Manual profesional del masaje. Jesús Vázquez Gallego

Manual profesional del masaje - Jesús Vázquez Gallego


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graves

      • Neuropatías graves

      • Diabetes descompensada

      • Gota

      • Diátesis hemorrágica, linfógena

      • Neoplasias diversas

      ESPECÍFICAS DEL APARATO LOCOMOTOR

      • Hernia, desgarro o rotura musculares

      • Rotura de vainas y/o tendones (total o parcial)

      • Rotura reciente de ligamentos

      • Heridas abiertas

      • Hematomas recientes

      • Hemorragia reciente

      • Inflamación articular postraumática (con o sin sinovitis)

      • Artritis aguda

      • Calcificaciones: supraespinoso, hematoma calcificado, ligamento lateral interno de la rodilla

      • Miositis osificante

      • Fibrosis, tendinitis, entesitis (en fases agudas)

      • Aumento del dolor o de la contractura muscular

      C A P Í T U L O

      7

      CONCEPTOS ANATÓMICOS BÁSICOS

      Dra. R. Solana Galdámez / Dra. A. Vázquez Doce

      LA PIEL

      El sistema tegumentario es el sistema corporal formado por el tejido orgánico que recubre y protege al cuerpo, e incluye la piel y sus anexos: pelos, uñas, glándulas sudoríparas y glándulas sebáceas. La piel es el órgano más grande y pesado del cuerpo humano, al que recubre prácticamente en su totalidad. Además incluye en su espesor terminaciones sensitivas táctiles de presión, térmicas y dolorosas, sin olvidar vasos arteriales, venosos y linfáticos.

      Su superficie oscila entre 1,5 y 1,8 m2, según la talla y el peso del sujeto.

      Su peso representa aproximadamente el 16% del peso corporal total, alrededor de 5 kg, más del doble del cerebro o el hígado.

      El espesor varía considerablemente de una región a otra, oscilando entre 1 y 4 mm, siendo más delgada en los párpados, órganos genitales, regiones ventrales y zonas de flexión de los miembros (ingle, axila, cara anterior del cuello). Su espesor varía también en función de la edad y el sexo, siendo más delgada en los niños y en los ancianos, así como en las mujeres.

      Su elasticidad es grande, pero va disminuyendo con el envejecimiento. En un adulto joven una tira de piel de 10 a 12 mm de ancho llega a resistir un peso de 10 kg, lo que se debe a la existencia de fibras colágenas y elásticas.

      La piel se encuentra adherida a los planos anatómicos subyacentes a través de haces de tejido conectivo, aunque en todo el cuerpo existe cierto grado de deslizamiento de la piel sobre las estructuras profundas. Este deslizamiento será de distinta intensidad según la zona topográfica. La piel está más firmemente unida a las eminencias óseas y articulares que a las musculares, y es más móvil en el cuello, tórax o abdomen.

      Su color varía según las distintas razas en relación con la concentración de pigmento melánico, del grosor y de la red vascular. Pero el tono también es variable según las zonas del cuerpo, siendo la piel más oscura en la areola mamaria, órganos genitales y en partes expuestas del cuerpo, y más clara a nivel de las zonas plantares y palmares. La coloración normal de la piel puede ser modificada por algunas enfermedades como la anemia, la ictericia y otras enfermedades endocrinas.

      En cuanto a la forma de su superficie externa, la piel sigue patrones geométricos irregulares, en los que podemos identificar tres tipos de estructuras que son visibles a simple vista:

      a) Surcos. La piel en toda su superficie está marcada por líneas o surcos, más o menos profundos, transversales en las zonas de flexión y otros que siguen direcciones variables en el resto del cuerpo.

      b) Crestas. En las manos y los pies constituyen las huellas o dermatoglifos, cuya morfología es única e irrepetible para cada persona.

      c) Poros. Pequeños orificios por los que emergen los pelos y por los que se vierte al exterior el contenido de las glándulas sebáceas y sudoríparas.

      ESTRUCTURA DE LA PIEL

      La piel está constituida por tres capas superpuestas que de superficial a profunda son (fig. 7.1):

       La epidermis

       La dermis

       La hipodermis

      Epidermis

      La capa más superficial de la piel es una lámina que recubre la dermis. Está formada por células epiteliales y no contiene vasos sanguíneos ni linfáticos. A su vez se divide en seis capas, de las cuales las tres más superficiales (descamativa, córnea y lúcida) forman una superficie seca, transparente, incolora y resistente que continuamente se va desprendiendo como respuesta al roce o a otras agresiones externas. Las tres capas más profundas (granulosa, espinosa y germinativa) constituyen la parte viva y reactiva de la epidermis. La capa más profunda, llamada germinativa, tiene sus células en constante división con el fin de que puedan ir transformándose y ascendiendo para sustituir a las que se pierden en la capa descamativa. Por lo tanto las células de la epidermis nacen en las capas profundas, van degenerando y progresando hacia la superficie hasta llegar a la capa descamativa (la más superficial), donde se desprenden, en un ciclo continuo.

      Figura 7.1. Estructura de la piel

      En la capa germinativa también se encuentran los melanocitos, células que producen la melanina, pigmento que proporciona el color a la piel y la protege de la luz ultravioleta. Existen también en la capa germinativa otros grupos celulares que forman parte del sistema inmunitario y sensitivo.

      Dermis

      Es la capa intermedia de la piel y está formada por tejido conjuntivo: fibroblastos, fibras de colágeno, fibras elásticas y fibras de reticulina. Se encuentra en contacto con la capa germinativa de la epidermis a través de la unión dermoepidérmica, encargada de dar soporte mecánico y regular la permeabilidad de la piel.

      Contiene las glándulas cutáneas, los folículos pilosos, los músculos pilosos, los capilares venosos, arteriales y linfáticos, y los corpúsculos nerviosos terminales.

      En ella se distinguen dos estratos:

      El papilar, con numerosas papilas en dirección al estrato germinativo de la epidermis. Es la zona de mayor celularidad y es asiento de los principales procesos metabólicos de la piel.

      El estrato reticular, formado por tejido conjuntivo denso, con numerosas fibras colágenas y elásticas. Su función es proteger al organismo contra estiramientos, roces y contusiones.

      Hipodermis o tejido celular subcutáneo

      Es la capa más profunda de la piel. Está formada por tejido conjuntivo laxo, poco denso, entre el que se acumula el tejido adiposo. En algunas zonas de la epidermis aparecen haces de tejido conjuntivo más denso a través de los cuales la piel se une a la fascia muscular y al periostio. El tejido adiposo es de grosor variable y depende fundamentalmente de la zona que se considere y del porcentaje de grasa de cada persona. Constituye una acumulación de energía y agua para el ser humano. Interviene en la termorregulación y en la protección contra traumatismos.

      VASCULARIZACIÓN DE LA PIEL

      Red


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