Manual profesional del masaje. Jesús Vázquez Gallego

Manual profesional del masaje - Jesús Vázquez Gallego


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en la capa más profunda de la dermis: el plexo arterial subdérmico. De esta red surgen ramas ascendentes que llegan hasta la zona subpapilar donde forman la red o plexo arterial subpapilar. De este plexo salen arteriolas que penetran en las papilas. Cada arteriola se continúa con las vénulas (que ya llevan sangre venosa) que a su vez desembocan en la red venosa subpapilar, de la que salen venas que llegan a la red venosa subdérmica.

      Red linfática

      Los vasos linfáticos nacen en las papilas de la dermis y tienen una disposición semejante a la red arteriovenosa. Son responsables de la eliminación de restos del metabolismo.

      INERVACIÓN

      La piel se encuentra muy inervada por los ramos cutáneos de los nervios espinales y de los nervios craneales. El territorio cutáneo inervado por un nervio espinal recibe el nombre de dermatoma.

      A nivel de la piel los nervios forman un plexo subepidérmico y otro plexo dérmico. En la epidermis sólo existen terminaciones nerviosas sensibles al tacto fino. En la dermis tenemos corpúsculos y células táctiles sensibles al tacto, a la presión, al frío, al calor, a las tracciones, a la tensión y a la vibración.

      Además de la inervación sensitiva también se localizan en la piel nervios motores para la inervación de los músculos erectores de los pelos, y fibras simpáticas para controlar la secreción de las glándulas sudoríparas y la vasoconstricción y vasodilatación del sistema arteriovenoso de la piel.

      ANEXOS CUTÁNEOS

      Están constituidos por los pelos, las uñas, las glándulas sebáceas y las glándulas sudoríparas.

      Las glándulas sebáceas se encuentran distribuidas por toda la piel. Están pegadas a los folículos pilosos, a los cuales se abren. Segregan el sebo, un material graso, cuya misión es regular la pérdida de agua y proteger la piel, formando una barrera protectora y aislante.

      Las glándulas sudoríparas también se distribuyen por toda la piel aunque están más desarrolladas en las axilas, palma de la mano, planta del pie y en los márgenes del ano. Segregan sudor, formado por un 90% de agua y el resto de sales minerales, cuya principal función es la de enfriar el cuerpo con el objetivo de mantener constante la temperatura corporal.

      FUNCIONES DE LA PIEL

      1. Protección frente al exterior. Aísla al organismo del medio externo al desempeñar el papel de una membrana que lo recubre casi en su totalidad. Además, el sebo y su pH ácido la protegen frente a la proliferación bacteriana.

      2. Protección frente a agentes químicos gracias al estrato córneo y a la grasa epidérmica.

      3. Protección frente a las radiaciones solares, gracias a la melanina.

      4. Interviene en el metabolismo del calcio. A nivel de la piel, y gracias a las radiaciones ultravioleta, se transforma el calciferol en vitamina D, que es indispensable para que el calcio se absorba a nivel intestinal.

      5. Termorregulación. La piel es una barrera contra las variaciones externas de la temperatura. Así impide el paso del frío exterior y por otro lado, favorece la pérdida de calor cuando la temperatura corporal es excesiva. Todo ello por medio de la sudoración y del control de la vasodilatación y vasoconstricción de los vasos sanguíneos superficiales.

      6. Función sensorial. A nivel de la piel se recogen del exterior diversos estímulos, como son la sensibilidad táctil, la dolorosa y la térmica.

      LOS MÚSCULOS

      El sistema muscular, los músculos esqueléticos, representan aproximadamente el 40-45% del peso corporal. En la población sedentaria, a partir de los 25 años la disminución de masa muscular es progresiva y continua, pudiendo llegar a ser el 5% anual entre los 25 y los 80 años.

      Esta reducción de la masa muscular debido a una progresiva falta de actividad física no se produce a expensas de la disminución del número de fibras musculares, sino a la disminución de su tamaño por atrofia muscular o sarcopenia.

      Los músculos son órganos que tienen la capacidad de contraerse, es decir, de disminuir su longitud acercando los puntos de inserción, en respuesta a un estímulo; y de relajarse, aumentar su longitud, separando estos puntos. Como consecuencia de este juego muscular se producen los movimientos del cuerpo. Además de su capacidad para contraerse, el músculo tiene la propiedad de ser elástico, o sea, puede recuperar espontáneamente su forma original una vez desaparece el estímulo externo.

      Los músculos se dividen en dos grandes grupos:

      1. Músculos estriados, voluntarios, o de la vida animal. También se llaman músculos estriados por estar formados por fibras musculares estriadas. Se contraen bajo la influencia de la voluntad, por acción del sistema nervioso central, y son los que mueven el esqueleto, constituyendo así los órganos activos del aparato locomotor. Estos músculos y sus capas de envoltura (las fascias) son los más susceptibles de padecer alteraciones (contracturas, elongaciones, roturas, puntos gatillo, etc.) y por lo tanto a ellos nos vamos a referir específicamente, ya que en el tratamiento de estas alteraciones es parte fundamental el masaje.

      2. Músculos lisos, viscerales o de la vida vegetativa. También llamados lisos porque sus fibras musculares carecen de estrías. Su contracción y relajación es involuntaria, mediada por el sistema nervioso vegetativo. Se encuentran en el aparato respiratorio, digestivo, circulatorio, reproductor y renal.

      Mención aparte merece el músculo cardíaco, ya que siendo su estructura la de un músculo estriado, su comportamiento es el de un músculo liso, es decir, de contracción involuntaria.

      CARACTERÍSTICAS DEL SISTEMA MUSCULAR

      Número de músculos

      El número de músculos que tiene el cuerpo humano varía según la literatura consultada, dependiendo del anatomista que haga el recuento; así, para Theile sólo hay 346 músculos, mientras que para Sappey existen 501 músculos estriados. Esta variabilidad es consecuencia de que algunos anatómicos consideran que un músculo es un fascículo de otro vecino, mientras que otros lo consideran como un músculo independiente.

      Existe un grupo de músculos no constantes, en los que se admite de forma unánime la existencia de variabilidad entre individuos; son los músculos accesorios, como el músculo accesorio del cuadrado plantar del pie.

      Anatomía macroscópica

      Los músculos se componen en general de dos partes:

      1. Un cuerpo, grueso, rojo, que es la parte carnosa, denominada también vientre muscular. Esta parte es la que se contrae activamente.

      2. Dos extremidades, que suelen ser más estrechas, blancas nacaradas y muy resistentes, que son las regiones tendinosas, es decir, la parte pasiva del músculo.

      Clasificación de los músculos

      a. Según su situación anatómica

      Según su ubicación en el interior del organismo podemos distinguir dos grandes grupos musculares:

      1. Músculos superficiales o cutáneos. Situados inmediatamente debajo de la piel, se insertan por sus extremos en la cara profunda de la dermis. Se localizan en la cabeza, en la cara, en el cuello y en la palma de la mano, y en el hombre están muy poco desarrollados.

      2. Músculos profundos o subaponeuróticos. Están situados por debajo de la fascia subcutánea. La mayor parte de ellos se insertan en estructuras óseas y por ello reciben el nombre de músculos del esqueleto.

      b. Según su forma

      El músculo adopta una forma específica según la función que deba cumplir, que se encuentra condicionada


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