra el torneo; o en otra que se lleva a cabo en un autobús al regresar de un campeonato. Obviamente, todas estas modalidades de entrevista tienen en común la recolección de información relevante a través de la interacción personal entre el deportista y el psicólogo, pero ni las circunstancias, ni el tiempo disponible, ni el entorno ni las demandas deportivas inmediatas son las mismas.
Tabla 1-3 Principales técnicas de evaluación psicológica
Técnicas | Descripción y ejemplos |
Entrevistas | Estructuradas, semiestructuradas o sin estructura: pueden aplicarse a los deportistas, a sus entrenadores o a otras personas relevantes para el deportista. Ejemplos: entrevista inicial, entrevista de devolución de la información, entrevistas de intervención y seguimiento |
Autoinformes | Estandarizados: cuestionarios relacionados con las variables psicológicas más relevantes en el deporte, inventarios, etc. |
Personalizados: instrumentos diseñados para cada deportista y aplicación: autorregistros, técnicas subjetivas, escalas de metas, escalas analógicas (termómetros) | |
Observación | Directa: de situaciones deportivas o extradeportivas relevantes (entrenamientos, competiciones, viajes, etc.) |
Medidas psicofisiológicas | Medidas de la actividad fisiológica vinculadas con aspectos situacionales o psicológicos (actividad cardíaca, electrodermal, electromiográfica, etc.) |
Otras técnicas | Test conductuales diseñados ad hoc para observar cómo responde el deportista en determinadas situaciones. Por ejemplo, situaciones creadas ex profeso en los entrenamientos para observar las conductas de esfuerzo, la reacción ante la frustración, etc. |
Adaptada de Muñoz, 2008.
Lamentablemente, en la literatura específica de psicología del deporte existen pocas publicaciones que se hayan ocupado de este recurso crucial. No obstante, contamos con algunas propuestas interesantes, como la de Gardner y Moore (2004, 2006). Estos autores han desarrollado un protocolo de entrevista semiestructurada que permite ubicar las respuestas del deportista en una de las cuatro categorías principales en función de las necesidades o problemas detectados: a) desarrollo del rendimiento; b) disfunción del rendimiento; c) deterioro del rendimiento, y d) finalización del rendimiento, que, a su vez, acogen subcategorías más precisas (tabla 1-4).
Tabla 1-4 Guía de evaluación del MCS-SP
Adaptada de Gardner y Moore, 2004.
Estos autores han elaborado un sistema de clasificacion multinivel para la psicologia del deporte denominado «The Multi-Level Classification System for Sport Psychology» (MCS-SP) (Gardner y Moore, 2004). Su propuesta trata de cubrir la ausencia de un sistema taxonómico para la evaluación estructurada, la conceptualización y la intervención de los atletas. El MCS.SP es un modelo para la evaluación integral de las necesidades del deportista, junto a las estrategias para analizar cada caso en profundidad y facilitar