Los miedos de Ethan. Darlis Stefany

Los miedos de Ethan - Darlis Stefany


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dije la verdad. Pero no voy a hablarte de esa verdad porque tú y yo ni siquiera somos amigos.

      —Auch, supongo que merezco eso.

      —No sé qué pasa con tu familia, pero supongo que cada familia tiene sus propios problemas. Pero yo puedo asegurarte, Ethan, que no eres una decepción.

      »Tú puedes salir a la calle y preguntarle a cualquiera qué opina de ti y la palabra decepcionante no es la respuesta que obtendrás.

      —Ellos no me conocen realmente.

      —No sé si pueda decir que te conozco realmente, sobre todo teniendo en cuenta que siempre pareces estar huyendo de mí. Pero yo puedo decir que siento aquí —señalo mi corazón—, que en ti no hay ni una sola pizca de decepción. Al menos a mí no me decepcionas.

      —Eso es dulce. —Mantiene su vista al frente, pero. Creo que sonríe—. Es mi culpa que no me conozcas realmente bien. Parece que les agradas a todos.

      —Menos a ti —lo interrumpo. Voltea a verme.

      —Me agradas, Grace, solo no quiero que me agrades demasiado. Tienes demasiado encanto y esa jodida sonrisa deslumbrante. Conozco las cosas de las que debo huir, tú luces como algo de lo que debo huir.

      —Gracias por el cumplido —digo con ironía.

      —La cosa jodida es que una parte de mí a veces quiere que me conozcas.

      —No soy una Fiver loca, si es eso lo que te asusta.

      —Ya me he dado cuenta de que no lo eres —sonríe—, siendo justos, tú tampoco me conoces.

      —No nos conocemos.

      Permanecemos en silencio. Intentar hablar con Ethan es obtener muchos silencios, eso no te lo dice Wikipedia en toda la biografía que tiene de él.

      —Iba a morir. Cuando estuve en la clínica yo iba a morir. —Las palabras salen solas—. Mi espalda estaba abierta, el dolor y desangrarme pudo haberme matado. —Suspiro—. Yo ni siquiera quería luchar…

      Creo que él da un paso más cerca de mí. Ambos mantenemos la vista al frente.

      —Mamá quería que fuera abogado. El día que decidí unirme a BG.5 dijo que sí salía no regresara a casa. Tardó un año y medio en dejarme entrar de nuevo para visitarlos —murmura.

      Volteo a verlo, él me devuelve la mirada.

      —¿Eso significa que ya nos conocemos, Ethan?

      —Creo que ese es el proceso de conocernos… ¿No?

      —Me pregunto si la próxima vez que me veas vas a huir.

      —Prometo intentar no hacerlo.

      Asiento con la cabeza bastante satisfecha, al menos ahora voy a agradarle.

      —Ahora creo que deberíamos volver adentro. Me voy a casa.

      Estoy tan agotada, incluso decir eso en voz alta quito algo de fuerza.

      23 DE MARZO, 2014

      —¿Vas a estar con ella ese día? —pregunta la voz de la tía Olivia a través del teléfono. Miro la pared púrpura de mi oficina.

      —No. No creo que lo haga.

      —Grace, ustedes necesitan sostenerse…

      —Puedo sostenerme sola.

      —Quizás tú puedes, pero no tu mamá.

      —Ella va a estar con la abuela, estará bien.

      —Te necesita —suena como un reproche.

      —Tía, lidió con esto de la forma en la que puedo. A ella le duele, a mí también me duele. Ella solo escuchó, fue un tercero. Yo lo viví. Yo estuve ahí. Yo lo sentí… ¿De acuerdo? Lidio con esto de la mejor manera que puedo y no necesito reproches. Sé que me estás viendo como una hija de mierda, pero siempre es más fácil juzgar que comprender.

      —Lo siento, no quise que pareciera que te juzgo. Sé que sufriste…

      —No, no lo sabes porque no eres yo. No fuiste tú.

      La línea se mantiene en silencio, por un momento estoy creyendo que la llamada ha finalizado, pero ella suspira.

      —Quiero que nuestra pequeña familia sea la de antes, Grace.

      —No creo que eso suceda tía. Lo siento.

      —Yo también lo siento, cariño —suspira de nuevo—. ¿Vas a estar bien? Puedes venir a visitarme si eso te hace sentir mejor, no estoy lejos de tu apartamento.

      —Voy a estar bien. No me traten como una muñeca frágil.

      —Sé que eres fuerte. Te amo, cielo, cuídate.

      —También te amo, tía.

      Finalizamos la llamada y recuesto mi frente del escritorio. Por la manera en la que hablo con mi familia por teléfono cualquiera podría creer que vivimos a largas distancias, pero lo cierto es que solo quince o veinte minutos de distancias nos separan físicamente.

      ¿Emocionalmente? Una larga distancia nos separa.

      24 DE MARZO, 2014

      —Grace, da la impresión de que arrojaste sombra morada alrededor de tus ojos —dice Kae apenas me deja entrar a su casa. Trato de sonreír— tus ojeras no dejan de crecer.

      —Estoy bien.

      Entro y saludo a todos, me siento halagada de ser parte de esta comida familiar organizada por Kaethennis y Harry.

      Todos son amables y no mencionan mis ojeras, supongo que luzco lo suficiente cansada para no ser objeto de bromas. Aun con mi cansancio me tomo el tiempo de jugar con Dan, Halle y Adam; incluso cargo a Jeff.

      Converso lo idóneo con la señora Hannah y acepto los cumplidos que Carter Jefferson me da. Converso con Juliet, novia de Dexter, por primera vez y le digo a Hilary que todo está bien. Hago las cosas correctas que debo hacer para que todos sepan que todo va normal.

      Cuando comemos alabo la habilidad de Kae para cocinar, incluso si eso hace que su ego crezca. Río de las bromas de Doug y las de Dexter. Solo cuando siento que es demasiado me disculpo para ir al baño y respiro hondo tras cerrar la puerta detrás de mí.

      Quizás debí quedarme en casa.

      Marzo nunca es un buen mes para mí. Apenas el mes de marzo pisa el calendario, los sueños vienen y las pocas horas de sueño se hacen presentes sobre todo cuando pisa la semana de las fechas correspondientes al 20 de ese mes.

      Tomo papel y lo humedezco presionándolo de mis párpados. Se siente frío y me da un poco de alivio. ¡Cristo! Incluso yo admito que esas son unas ojeras realmente grandes, además, de que luzco pálida.

      Tomo mi celular y escribo lo que tiene que ser el mensaje más largo que he enviado en un tiempo:

      «Lamento que todo sea diferente.

      Lamento alejarme y no ser capaz de verte del mismo modo. Yo realmente lamento si te lastimo, pero no puedo.

      Siento que no puedo simplemente fingir que dentro de mí algo siempre no va a cuestionarse. ¿Por qué mentiste? ¿Por qué esperaste que todo explotara? He tratado realmente de no sentirlo de ese modo, de ponerme en tu lugar, pero es tan difícil.

      Me duele, porque siento que no solo fue dejar a Chase y Cheryl atrás. Se siente como haber dejado parte de la Grace que viste crecer, se siente como haberte dejado a ti también.

      Lamento que en lo que es un día oscuro para nosotras yo no pueda ser capaz de estar a tu lado para darnos fuerzas.

      Soy


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