Familias en la modernidad: una mirada desde Villavicencio. Milcíades Vizcaíno Gutiérrez
en los estudiantes que acceden a la educación regular. Una muestra estratificada de ellos estuvo integrada por 345 estudiantes. Los colegios seleccionados para la aplicación del instrumento y los estudiantes en cada estrato se muestran en la siguiente tabla:
Tabla 1. Muestra estratificada de estudiantes de colegios en el grado 9.º de básica secundaria de Villavicencio, Meta
Estrato socioeconómico | Colegio | Estudiantes |
Bajo | Arnulfo Briceño Contreras | 46 |
Isaac Tacha Niño | 28 | |
Santa Inés | 32 | |
Marco Fidel Suárez | 45 | |
Subtotal | 4 colegios | 151 |
Medio | Antonio Ricaurte | 34 |
Pio xii | 34 | |
Francisco José de Caldas | 60 | |
Colegio Departamental de la Esperanza | 36 | |
Subtotal | 4 colegios | 164 |
Alto | Neil Armstrong | 15 |
Nuestra Señora de la Sabiduría | 15 | |
Subtotal | 2 colegios | 30 |
Total | 345 |
Fuente: elaboración propia
La encuesta recogió información sobre sus respectivas familias, la estructura, relaciones entre sus integrantes, valores dominantes, presente y futuro, expectativas sobre cambios internos. Los estudiantes fueron consultados sobre la posibilidad de acceder a sus familias y a través de ellos se hizo una consulta a una muestra más reducida de sus padres y abuelos para alcanzar una perspectiva de las tres generaciones.
Los datos obtenidos en las entrevistas focalizadas no fueron evaluados de manera individual y separada, sino en una mirada longitudinal, desde un panorama más amplio que la visión transversal. Incluso en algunos casos, hasta donde fue posible, se hizo una entrevista colectiva con varios integrantes de la familia a manera de un grupo focal. Un rasgo característico de esta investigación es que la atención no se ha concentrado solamente en Villavicencio, sino que se ha extendido el análisis a espacios más amplios tanto del primer mundo como del tercero, en especial con referencia a América Latina y, en particular, a Colombia. El supuesto de encontrar elementos comunes de las familias en Villavicencio con otros encontrados en espacios sociales y culturales diferentes motivó la búsqueda. Esto ha sido posible mediante la consulta de una literatura amplia. Este fue un ejercicio que permitió relacionar la información adquirida sobre las tres generaciones de Villavicencio y examinarla en conexión con hallazgos en otros contextos a través de los documentos y estudios consultados que se referencian.
Un primer ejercicio consistió en detallar los hallazgos de Virginia Gutiérrez de Pineda en su clásico estudio La familia en Colombia de principios de 1960. Los complejos culturales analizados por ella a lo largo y ancho de la geografía nacional se encontraron juntos en Villavicencio y en la Orinoquia colombiana como resultado de las migraciones producidas de 1940 en adelante. El mestizaje familiar fue una de las evidencias de esta investigación. Las culturas antioqueña, valluna, santandereana, huilense, cundiboyacense, entre otras, se encontraron en una convivencia en Villavicencio. Asimismo, con la consulta documental, se constataron características similares de familias de Villavicencio con otras que la modernidad ha desarrollado en contextos de América Latina y el primer mundo, incluso, de las nuevas familias orientales, como se explica más adelante. Una observación al lugar llevó consigo la búsqueda de conectores en un mundo en proceso de globalización con una modernidad que contiene elementos comunes, pero también marcadas diferencias.
El estudio longitudinal no descarta una mirada al funcionamiento de las familias. Por esta razón, el estudio de Oscar Lewis (1961) sobre un día en la vida de cinco familias mexicanas fue una guía importante, en cuanto es un retrato viviente logrado por el procedimiento de “muestreo profundo”, que no se detiene en la moral de sus entrevistados ni en establecer conclusiones anticipadas, sino en mostrar cinco días ordinarios de la vida familiar. No tiene pretensiones de generalización con las familias de la Ciudad de México ni, menos aun, de todos los estados mexicanos, sino de ilustrar las condiciones de vida de las familias en medio de la pobreza (La Farge, 1959, p. 12). Lewis presenta “[…] un cuadro íntimo y objetivo de la vida diaria de cinco familias mexicanas” dentro del objetivo de “[…] contribuir a la comprensión de la cultura de la pobreza” y “de la vida de la clase baja en general” (1961).
A Oscar Lewis le impresiona
La extraordinaria similitud en la estructura familiar; en la naturaleza de los lazos de parentesco; en la calidad de las relaciones esposo-esposa y padres-hijos; en la organización del tiempo; en los patrones de consumo; en los sistemas de valor y en el sentido de comunidad encontrado en las clases bajas de los barrios de Londres [...]; lo mismo que en Puerto Rico […]; así mismo en los barrios bajos capitalinos y pueblos de México […]; como entre las clases bajas de negros en los Estados Unidos. (Lewis, 1961, pp. 16-17)
Para llegar a estas conclusiones, Lewis ha requerido introducir modificaciones a la investigación convencional, ver los habitantes no como seres aislados y separados de la cultura nacional, sino como miembros de pequeñas comunidades. Ha necesitado realizar “[…] nuevos acercamientos, nuevas técnicas, nuevas unidades de estudio y nuevas formas para referir los datos” (Lewis, 1961, pp. 17-18). Estas pautas han sido seguidas en este estudio, obviamente atendiendo los objetivos que han sido propuestos para su desarrollo.
En esta misma dirección, se asume la orientación de Karl Mannheim, según él, una “investigación integradora”, que consiste en “combinar distintos aspectos del mismo problema no tratados previamente sino en compartimientos herméticos […]. La familia, por ejemplo, es una unidad, y su análisis biológico, psicológico, económico, legal o educacional es artificial si procede aisladamente” (1965, pp. 15-16). La investigación de Viola Klein ha sido una contribución fundamental en el camino de integrar los datos y buscar relaciones interculturales más allá del espacio cercano de Villavicencio. En consecuencia, los elementos de cada análisis no se toman de forma aislada, sino que se comprenden dentro del marco descrito, de tal manera que con ello se supera el fraccionamiento y las miradas unilaterales, que difícilmente ayudan a comprender la familia como una institución compleja en medio de los profundos cambios que actualmente presentan las sociedades.
El enfoque del estudio
Este estudio parte de una primera tesis que le sirve de fundamento teórico: la familia es una institución que se encuentra en todas las sociedades. Todas ellas fundamentan su continuidad histórica en procesos de reproducción de nuevas generaciones con la socialización respectiva, inicialmente, a cargo de la institución familiar. En esta se realizan los primeros aprendizajes que aseguran la continuidad de la especie, de la cultura y de las formas de atender las necesidades humanas. A pesar de los cambios que ha tenido la familia a lo largo de la historia y en los diferentes contextos sociales, esta institución se mantiene en pie.
La segunda tesis que fundamenta el proyecto sostiene que la familia es un hecho social. En términos durkheimianos, la familia es un hecho social porque es exterior a los individuos y se impone a ellos con una fuerza coercitiva (Durkheim, 1964). Nadie individualmente ha decidido constituir o no una familia de origen; nadie ha decidido, incluso, en qué familia desarrollarse como individuo. Esta se le impone por necesidades biológicas, pero también por razones sociales (Merton, 1998; Parsons, 1998). Allí es donde realiza su primera socialización y donde aprende los comportamientos que son legitimados dentro del marco de la sociedad, a la cual es adherido como si se tratara de una segunda naturaleza, la naturaleza social; es decir, aquella que lo relaciona con los demás seres humanos y lo pone en condiciones de sobrevivir en un medio en donde se respira una cultura de la que está llamado a hacer parte, como un integrante junto a sus congéneres.
Obviamente, esta condición de ser partícipe de la sociedad se hace efectiva cuando se ha desarrollado un proceso de socialización eficaz porque el medio social le ha transmitido los valores y las normas, el ideal de sociedad, el papel de los individuos y lo ha entrenado suficientemente para que este sea capaz de interiorizar esos modelos conductuales y esas expectativas acerca de su función en la sociedad. Esto significa que solo tiene éxito la sociedad de origen cuando ha ocurrido una socialización subjetiva capaz de poner al individuo ya no como receptor, sino como defensor y cocreador de los moldes sociales