El Tesoro de David: la revelación Escritural a la luz de los Salmos. Eliseo Vila
“Cuando los justos dominan, el pueblo se alegra; mas cuando domina el impío, el pueblo gime”.129 Como los resfriados y catarros que bajan de la cabeza a los pulmones por la garganta y acaban causando malestar a todo el organismo, así sucede también con el organismo que forma la sociedad. Como el pescado comienza a pudrirse por la cabeza, luego el cuerpo, así es también en este caso. Algunos traducen este versículo de la siguiente manera: “Cuando ellos (los viles o malvados) son exaltados, acarrean vergüenza a los hijos de los hombres”, es decir, se convierten en un oprobio para otras personas honradas, que no tan solo se sienten defraudadas, sino que son literalmente esquilmadas por las ambiciones de estos viles corruptos, que, como los monos, cuanto más alto suben, más evidencian su vileza y deformidad.
JOHN TRAPP [1601-1669]
“A commentary or exposition upon the books of Ezra, Nehemiah, Esther, Job and Psalms”, 1657
1 Sobre el termino “Seminit”, en hebreo הַשְּׁמִינִ֗ית haššəmînîṯ, “en la octava” o “para la octava” ver los comentarios al título del Salmo 6 en este mismo tomo. En la versión griega de los LXX o Septuaginta el título es: σώζω ἐγώ κύριος ὅτι ἐκλείπω ὅσιος ὅτι ὀλιγόω ὁ que la Vulgata traduce al latín como: “in finen, pro octava, Psalmus David”, “Para el fin, para la octava, Salmo de David”.
2 Los Padres de la Iglesia comentaron:
–AGUSTÍN DE HIPONA [354-430]: «Ya indicamos al exponer el Salmo 6 que el “octavo día” se aplica al día del juicio, y por tanto “para el octavo”, como leemos en la cabecera de este Salmo, tiene que ver con la eternidad, puesto que transcurrido el actual período de tiempo, el “día octavo” será entregado como herencia a los santos».
–CASIODORO [485-583]: «Como ya hemos explicado al comentar el Salmo 6, el número “ocho” se refiere a nuestro reposo eterno, puesto que en este mundo no existe un octavo día; después del séptimo volvemos al primero (…) y es en este sentido: el de nuestro descanso eterno, que es preciso entender estas palabras: el salmista suplica que la maldad sea erradicada en este mundo para que alcancemos finalmente la herencia futura que tenemos prometida».
3 En este sentido algunos comentaristas consideran que el Salmo 12 guarda un paralelismo con los primeros versículos del capítulo 1 del libro de Habacuc: “Destrucción y violencia hay delante de mí, y se levantan pleitos y contiendas. Por lo cual la ley es debilitada, y el juicio no sale según la verdad; por cuanto el impío asedia al justo, por eso sale torcida la justicia” (Habacuc 1:3-4). Uno de los himnos más famosos escritos por MARTÍN LUTERO [1483-1501] escrito en 1523 se basa en las palabras de este Salmo: “Ach Gott, vom Himmel sieh darein”. Fue traducido al inglés en 1863 por CATHERINE WINKWORTH [1827-1878]: “O God, from heaven look down and see / A sight which well may move Thee: / Of godly men how few there be, / Forsaken we who love Thee!”. “Señor, mira desde el cielo y contemplarás una escena que te sobrecogerá. Porque ya no quedan piadosos, no olvides pues a los que te amamos”.
4 ATANASIO DE ALEJANDRÍA [296-373] en su carta a su discípulo Marcelino sobre la naturaleza y valor de los salmos le dice refiriéndose a este salmo: «Si ves que la soberbia de los hombres va en aumento, la maldad progresa y las cosas en este mundo van de mal en peor, hasta el punto que ya no quedan personas piadosas entre los hombres ni en el mundo acciones santas, no te amilanes, ten confianza en el Señor y entona el Salmo 12». El Tomo I de “El Tesoro de David” incluye una traducción completa de la Carta de Atanasio a Marcelino. [Tomo I - pp. 49-50].
5 Salmo 120:5.
6 FRANCISCO LACUEVA [1911-2005] hace en su versión del “Comentario de Matthew Henry” este interesante resumen del Salmo 12: «El salmo nos provee de buenos pensamientos para malos tiempos.
I. ¿Qué son “tiempos malos”? La escasez de dinero, el fracaso del negocio, las desolaciones de la guerra, etc., hacen que los tiempos sean malos. Pero la Escritura achaca la maldad de los tiempos a causas de otra naturaleza (2 Timoteo 3:1): “...en los últimos días vendrán tiempos difíciles”. ¿Por escasez de dinero, quiebra del negocio o desolación de una guerra? ¡No! El Apóstol lo atribuye a la maldad de los hombres en un grado no conocido anteriormente. De esta maldad se queja David y afirma que los tiempos son malos cuando: [Versículo 1] Cuando hay una general decadencia de la piedad y de la honestidad entre los hombres “...se acabaron los compasivos; ...han desaparecido los leales de entre los hijos de los hombres”. Obsérvese cómo se colocan juntas estas dos cualidades: la compasión (hebreo חָסִ֑יד ḥāsîḏ, el piadoso para con Dios y los hombres) y la lealtad (hebreo אֱ֝מוּנִ֗ים ’ĕmūnîm, los fieles). Donde no hay piedad sincera, no se puede esperar lealtad. Se dice aquí de estas personas que han cesado y que han caído, es decir: Los verdaderamente buenos han sido quitados de en medio, y los que solo lo parecían han degenerado hasta dejar de ser lo que parecían. [Versículos 2 y 3] Cuando los hombres son tan desvergonzados como para planear contra sus prójimos los peores males y, no obstante, son tan viles como para cubrir sus designios con plausibles profesiones de amistad. Pueden llegar a besar para matar (Lucas 22:48). Es la imagen perfecta del diablo, mentiroso y homicida (Juan. 8:44) ¡Ciertamente son pésimos los tiempos cuando ha desaparecido del todo la sinceridad! [Versículo 4] Cuando los pecadores arrogantes han llegado a tal nivel de impiedad como para decir: “Por nuestra lengua prevaleceremos contra toda causa virtuosa; nuestros labios por nosotros (literal: son nuestros) y podemos decir lo que nos venga en gana; ¿quién va a ser amo nuestro?” Injustas y jactanciosas pretensiones, porque ¿quién nos hizo la boca, en cuya mano está nuestro aliento y el aire que respiramos? ¿Y quién sino Él es el que tiene plena autoridad, señorío y dominio sobre nosotros, para mandarnos y para juzgarnos? (Comparar con Éxodo. 5:2). [Versículo 5] Cuando los pobres y necesitados se hallan bajo opresión y abuso. Esta maldad se insinúa en el v. 5, donde Dios mismo toma nota de la opresión de los pobres y del suspiro de los menesterosos. [Versículo 8] Cuando abunda la maldad hasta tal punto que cunde descaradamente bajo la protección o la vista gorda de los que están en autoridad “Porque la vileza es exaltada entre los hijos de los hombres”.
II. En tiempos malos, sirve de consuelo pensar: [Versículo 1] Que tenemos un Dios a quien acudir para pedirle que salga a favor nuestro y nos compense de los males que nos afligen. Con esto comienza David el Salmo “Salva oh Jehová...”. [Versículo 3] Que Dios pedirá cuentas de seguro a los orgullosos y desleales; que castigará y refrenará su insolencia. Los hombres no pueden descubrir a menudo la falsedad de los aduladores, ni humillar la altivez de los que hablan con arrogancia; pero el Dios justo “arrancará los labios lisonjeros y las lenguas que hablan jactanciosamente”. Así lo pide el salmista y así lo espera con toda confianza. [Versículos 4 y 5] Que Dios llevará a cabo, a su debido tiempo, la liberación de sus hijos oprimidos y les resguardará de los malignos designios de quienes les persiguen: “Ahora me levantaré, dice Jehová”. Cuando los opresores se hallen en el pináculo de su orgullo e insolencia, cuando digan: “¿quién va a ser amo nuestro?”, entonces es la hora de Dios para hacerles saber, a costa de ellos, que está por encima de ellos. Y cuando los oprimidos están en el fondo de su aflicción y desespero entonces es también la hora de Dios para salir a favor de ellos, como salió a favor de Israel cuando los israelitas se sentían más abatidos, y el faraón se sentía más exaltado. “Ahora me levantaré, dice Jehová”. Y añade literal: אָשִׁ֥ית בְּ֝יֵ֗שַׁע יָפִ֥יחַֽ לֹֽו ’āšîṯ bəyêša‘ yāp̄îaḥ lōw “(le) pondré a seguro” es decir, le protegeré, le salvaré, le restauraré de forma que no pierda nada por lo que haya sufrido, le cumpliré lo que él anhela. [Versículo 6] Que, aun cuando los hombres sean desleales, Dios es fiel: “Las palabras de Jehová son palabras sinceras” טְהֹ֫ר֥וֹת ṭəhōrōwṯ