Habilidades sociales y dinamización de grupos. SSC322_3. Teresa de la Cruz Zurita Báez
y dinamización de grupos
Capítulo 1
La motivación
1. Introducción
Antes de comenzar, observaremos cómo la mayoría de nosotros tenemos una idea cercana al concepto motivación.
Pero realmente, ¿qué es la motivación? ¿Es lo que nos hace asumir un comportamiento? ¿Depende de nosotros?
En este capítulo se analizará lo que entendemos por motivación y su importancia en los procesos de aprendizaje.
2. Definición
La motivación puede definirse como el conjunto de estímulos que mueven a la persona a realizar determinadas acciones y persistir en ellas. Se trata del impulso que inicia, guía y mantiene el comportamiento, hasta que se alcanza el objetivo deseado.
La motivación de un bebé, niño o adolescente con el objetivo de ayudarlo a encontrar los medios apropiados para desarrollarse es asunto que ocupa a todo aquel que tiene que ver con su formación. Pero a padres y educadores se nos plantean indudablemente cuestiones como: ¿cómo hacerlo?, ¿en qué momento?, ¿para qué?
Todo adulto que se interesa por estimular el desarrollo infantil y juvenil quiere encontrar los mejores instrumentos para mejorarse a sí mismo y desarrollar las habilidades que le permitan ser una buena fuente de estímulos para los menores con quienes se relaciona.
Es importante recordar que el conocimiento es lo que caracteriza a cada grupo según la edad y las estrategias que encontramos, son modelos que se deben adaptar a las características de nuestro alumnado.
La motivación en sí es la causa que nos impulsa, lo que nos lleva a hacer, a pensar, a actuar e incluso a ser. Es los que nos hace asumir un comportamiento o lo que origina una determinada experiencia.
Sabía que...
El término motivación deriva del latín motus, que significa “movido”, o de motio, que significa “movimiento”.
Desde esta perspectiva se comienza a comprender que la motivación depende de la persona misma, y de quien estimule a esta persona (agente motivador). Realmente lo que se consigue es estimular los procesos que ocurren en el sujeto mismo. De esta forma aparece un nuevo elemento en todo este proceso: los grados de conciencia con los que el ser humano actúa. A nivel esencialmente orgánico encontramos procesos que el mismo cuerpo regula sin un pensamiento consciente.
Ejemplo
Un niño o niña que desea aprender a jugar con una pelota se acercará a ella e intentará con su cuerpo obtener un dominio sobre el juguete en el momento en que se repita la situación.
La motivación es un fuerte motor generador de conductas inconscientes, pues en los bancos de la memoria emocional están almacenados recuerdos, sentimientos y hábitos relacionados con las actividades cotidianas, incluyendo los procesos de aprendizaje académico. Dicho almacenamiento interviene predisponiendo al individuo a encontrar placer o a presentar rechazo ante cada una de las actividades de la vida diaria. Debe tener presente que algunas situaciones pueden ser positivas para el aprendizaje y otras, negativas.
Ejemplo
Una chica que quiera ser la líder, buscará la forma de tener la iniciativa frente a sus compañeros y compañeras en los asuntos que le interesen.
Así, los encargados de la formación del niño o niña, deben aceptar los sentimientos de los pequeños, mostrando interés cuando expresan sus emociones, motivándolos a que no se inhiban al expresar lo que sienten, permitiéndoles tomar conciencia de sus propios sentimientos, pues es la única vía hacia el fortalecimiento de la autoestima.
Prestar atención y aprender más sobre las necesidades emocionales de los niños es una tarea de padres, madres y docentes, especialmente en edades tempranas, pues la mayor parte de los problemas de fracaso escolar tienen una causa concreta relacionada con la madurez cerebral o emocional que dificulta el proceso de aprendizaje.
Ejemplo
Cuando un niño come un trozo de chocolate, su sistema digestivo automáticamente inicia el proceso de digestión, esto es, da una respuesta a una necesidad, el organismo busca el equilibrio para mantener un estado saludable.
Bien, pues cuando un niño, una niña, comienza a interesarse por el mundo, cuando intenta gatear, caminar, correr o saltar, hay que propiciarle los medios apropiados para que pueda hacerlo, pues solo si los encuentra, va a desarrollar la motricidad que le llevará a elaborar procesos de pensamiento”.
3. La motivación en los procesos de enseñanza-aprendizaje. Sus fuentes y sus componentes
Para interiorizar los aprendizajes se necesita de la participación activa del sujeto objeto, en nuestro caso el niño o niña en etapa infantil. La motivación es el punto de partida del aprendizaje al inducirles a llevar a cabo determinadas acciones. Rotger (1984) añade además que la motivación “justifica la acción”. Así afirma que está formada por un “conjunto de variables intermedias que activan la conducta y o la orientan en un sentido determinado para la consecución de un objetivo”.
Tres son las causas fundamentales que hacen que se pase a la acción:
1 La naturaleza de lo que se hace y el tipo de actividad que se realiza.
2 Las causas que explican la propia actividad.
3 Las finalidades de la actividad que se lleva a cabo.
Ejemplo
Es un error común el insistir al niño o niña en que se repita una y otra vez la misma tarea, cuando ha demostrado que no puede procesarla y comprenderla. Puede que en algún momento la consiga llevar a cabo de una forma automatizada tomándose esta de manera autónoma como un canal equívoco de aprendizaje.
Si nos encontramos con un alumno o alumna que no evoluciona en el proceso lector, puede que este o esta hayan sido forzados por el entorno a esta actividad para la cual no estaban preparados. Sus respuestas serán de miedo a la lectura en voz alta o de negativa frente a cualquier asignatura que involucre la actividad.
Partiendo de esta base resaltamos los dos componentes de la motivación:
1 El componente energético, que hace referencia al grado de intensidad y continuidad con que el sujeto se entrega a la acción.
2 El componente estructural, que hace referencia a las variables que regulan la conducta. En general solemos motivarnos debido a que necesitamos satisfacer nuestras necesidades fisiológicas, de afecto, de curiosidad, etc.
Y es que solo podemos intentar satisfacer una necesidad si antes tenemos satisfechas las primarias.
Además, como ya se verá posteriormente, es muy importante que las actividades estén perfectamente diseñadas, temporalizadas y adaptadas a la edad psicoevolutiva y a las capacidades de los alumnos y alumnas.
Pero, ¿cuáles son las fuentes de la motivación?
Podemos