El juego y los alumnos con discapacidad. Mercedes Ríos Hernández
muscular en uno o en ambos miembros inferiores; hormigueo en la cara, piernas, brazos y en el tronco; falta de coordinación en los movimientos; pérdida del equilibrio; espasticidad o rigidez muscular, así como problemas de inestabilidad a la hora de caminar, etc.
También se encuentran problemas en la visión, ceguera pasajera, espasmos rítmicos involuntarios y rápidos de los ojos. Vértigos, alteraciones del habla e incluso puede dar incontinencia urinaria.
La mayoría de las personas presentan uno o varios de estos síntomas a la vez cuando tienen brotes repetidos de la enfermedad. De aquí que la esclerosis tenga una evolución imprevisible.
No se pueden evaluar con exactitud los beneficios del ejercicio en la esclerosis múltiple. Todo lo que puede decirse es que el ejercicio practicado dentro de los límites de cada individuo y con la prudencia recomendable, teniendo en cuenta los problemas específicos como el calor o el cansancio, no puede hacer daño alguno e incluso puede ser recomendable.
POLIOMIELITIS
Es una enfermedad infecciosa causada principalmente por un virus. El virus llega al sistema nervioso central a través del sistema circulatorio, produciendo síntomas meníngeos y, en un pequeño porcentaje de casos, destruyendo las células del asta anterior de la médula espinal y el tronco cerebral, dando lugar a una parálisis flaccida.
Los efectos de la invasión vírica pueden evitarse mediante vacunación oral y, por lo tanto, la enfermedad no es corriente en los países donde se llevan a cabo campañas masivas de vacunación. Sin embargo, la enfermedad aparece todavía de forma epidémica en muchos países subdesarrollados.
Las lesiones neuronales, que produce esta patología, se asientan en las células del asta anterior de la médula; sin embargo, pueden afectarse también las células motoras de los pares craneales. Las células pueden ser destruidas por degeneración.
Después de la fase aguda de la enfermedad, en un pequeño porcentaje de los afectados, la enfermedad evoluciona hacia la fase paralítica en la que progresivamente aparece debilidad y parálisis con dolor muscular. La afectación de las células nerviosas puede originar parálisis de un solo músculo o de todos los músculos del tronco y miembros. El grado de debilidad muscular depende del porcentaje de células destruidas.
Cuando las células lesionadas no se regeneran, la parálisis es permanente. En este caso debe valorarse el grado de afectación del niño, ya que nos podemos encontrar con parálisis sólo de un miembro o pies a parálisis que afecta incluso parte del tronco.
La inestabilidad resultante de la debilidad o parálisis de los músculos que rodean la articulación puede traumatizar los tejidos de alrededor y producirse, finalmente, una deformidad.
La colocación de férulas, ortesis o zapatos ortopédicos viene determinada por la distribución de la parálisis y para evitar los efectos deformantes del desequilibrio muscular, para dar estabilidad, permitir la actividad donde la debilidad la dificulta y evitar que las deformidades alcancen otras partes del cuerpo de forma secundaria. El crecimiento es un factor que puede acentuar las deformidades, ya que mientras el niño crece, el miembro paralítico no crece paralelamente a los normales, y cuando el crecimiento se ha completado, el miembro paralítico será menor, a veces con varios centímetros de diferencia.
Muchas veces es necesario la cirugía ortopédica para estabilizar la deformidad y evitar futuros problemas. El niño gravemente incapacitado utilizará bastones con ortesis para andar o silla de ruedas.
PARÁLISIS DEL PLEXO BRAQUIAL
Es la parálisis total o parcial de la musculatura del miembro superior por una afectación neurológica importante del plexo braquial.
Se puede dividir en:
A) Parálisis braquial obstétrica
B) Parálisis braquial traumática
El plexo braquial de un niño puede lesionarse durante un parto difícil, cuando se aplica una fuerza de tracción a la cabeza mientras se produce la salida del hombro. Los niños afectados, a menudo, se presentan de nalgas. La tracción del plexo, en estas condiciones, puede lesionar las raíces superiores, dando lugar a una parálisis de la extremidad superior, o las raíces inferiores, dando lugar a la parálisis de los músculos de la mano. También puede existir falta de sensibilidad en alguna zona del brazo. Cuando hay una falta de sensibilidad grave en un brazo completamente paralizado, significa que hay una abolición de todas las sensaciones: dolor, temperatura, tacto y propiocepción.
El pronóstico depende de la extensión de la lesión del plexo, de si existe rotura parcial o total de los tejidos ner-viosos (vaina de mielina, axón o fibra nerviosa) y, por lo tanto, puede afectar todo el brazo o sólo una parte.
El pronóstico puede variar en cada caso. Si en los primeros 18 meses de vida el niño no presenta ninguna recuperación de la movilidad del brazo, este brazo no tendrá un crecimiento normal respecto al brazo sano. En muchos casos con lesión total no se consigue recuperación o ésta resulta incompleta y precisan de intervenciones quirúrgicas, sobre el plexo y raíces nerviosas, para intentar mejorar la función.
La movilidad de un niño con lesión del plexo braquial será inferior y dependerá de la extensión de la lesión. El niño normalmente mantiene el codo en flexión, con incapacidad para elevar el brazo y con tendencia a desarrollar contracturas musculares.
Para compensar esta falta de movilidad normal en la mano y el brazo, el niño utiliza el miembro afectado como ayuda para el sano, pudiendo, en muchos casos, ser autónomo en muchas actividades de la vida diaria.
La parálisis braquial traumática se produce como consecuencia de accidentes de tráfico, caídas de moto sobre el hombro, etc.
Las secuelas están localizadas en un brazo y la práctica deportiva está muy indicada en las personas que sufren dicha patología.
LESIONES DE LA MÉDULA ESPINAL
Son lesiones producidas a nivel medular. Las causas pueden ser muy diversas, bien por malformación congénita, enfermedades o por traumatismos en la columna. En todos los casos se produce una pérdida de la movilidad y de la sensibilidad de los músculos inervados por debajo del nivel lesional.
Dependiendo del lugar de la lesión medular presentará más o menos grupos musculares afectados. Por lo tanto, se debe también distinguir la paraplejia o afectación de ambos miembros inferiores de la tetraplejia o afectación de los miembros inferiores y superiores
Causas de la lesión medular:
• Traumatismos sobre el raquis. Es la causa más común y conocida. Puede darse después de accidentes de coche, moto accidentes laborales, caídas, etc.
• Compresión medular por tumores o quistes: estos tumores pueden ser de la propia médula (tumor medular) o de otras partes del organismo y que han llegado por metástasis.
• Tuberculosis medular o mal de Pott. Afecta al disco vertebral y después produce una compresión de la médula.
• Enfermedades degenerativas de sistema nervioso como esclerosis múltiple, esclerosis lateral amiotrófica, etc.
• Enfermedades congénitas como la espina bífida.
Además de las parálisis presentes, en los lesionados medulares hay una serie de complicaciones:
• Alteraciones de la temperatura corporal: los mecanismos de termorregulación están alterados por lo que deben mantener una temperatura ambiente bastante constante.
• Pueden hacer úlceras en la piel de muy fácil aparición debido a la falta