El deseo prohibido de Doug. Darlis Stefany

El deseo prohibido de Doug - Darlis Stefany


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—ríe—. ¿Quieres salir a tomar algo el lunes?

      —¿Estás pidiéndome una cita?

      —Eso parece Hilary.

      —¿Qué pasa con la cosa loca de los amigos no queriendo cruzar una línea? —cuestiono.

      —A veces hay que arriesgarse, siempre me has gustado.

      Lo miro con sorpresa, eso no me lo esperaba en absoluto, y por un momento lo estoy odiando porque siento como si su declaración ahora estuviera presionándome. Me gusta nuestra amistad, y más allá de si quisiera o no dar el paso, no estoy segura de que él me guste.

      —Frank, yo seré sincera al decirte que ni siquiera sé si me gustas, digo, tengo cuatro años viéndote como mi amigo.

      —¿Eso es un rechazo?

      Justo en ese momento mi profesor aparece, siento que en este momento es mi salvación, acabo de descubrir que cuando quieres a alguien no quieres lastimarlo. Quiero a Frank y parece una situación incómoda el decirle que no estoy segura de que sea buena idea salir con él.

      —Entra a clases, ya hablaremos luego —me dice con una sonrisa.

      Entro rápidamente a clases y tomo asiento.

      No quiero salir con Frank.

      Ciertamente en mucho tiempo no he querido salir con alguien, era más cosa de obligarme a salir con alguien para llevar una vida normal como cualquier mujer, pero mentiría si no digo que cuando veo a cierta persona, definitivamente deseo salir con él.

      ¿El problema? No le intereso, y él nunca tiene citas.

      Qué desastre.

      • • •

      Sé que Dexter estás tocando la bocina constantemente únicamente para molestarme mientras prácticamente corro para que deje de llamar la atención, lo bueno es que los vidrios polarizados hace que nadie note que es él.

      Cuando llego, golpeo la puerta de copiloto para que abra, pero, al bajar la ventanilla, Ethan con unas gafas de sol me da una sonrisa burlona.

      —Hoy la hermana Jefferson va atrás —dice guiñándome un ojo.

      Voy rápidamente hacia atrás mientras Dexter continúa tocando la bocina, una vez estoy dentro y ubico la maqueta le doy un buen golpe en el hombro, él incluso ríe.

      —¿Perdiste la paciencia, hermana?

      —En serio que te pasas —digo, dándole otro golpe—, me hiciste prácticamente correr.

      —Esa era la idea… ¿Quieres que te llevemos a comer? Porque Ethan está hambriento.

      —Llevarme a comer es lo mínimo que podrías hacer por mí por sacarme de la comodidad de la cama para acompañarte —dice Ethan bajando la ventanilla cuando enciendo un cigarrillo.

      —¿No se supone que estabas dejando el cigarrillo? ¿Doug te ha hecho caer de nuevo? —pregunto recargándome de su asiento y tirando en juego parte de su cabello castaño oscuro—, te has dejado crecer un poco el cabello Ethan.

      —Es todo el asunto de April lo que me tiene de este modo —dice, dando una calada—, me da demasiada ansiedad.

      —¿Cómo sigue ella, Ethan? —pregunto un poco más seria sobre su mejor amiga de la infancia.

      —Ella está luchando fuerte, es admirable y me gustaría estar más seguido allá, pero solo estoy por dos días y los reproches de mamá y su constante recuerdo sobre cómo no he tomado la decisión correcta acaban por joderme la paciencia.

      —Yo no creo que ninguno de ustedes haya tomado la decisión incorrecta al audicionar para ser parte de la banda.

      —Gracias, cariño, eres muy dulce, no pareces hermana de alguien tan fastidioso como Dexter y tan egoísta con sus hijos como Harry.

      —Cierra la jodida boca perra, que bien que me amas mi querido Ethan, al menos me amabas anoche cuando gritabas mi nombre una y otra vez —especula Dexter.

      —¡Dexter! —lo reprendo golpeando su cabeza, él ríe fuertemente, siento mis mejillas calientes mientras Ethan expulsa humo por sus labios y procede a reír—, qué idiotas que son.

      —Tienes que ver tu rostro, Hilary, tu nariz esta sonrojada —dice Ethan, estrujando una de mis mejillas para fastidiarme.

      —No molestes a mi hermanita, Ethan —dice Dexter deteniéndose en un semáforo y guiñándome un ojo—, solo por fastidiarte te dejaré escoger la comida. ¿A dónde vamos?

      Lo miro acuciosamente antes de elevar una de mis cejas con lo que pretendo sea sospechoso, Dexter me ve brevemente antes de que el semáforo cambie y vuelva a conducir.

      —Quiero comer Hot Dogs —anuncio y Dexter inmediatamente comienza a quejarse.

      —¡De ninguna manera! No, no, no, jodidamente no, olvídate de esa mierda Hilary —me indica, Ethan comienza a reír.

      —Debes superar esa idea absurda, Dexter —le recomienda.

      —No me siento cómodo comiendo Hot Dogs, amigo, eso muy bien parece un pene pequeño y flácido; pero, al fin y al cabo, un pene, no me gustan los Hot Dogs.

      —¡Dijiste que yo podía escoger!

      —Mierda, Hil, tú me amas, comamos otra cosa.

      No puedo evitar reír. Dexter tiene sus momentos dramáticos y absurdos, pero estamos acostumbrados a ellos.

      —De acuerdo… ¿Qué tal comida tailandesa? —sugiero.

      —Esa es mi hermana, eso suena perfecto.

      Peino y despeino el cabello de Ethan una y otra vez mientras él fuma, cuando termina me da una sonrisa.

      —¿Te gusta mi cabello?

      —Estoy sorprendida que esté lo suficientemente largo para llegar a tus pestañas, aun cuando lo peinas hacia atrás, nunca lo has dejado crecer tanto.

      —Lisie ha estado algo histérica y siendo un poco perra, no quiero dejar que toque mi cabello —aduce.

      Ante la mención de ese nombre miro a mi hermano quien de una manera muy sutil aprieta el volante. Solo escuchar su nombre ya me hace ser una persona agresiva con deseos de acabar con ella y me molesta aún más que Dexter sea lo caballeroso para no despedirla o mandarla a la mierda, y si eso fuera poco, Harry, como buen caballero que es, decide respetar la decisión de Dexter.

      La caballerosidad de mis hermanos en esta ocasión, referente a Lisie, me molesta y ellos lo saben, por eso evaden el tema.

      Respiro hondo, dejando ir el tema porque Dexter quiere eludirlo.

      —Pues, te queda muy bien el cabello así de largo, solo no dejes que crezca más, así ya te ves bastante sexy.

      —Oh, qué mierda tan maravillosa. La hermana Jefferson me ha llamado sexy —alega Ethan con tono meloso, no puedo evitar reír al igual que Dexter.

      —De verdad que ustedes son unos grandes idiotas.

      —Pero nos ama —dice Dexter dándome una breve sonrisa antes de estacionar el auto, luego se gira hacia Ethan—. ¿La rubia Doug vendrá?

      —Le escribí, pero al parecer logró pescar a una linda modelo y tiene mejores planes —dice Ethan bajando del auto—, ya sabes, cosas de Doug, quizás consiga acción.

      —Pensé que estaba en abstinencia o alguna mierda así, con eso de que no buscaba ligar con nadie —le sigue Dexter quien al igual que Ethan baja del auto.

      Me quedo brevemente perdida en mis pensamientos acerca de la información que Ethan acaba de compartir. Doug consiguió una modelito. Paso una mano por mi pecho como si de alguna manera la información me hubiese afectado en ese lugar.

      Respiro hondo varias veces, no sé porque me sorprende, ya sabía yo que Doug solo estaba pasando una


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