La herencia. Matthew Lopez

La herencia - Matthew Lopez


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es una lucha.

      TOBY.— ¿Qué coño sabes tú de luchar, niño rico? Algunos nos hemos dejado la piel para convertirnos en las personas mediocres que somos hoy. Una elección muy valiente, niño rico. Ser un artista. Ya sois los únicos que os lo podéis permitir.

      MORGAN.— Pero, en realidad, lo que Toby dijo es:

      TOBY.— Sigue luchando, Adam. Al final habrá valido la pena.

      ADAM.— Gracias. Qué emoción que vayan a adaptar tu libro al teatro. ¿Sabes cómo va?

      TOBY.— La verdad es que sí. Mi agente es muy amigo del director, Tom Durrell. ¿Lo conoces?

      ADAM.— No. ¿Debería?

      TOBY.— Sí, Adam. Por supuesto que deberías. Es un genio. Y, bueno, Tom leyó mi libro y le volvió loco. Hemos pasado el invierno desarrollando la adaptación y empezamos con la producción en Chicago en septiembre.

      ADAM.— ¿Qué aspecto tiene Elan? No das muchos detalles sobre su físico en el libro. ¿Es a propósito?

      TOBY.— Para que todos los chavales que lo lean puedan creer que son él.

      ADAM.— ¡Es justo lo que me pasó! Estoy convencido de que se parece a mí.

      TOBY.— Quizá sí que se parece.

      MORGAN.— Ya no llueve.

      TOBY.— Debería irme.

      ADAM.— ¿Me firmas el libro antes?

      TOBY.— Sí, claro.

      MORGAN.— «Para Adam, quien espero ser cuando sea mayor».

      ADAM.— Gracias.

      TOBY.— Oye, ¿te gustaría venir a casa a cenar la semana que viene?

      ADAM.— ¿En serio? ¡Claro, me encantaría!

      TOBY.— Genial. A Eric le encantará verte otra vez.

      MORGAN.— Toby se marchó olvidando su paraguas. Adam lo cogió y vio en qué estado se encontraba. Totalmente desgastado por las costuras y lleno de parches. En realidad, era una porquería de paraguas. Pero de lejos deslumbraba. Como su dueño, no resistía el escrutinio en la distancia corta.

      Mientras bajaba al vestíbulo en el ascensor revestido de madera, Toby pensaba…

      TOBY.— ¿Quién coño es este chaval? Madre mía, sí que se lo tenía callado cuando lo conocimos.

      MORGAN.— ¿Qué querías que dijera: «Hola, soy Adam y soy un niño bien»?

      TOBY.— ¡Sí! ¡Yo lo pondría en mi tarjeta de visita! ¡Camisetas, haría camisetas con eso!

      MORGAN.— Una semana más tarde, Adam caminó veinte manzanas al norte para cenar con Eric y Toby.

       3. Apartamento de ERIC y TOBY

      ERIC.— ¿Cómo que nunca has visto una película de Truffaut?

      TOBY.— Vale, cálmate. Solo tiene veintiún años.

      ERIC.— ¡Pero ha crecido en Manhattan!

      ADAM.— A mis padres no les van mucho las pelis. Sí que íbamos a ver algo en Broadway todos los años en Acción de Gracias.

      ERIC.— Vale, empecemos por ahí. ¿Cuál es tu obra de teatro favorita de todos los tiempos?

      ADAM.— Mamma Mia!

      ERIC.— Vamos a comenzar con pelis, mejor. ¿Confirmamos que si es en blanco y negro no la has visto?

      ADAM.— Confirmamos.

      ERIC.— Estupendo. Deberíamos empezar con la Nouvelle Vague. Jules y Jim o quizá Los 400 golpes.

      TOBY.— No te emociones, no es una peli sobre sadomaso.

      ERIC.— Mejor aún: algo que no hayas visto y por lo que siempre hayas sentido curiosidad. No hay respuesta incorrecta para eso.

      ADAM.— Pues siempre he querido ver El cazador.

      ERIC y TOBY se miran.

      ERIC.— Ah. El cazador.

      TOBY.— A ver, un clásico es.

      ERIC.— Un reparto maravilloso.

      TOBY.— Un barrido histórico.

      ERIC.— Meryl Streep.

      TOBY.— Eric…

      ERIC.— A la mierda. Vamos a ver El cazador.

      ADAM.— No hace falta que la veamos / esta noche.

      ERIC.— La palabra «no» no existe a la hora de ampliar nuestros horizontes.

      TOBY.— A no ser que Eric piense que tienes un gusto de mierda.

      MORGAN.— Así que vieron El cazador. Adam volvió la noche siguiente para ver –

      JOVEN 7.— Al final de la escapada.

      MORGAN.— Y de nuevo la noche siguiente para ver –

      JOVEN 2.— Jules y Jim.

      MORGAN.— Eric y Toby adoptaron a Adam durante aquella primavera y principios de verano, integrándolo en sus vidas como si siempre hubiera estado allí. Adam acababa en casa de Eric y Toby cada vez más a menudo hasta llegar al punto de dejar algo de ropa en su habitación de invitados.

      JOVEN 1.— Creció entre ellos un cariño y una intimidad que Adam nunca había experimentado con gais mayores.

      ERIC.— ¡¿Mayores?!

      TOBY.— ¡Que te den, chaval!

      JOVEN 1.— De hecho, fue la primera amistad adulta que Adam tuvo en su vida.

      MORGAN.— Eric disfrutaba llenando las lagunas de la educación cultural de Adam visitando con él a menudo –

      JOVEN 5.— – el Film Forum –

      JOVEN 6.— – y el MOMA.

      JOVEN 8.— Fueron a Delacorte –

      JOVEN 3.— – hicieron escapadas a Jacob Riis Beach –

      JOVEN 4.— – y salieron a pasear por Bear Mountain.

      TOBY.— Toby participaba en estas actividades, aunque no tan a menudo y siempre en la distancia. Pasó la mayor parte de aquel verano reescribiendo su obra febrilmente.

       4. ADAM y ERIC

      ADAM.— ¿Crees que Toby me dejaría hacer una prueba para su obra?

      ERIC.— ¡Pregúntaselo!

      ADAM.— Tenía la esperanza de que se lo preguntases por mí. No tengo claro qué piensa Toby de mí.

      ERIC.— Toby te adora.

      ADAM.— Toby me intimida.

      ERIC.— Toby te tiene mucho cariño.

      ADAM.— Aun así, ¿se lo dirías por mí?

       5. ERIC y TOBY

      TOBY.— Una pérdida de tiempo.

      ERIC.— Pero ¿cuánto tiempo te va a ocupar? Es solo una prueba.

      TOBY.— No tiene experiencia como actor. Una licenciatura en mamadas por Yale, eso es lo que tiene.

      ERIC.— Si no te convence, le mandas a casa y se acabó. ¿No podrías, por lo menos, hablar con él?

      


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