El juego de la seducción. Martín Rieznik
de la humanidad que, con bastante criterio, sistematizó las diferentes etapas que deben atravesar una mujer y un hombre para hacer de la seducción un cortejo efectivo. Mystery las describió paso a paso y obtuvo una repercusión inmensa en los foros. Entonces comenzó a dictar sus primeros bootcamps, sesiones de entrenamiento que duraban un fin de semana; en ellas, él se dedicaba personalmente a formar a sus discípulos. Primero en forma teórica y luego con salidas grupales, Mystery comenzó a aplicar conceptos fundamentales de coaching que le permitieron incrementar exponencialmente el número de casos exitosos entre sus asistentes. Uno de ellos marcaría otro hito en este relato; lo haría empleando su seudónimo, Style, y también alcanzaría fama mundial.
Neil Strauss, conocido más tarde como Style, trabajaba como periodista de la revista Rolling Stone cuando conoció a Mystery. Él sería el responsable de dar el giro definitivo a esta historia. Había sido enviado inicialmente a participar en uno de los seminarios para realizar una nota que diera cuenta de su experiencia. Neil aseguraba ser uno de los mayores loosers que podían encontrarse. Entusiasmado por la idea y, según él mismo cuenta, después de haber tomado una de las decisiones más difíciles pero más importantes de toda su vida, Style se anotó en uno de los bootcamps de Mystery. Los dos años siguientes de su vida lo erigirían en uno de los principales referentes de la comunidad de seductores. Él relató esta transformación total en su novela autobiográfica El método (The game, 2006), que describe sus vivencias y aprendizajes. Su libro encabezaría la lista de best sellers del diario The New York Times durante los dos meses posteriores a su lanzamiento y volvería a ese puesto en 2007. Por primera vez en la historia, se daba a conocer al gran público la existencia de estas comunidades que dejarían de ser tan secretas y se propagarían como plagas a lo largo y ancho del planeta. La razón estaba a la vista: el libro abría a millones de hombres la posibilidad de aprender esta habilidad. A partir de ese momento, todos pudimos acceder a la mejor información disponible en formato libro, mediante un seminario presencial o a través de ambas posibilidades, con el fin de aprender lo que nos había sido negado durante años. Los hombres estábamos a punto de dar un paso gigantesco.
Nace LevantArte
Surgieron entonces las academias y las escuelas de seducción en las principales ciudades del mundo. Por fin era posible optimizar el aprendizaje al máximo para obtener resultados en tiempo record. En 2008 fundamos LevantArte para situar a Latinoamérica a la vanguardia de este conocimiento universal1. En los últimos años hemos desarrollado planes específicos, estudios de campo, divulgaciones y colaboraciones internacionales. Uno de nuestros principales méritos ha sido la adaptación regional de estas técnicas, ya que no es lo mismo seducir a una mujer en Miami o en Los Ángeles que hacerlo en Buenos Aires, Santiago, Bogotá o Montevideo. Tenemos la experiencia única de haber formado a más de 20.000 hombres: abogados, artistas, profesionales, trabajadores independientes o médicos. Ellos han desarrollado su potencial para generar atracción en mujeres, en situaciones que jamás habían siquiera imaginado.
En esta era saturada de pornografía, de naturalización del sexo pago y de relaciones de plástico, este libro pretende ser un faro que ilumine el desarrollo de una habilidad latente que, como hombres, nuestros abuelos no necesitaron y nuestros padres jamás pensaron siquiera que pudiese existir. Es el resultado de intensos años de estudio, de miles de horas de práctica, de la experiencia acumulada por decenas de miles de hombres en culturas diferentes que habitan ciudades muy distintas. Contiene un conocimiento poderoso y requiere que dediques tiempo, voluntad y esfuerzo a recorrer estas páginas de una en una hasta que puedas incorporar los contenidos y desarrollar tu propia habilidad. Es importante tener en cuenta que todo arte conlleva un tiempo de asimilación y una cantidad específica de práctica. También es altamente recomendable que sigas tu lectura por el capítulo titulado Cómo leer este libro y utilices la información detallada en las últimas páginas para acceder a tu exclusiva Membresía AVM. Como miembro, podrás compartir este proceso con una comunidad virtual de personas reales que tienen objetivos similares a los tuyos. Al mismo tiempo, accederás a trabajar con el mejor equipo de Coachs TTC (Teachers Training Course) de Hispanoamérica, que te guiará paso a paso para obtener el máximo de provecho de esta nueva experiencia.
Nuestra ética respeta a las mujeres como los seres hermosos que son, con tantas cualidades diferentes de las nuestras que día a día procuramos redescubrir. Somos hombres y amamos a las mujeres. La seducción ya no es un lujo para nosotros.
Bienvenido a tu nuevo estilo de vida.
Cómo leer este libro
Estás a punto de dar uno de los pasos más importantes de tu vida. El libro que está en tus manos es el resultado del estudio empírico y científico de lo que todo hombre puede hacer para causar atracción en una mujer. Sobre la base de ese estudio se han desarrollado técnicas y estrategias específicas para generar la atracción y conexión necesarias para seducir, y para que esta habilidad pueda ser enseñada a cualquier persona que desee aprenderla. Actualmente, son innumerables los hombres de todo el mundo que utilizan estas herramientas para hacer posible su anhelado y exclusivo estilo de vida. Conocer tu propia naturaleza y la de las mujeres te hará más libre. Este no es un libro de autoayuda, es una guía para ser un hombre más seguro, pleno, feliz y dotado de infinidad de nuevos recursos. En estas páginas enseñamos aquello que no se estudia en ningún otro lugar. Exploramos una de las facetas más importantes en la vida de todo hombre, pieza fundamental para el logro de su felicidad, con el fin de saber exactamente qué es lo que une a los hombres con las mujeres y aprender a generar esa conexión.
Desarrollar una habilidad requiere dedicar cierta cantidad de horas a su práctica. Es probable que a lo largo de ese proceso modifiquemos muchas creencias obsoletas con respecto a la relación entre hombres y mujeres. No existen mágicas líneas de diálogo ni frases ingeniosas que hagan que una de ellas se sienta atraída instantáneamente, pero hay características de la personalidad y estrategias sociales exitosas que podemos aprender. Analizaremos en detalle las situaciones concretas en que se genera la atracción y brindaremos respuestas adaptadas a las necesidades particulares de cada circunstancia.
Para avanzar en ese proceso de aprendizaje es necesario desarrollar habilidades sociales e invertir esfuerzo, voluntad, compromiso y trabajo. No sirve demasiado leer este libro sin ponerlo en práctica. Como sucede con cualquier aprendizaje –ya sea tocar el piano, patinar en rollers o ejercer la abogacía– solo la dedicación y el esfuerzo nos permiten alcanzar el máximo de nuestro potencial. Más aún, la habilidad misma demandará cada vez mayor entrega. Sin embargo, paso a paso, algunas técnicas que en principio parecerán novedosas y complejas, con el transcurso del tiempo serán fácilmente asimiladas y pasarán a formar parte del día a día. Es una situación similar a la que enfrentamos al aprender a conducir un automóvil. Al comenzar, siempre sucede que, aunque sepamos teóricamente cómo funcionan el acelerador y el embrague, el motor se nos apaga al frenar. Luego, cada hora de práctica ayuda a disminuir la cantidad de errores. Lo que en un principio era complicado deviene automático: ni siquiera prestamos atención ni necesitamos pensar lo que hacemos. La analogía con la seducción es inevitable. En un primer momento cometerás errores –miles de errores–, pensarás demasiado lo que estás haciendo e incluso perderás fluidez y naturalidad al ejecutar las acciones. Esto forma parte del desarrollo de cualquier habilidad.
A miles de hombres les ha pasado lo mismo con las técnicas que enseñamos. Sin embargo, en mucho menos tiempo del que imaginaron, pudieron empezar a disfrutar de sus interacciones y a gozar de los beneficios de este conocimiento. Ellos adquirieron una habilidad que –como andar en bicicleta–, una vez aprendida, los acompaña cada día de sus vidas. Incluso han podido enseñársela a otros: hijos, amigos o a quien quisieron ayudar a ser más felices.
Como puede que el lector haya notado en las páginas que lleva leídas hablamos con frecuencia en la primera persona del plural (“las técnicas que enseñamos”) porque aunque este libro lleve la firma de una sola persona, los aprendizajes y el conocimiento que contiene son fruto de un trabajo y elaboración colectivos. Por eso hablaremos de “nosotros” y de “los hombres” en todos los capítulos del libro. Emplear la primera persona