El Tesoro de David: la revelación Escritural a la luz de los Salmos. Eliseo Vila
Salmo 56:8. Sin duda se trata de una alusión a los conocidos lacrimatorios (del latín lacrima, ‘lágrima’) o pequeñas vasijas de terracota, alabastro o cristal encontrados en tumbas romanas y griegas tardías, en las que por muchos años se creía erróneamente que los deudos del difunto derramaban sus lágrimas. Esa interpretación incorrecta aparece recogida en diversos escritos y obras literarias como “Antonio y Cleopatra” de WILLIAM SHAKESPEARE [1564-1616]. Actualmente los arqueólogos han demostrado mediante pruebas de laboratorio de que el contenido de estos supuestos lacrimatorios no eran lágrimas, sino que se trataba de frascos para contener perfumes. La costumbre de los lacrimatorios floreció de nuevo durante la época victoriana en el siglo XIX, cuando quienes lloraban la pérdida de un ser querido guardaban sus lágrimas en pequeños recipientes con tapones especiales para evitar que se evaporaran fácilmente. Cuando finalmente las lágrimas se evaporaban, terminaba el periodo de luto. Pero Spurgeon no comparte esta opinión por lo que merece la pena que el lector vea las extensas exposiciones y comentarios sobre este tema al Salmo 56:8 en este mismo Tomo II.
91 Romanos 8:26.
92 Salmo 12:5.
93 Jonás 2:4.
94 Lamentaciones 3:56, RVA. En hebreo לְרַוְחָתִ֖י lərawḥāṯî de רְוָחָה revachah, “pausa, respiro”.
95 Salmo 42:1.
96 Mateo 5:3-12.
97 1 Samuel 1:13.
98 Mateo 18:13.
99 Juan 20:11.
100 En el original inglés: “How sweet is music upon the waters”. Resulta difícil esclarecer qué tenía el autor en mente con esta frase. Por el contexto debemos entender simplemente que el dolor y las lágrimas hacen que la música nos suene más dulce. Pero merece la pena tener en cuenta que en su época (siglo XVII/XVIII) comenzaron a realizarse los primeros experimentos con la velocidad el sonido y encontraron que viaja con mayor velocidad en el agua que en el aire (unos 1500 m/s en agua salada contra 343 m/s en el aire) de modo que un buzo en el mar escucharía un sonido producido en la orilla cuatro veces más rápido que una persona que se encontrara en la misma distancia tierra adentro. Y que fue en esta época que GEORGE FRIEDRICH HÄNDEL [11685-1759] estrenó (17 de julio de 1717) su famosa composición: “Water Music”, escrita para ser interpretada sobre el río Támesis por cincuenta músicos en una barcaza que navegaba cerca de la barcaza del rey JORGE I [1660-1727], que al parecer quedó tan impresionado que pidió que se interpretara tres veces. ¿Le habrían llegado a Sheffield noticias sobre éxito del concierto real? ¿Escribió estas palabras convencido de que realmente la música suena mejor sobre el agua que sobre la tierra? No lo sabemos. Pero NOEL THOMAS CARRINGTON [1777-1830] en su poema “On Seeing a Fine Frigate at Anchor in a Day of Mount Edgcumbe”, publicado en la sección dedicada al agua del “Young Gentleman’s Book: Containing a Series of Choice Readings in Popular Science an Natural History” (1832) una frase similar al iniciar la sexta y séptima estrofas: “Music upon waters! Far more suit!”. Y SAREPTA MYRENDA HENRY [1839-1900] emplea la misma frase en “Victoria: With Other Poems” (1865).
101 Mateo 18:14.
102 Mateo 18:3.
103 Éxodo 7:14 - 11:10.
104 Proverbios 22:22-23.
105 Ezequiel 38:11-14.
106 Ezequiel 38:22-23.
107 Dice al respecto JUAN CRISÓSTOMO [347-407]: « “Por la opresión de los humildes; por el gemido de los menesterosos, ahora me levantaré, dice el Señor”. Aprendamos de estas palabras hasta dónde alcanza el gemido de los menesterosos y lo gigantesco del poder de la humildad. No dice que sean las virtudes y méritos personales lo que impulsa a Dios a levantarse sino: “el gemido de los menesterosos”; no dice que sean los ruegos y sacrificios lo que lo incentiva a proceder de inmediato sino: “la opresión de los humildes”. Soportad por tanto el ultraje y la injusticia con paciencia y mansedumbre, puesto que tal proceder es el que con mayor celeridad pondrá a Dios de vuestro lado, convirtiendo vuestra pesadumbre en dicha. La fuerza del gemido de los menesterosos y del sufrimiento de los humildes es ilimitada, pues provoca una reacción inmediata de Dios. Temblad, pues, quienes actuáis injustamente con los pobres; porque vosotros contáis con poder terrenal, riquezas, y el favor de los jueces, pero ellos cuentan con el arma más poderosa que existe: sus gemidos, sus lamentos, el clamor de vuestras injurias hacia ellos, que despiertan las iras del cielo y atraen su ayuda. Y este arma invencible, el gemido de los humildes, abre rejas, socava cimientos, arrasa ciudades hundiendo linajes y dinastías, sepultándolas para siempre en la fosa del olvido. Cuando los pobres son oprimidos, y lo soportan con humildad y mansedumbre sin proferir palabra, tan solo gimen levantando la mirada al cielo, la respuesta del cielo jamás se hace esperar, y siempre es devastadora para los opresores».
108 Salmo 19:10-12.
109 Se refiere a PELAGIO [¿354-420?], un monje de origen británico que vivió entre los siglos IV y V d.C. afincado primero en Roma, aunque lo que sabemos sobre su vida es muy poco, fuera de alusiones en escritos de sus opositores. Como sucedería años después con Martín Lutero, en Roma Pelagio se encontró con una moral cristiana absolutamente degradada, y llegó a la conclusión de que la causa de tal degradación estaba en la teología (difundida mayormente por Agustín de Hipona) sobre la gracia santificante como don gratuito concedido por Dios a los seres humanos alegando que dejaba al hombre en el papel de un mero autómata y sin posibilidades ni incentivos para hacer nada a favor de su regeneración. Negó el pecado original heredado de Adán, afirmando que el hombre nace con la capacidad de no pecar y libre albedrío para decidir hacer el bien o el mal. Viajo al Norte de África junto con su amigo Celestio y entró en una dura polémica con Agustín. Fue sometido a varios Sínodos y finalmente declarado hereje.
110 El semi-pelagianismo defiende una depravación parcial en lugar de la depravación total establecida en el punto 1 de los 5 puntos del calvinismo. Admite que el hombre nace contaminado por el pecado, pero no al grado no poder cooperar con la gracia de Dios en su salvación.
111 En Inglaterra del siglo XVII, por su obediencia al Papa de Roma del que la Iglesia Anglicana se había separado, solían llamar “papistas” a los Católicos Romanos.
112 Reciben el nombre de ARMINIANOS los seguidores de los 5 postulados del profesor holandés JACOBO ARMINIO [1560-1609] opuestos a los 5 principios básicos del Calvinismo conocidos en inglés por el acróstico “TULIP” (Ver notas 9 en Salmo 36:1, y 52 en Salmo 44:3). Los 5 postulados del Arminianismo son: (1) El libre albedrío. Aunque afectado por la caída de Adán, el ser humano tiene capacidad espiritual elegir entre el bien y el mal y ejercitar la fe en Dios [Opuesto al punto 1 del Calvinismo “Depravación Total”]. (2) Elección condicional. Dios eligió a los que sabía que tomarían la decisión de ser salvos. [Opuesto al punto 2 del Calvinismo “Elección Incondicional”] (3) Redención universal o expiación general. Cristo murió para salvar a todos los hombres a condición únicamente de que crean. [Opuesto al punto 3 del Calvinismo “Redención Limitada o Particular”] (4) Regeneración limitada. La regeneración está limitada por la voluntad humana, el Espíritu Santo puede ser resistido y sus propósitos resultar frustrados. [Opuesto al punto 4 del Calvinismo “Llamamiento Eficaz o Irresistible”] (5) Caída de la gracia. A pesar de haber sido salvo el ser humano puede circunstancialmente perder la salvación de manera temporal o definitiva dependiendo de sus actitudes y decisiones. [Opuesto al punto 5 del Calvinismo “Perseverancia de los Santos”].
113 2 Pedro 1:21.
114 Se refiere a CHARLES LOUIS DE SECONDAT, señor de la Brède y barón de Montesquieu [1689-1755] filósofo, jurista y escritor francés considerado como de los más relevantes dentro de lo que se conoce como la Ilustración. Uno de los pensadores más influyentes