Los miedos de Ethan. Darlis Stefany
de ella en el sofá. Fijo mi vista en la pantalla de su laptop. Es un livestream con Andrew. Lo que me llama la atención es que él luce un poco triste, incluso tiene unas ojeras apenas perceptibles.
Observo a Lola. Lola es una Fiver, una discreta. Ella sabe que conozco a los chicos, pero no me presiona para obtener presentaciones o se desespera ante el hecho de que los conozco. Únicamente sigue siendo Lola.
—Una vez respondidas sus preguntas, les diré la razón por la que hago esto —dice, frunce sus labios acomodando su guitarra acústica. Acomoda la gorra sobre su cabeza y suspira—. Esta canción es una primicia, quizá, del nuevo álbum. Es una canción especial. Una canción para un héroe.
»Hoy puede resultar un día triste, pero a este día triste debo darle alegría. El dueño de esta canción la llamó Mr. Smile[3] lo cual creo que es el nombre perfecto. Quiero que hoy todos sonriamos por el señor sonrisas. No es la versión final, pero espero les guste al menos la mitad de lo que le gustó a él. Para mi héroe.
Andrew sonríe y rasga de manera melódica e increíble las cuerdas de la guitarra antes de abrir sus labios y comenzar a cantar.
La típica vida llena de fantasías, sueños y promesas.
Creía tenerlo todo. Creí que mis problemas eran los más grandes.
Pero has aparecido tú, un rayito de luz que entre tanta oscuridad jamás para de brillar.
Ojos peculiares, amistad sincera, apoyo incondicional. Una persona difícil de olvidar.
¿Dices que soy tu héroe? Tú eres el mío, como una gran estrella, un gran infinito.
Mis deseos serán para mí. Pediré que siempre estés junto a mí.
Luchas cada día, sonríes no te detienes.
Si hay un mal día no lo demuestras. Sonríes a la vida nunca te detienes.
Cuando parece que caes, tú te levantas. No te diste por vencido, fuiste a la batalla.
Hay oscuridad, pero tú siempre serás luz. No importa si es aquí, no importa si es allá. A dónde quiera que vayas, llevas felicidad.
Cuando cierre mis ojos, cuando sonría, cuando deje fluir esta melodía. Pensaré en ti.
Oh, oh, solo pensaré en ti. Mi pequeño gran héroe. El señor sonrisas.
La vida nos envuelve. Como trae felicidad pretende llevársela.
Hay dificultades, muchas adversidades. Tu sonrisa es la mejor arma.
Tu sonrisa de valiente demuestra cuán fuerte eres.
Una gran batalla para un gran héroe. Una larga lucha para un héroe.
Eres grande. Más grande que mis sueños, más grandes que mis metas. Más grande que el amor.
¿Tienes tanta capacidad para amar? ¿Qué haré si te vas?
Oh, voy a vivir. Vivir pensando en ti, buenos recuerdos.
Luchas cada día, sonríes no te detienes.
Si hay un mal día no lo demuestras. Sonríes a la vida nunca te detienes.
Cuando parece que caes, tú te levantas. No te diste por vencido, fuiste a la batalla.
Hay oscuridad, pero tú siempre serás luz. No importa si es aquí, no importa si es allá. A dónde quiera que vayas, llevas felicidad.
Cuando cierre mis ojos, cuando sonría, cuando deje fluir esta melodía. Pensaré en ti.
Oh, oh, solo pensaré en ti. Mi pequeño gran héroe. El señor sonrisas.
Dije no querer un mañana si tú no estás.
Dije que me ponía en tu lugar.
Dije que si caías yo no me iba a levantar.
Sonreíste, tú sonreíste y dijiste que yo merecía felicidad.
Pediste mirar adelante, no regresar. Dijiste que todos merecíamos libertad.
Oh, oh, sí lo hago. Entonces lo haré por ti.
Estoy anonadada de la belleza magistral con la que Andrew canta la canción. Está llena de sentimientos, el quiebre de su voz suave y esa sonrisa pequeña cuando la canción termina.
—Espero les guste. Hoy es un día para los héroes. Hasta luego, Fiver —dicho eso la pantalla se vuelve negra.
Lola jadea.
—¡Mierda! Esa tiene que ser la mejor canción de la historia. —Lleva una mano a su boca—. Ese CD va a ser espectacular. ¿Qué cosa es esa del héroe?
—No lo sé —susurro aún conmocionada por la canción.
Andrew lucía un poco triste y alegre. Alegre de cantar una canción que da la impresión es muy importante para él y triste como si algo lo lastimara.
Andrew ha sido de los más dulces conmigo, de hecho, siempre que estamos cerca hablamos. Cuando él dice cosas como «esa es mi Grace» me siento maravillada. Es un hombre con un gran corazón y ver que algo lo lastima es perturbador, porque es la clase de hombre al que simplemente esperas ver feliz.
La clase de hombre que no le importa si eres una Fiver, te considera su amiga si lo llegas a conocer lo suficiente.
—Un día para los héroes —susurro caminando a la cocina—, BG.5 son parte de mis héroes.
Muy real. Son parte de la lista de héroes desde el momento en el que con sus canciones hace seis años me motivaron a continuar.
Día para los héroes.
17 DE MARZO, 2014
—¿Vas a llevarme al cine? —pregunta mientras peino su cabello rubio.
Pienso en que de hecho quedé en salir con Anthony. Finalmente, Anthony me ha pedido salir.
—Lo siento, peque, pero tengo una cita.
—¿Una cita? —Algo me dice que está frunciendo el ceño. Sonrío.
—Sí, cuando seas mayor vas a entenderlo.
—¿No puedes llevarme al cine con tu cita?
—Me temo que no, peque.
—¡Súper niño! —grita el pequeño rubio corriendo en un bóxer de pequeñas nubes.
—¡Eres un tonto!
—¡Y tú una tonta!
—Sin pelear —pido riendo.
Despierto y solo mantengo mi vista en el techo. No es una pesadilla, no suelo tener pesadillas hasta que se aproxime la fecha. Pero sí que tengo muchos sueños y los sueños a veces parecen doler más.
Los sueños son recuerdos felices de momentos que no van a repetirse.
Sacudo mi cabeza, es tan desagradable el sentimiento de nostalgia ante los recuerdos. Tal vez debí llevarlos al cine ese día, quizá todo hubiese salido diferente.
—¿Grace?
Me sobresalto y sonrío cuando me encuentro con la sonrisa incrédula de Naomi. Ella se acerca saludándome.
Conozco a Naomi gracias a Hilary, esposa de Doug y madre de su pequeño Jeff, digamos que más que cumplir el sueño de conocer a mi banda favorita en todo el mundo, ellos me han ayudado a hacer nuevas amistades.
—Creí que te había visto desde afuera.
—Siéntate.
La cafetería