Adiestre a su perro. Dawn Sylvia-Stasiewicz

Adiestre a su perro - Dawn Sylvia-Stasiewicz


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la comida o los juguetes? ¿Puede cogerle un juguete (o un zapato) de la boca? ¿Cómo es con los niños? ¿Alguna vez ha mordido a alguien? ¿Cómo reacciona cuando lo tocan o lo cogen?

      Todas las razas tienen su encanto, pero no todos los perros son una buena elección para todas las personas.

      No hay preguntas que no pueda formular. Recuerde este punto clave: se está comprometiendo con este perro para toda su vida. Algunas protectoras de animales respetadas trabajan con un conductista animal, un especialista en comportamiento o un adiestrador canino profesional que evalúa cada uno de los perros que se dan en adopción o que se encuentran abandonados; sin embargo, lamentablemente muchos refugios y protectoras de animales están mal financiados. El entregado personal se esfuerza por satisfacer las exigencias de cuidar el disparado número de animales abandonados y no son capaces de proporcionar evaluaciones de comportamiento de todos ellos. En ese caso, si es posible, consiga la ayuda de un adiestrador canino profesional y experimentado para que vaya con usted a evaluar al perro cuando ya lo haya escogido. Aunque tenga que pagar por el tiempo del adiestrador, será un dinero bien empleado.

       Descubra todo lo que pueda sobre la historia del perro que tiene en mente.

      Trabajar con un criador

      Si escoge seguir el camino de los pura raza, lo primero que tiene que entender es la gran diferencia entre los buenos y los malos criadores. Algunas personas sin escrúpulos montan granjas fábrica para criar cachorros como si se tratara de un cultivo industrial. Muchas tiendas de mascotas que venden cachorros los compran en estas granjas de cachorros, así que es mejor tratar directamente con el criador. Tome conciencia para no financiar por accidente estos negocios crueles y poco éticos. Compruebe las referencias: puede que sin saberlo esté delante de una granja de cachorros si el criador no le deja ver las instalaciones, tiene varias razas o camadas a la venta al mismo tiempo, le ofrece enviarle el cachorro sin entrevistarle en persona, no quiere hablar con usted largo y tendido por teléfono, o no le ofrece nombres y números de teléfono de propietarios que le han comprado cachorros en el pasado. Aunque algunas granjas de cachorros están reguladas, todas son inhumanas y en realidad deberían prohibirse por completo.

      Es necesario que investigue un poco para localizar criadores de buena calidad. Si busca determinadas razas, puede conocer a personas en los clubes locales de raza, en los concursos de morfología y en los concursos de obediencia. Hable con veterinarios; tal vez estén dispuestos a ofrecerle nombres de clientes para que pueda preguntarles como parte de su búsqueda. La AKC ofrece gran variedad de programas que apoyan la crianza de calidad, lo que incluye la formación de criadores, el registro, exigencias de las perreras e inspecciones. La fundación para la salud canina de la AKC (akcchf.org) ofrece una extensa lista de asuntos específicos de las razas y facilita una amplia biblioteca de búsqueda por Internet.

      Los honorarios del criador pueden parecer mucho dinero, pero es una inversión pequeña comparada con lo que pagará por mantener a su perro durante toda su vida, y es un dinero bien invertido si tiene en cuenta lo que el criador le ofrece: información sobre el pedigrí, registros veterinarios detallados y responsabilidad por todos los problemas de salud. La mayoría colocan bajo la piel en todos los cachorros un microchip de identificación insertado con seguridad. Los buenos criadores le explicarán qué y cuándo darle de comer al perro; le informarán sobre cualquier alergia alimentaria. Los buenos criadores saben cómo se está desarrollando cada uno de los cachorros. Cuando visite un criador de buena calidad, todo lo referente a los perros parecerá ser felicidad y salud: los cachorros serán juguetones, bien socializados, interesados en las visitas y vivirán en una zona limpia y bien climatizada. Además, un buen criador no le dejará llevarse al cachorro hasta que tenga al menos siete semanas. Esto es importante, porque los cachorros tienden a estar mucho mejor socializados y desarrollados cuando pasan esas siete semanas completas con su madre y compañeros de camada.

      Los buenos criadores también esperan tanto de usted como usted de ellos. Le entrevistarán en profundidad: sobre sus conocimientos y su experiencia con perros, la idoneidad y seguridad de su casa, así como su compromiso con el adiestramiento y con el bienestar general del cachorro. Es probable que le emparejen con el cachorro que creen que tiene el temperamento adecuado para su familia y que encaje con su nivel de experiencia con los perros. Quizá le pidan referencias de su veterinario o de otros. Por lo general querrán que toda la familia visite a los cachorros, a veces más de una vez, y algunos puede que también le ofrezcan conocer a la madre antes de que nazcan los cachorros para que esté cómoda con usted.

       Los buenos criadores le emparejarán con su cachorro.

      Y aún hay más: le pedirán que firme un contrato que exige que devuelva al perro a ellos si en cualquier momento decide que no puede quedarse con él, aunque la mayoría de los criadores ofrece un reembolso solo si le devuelven el perro durante el primer año. Puesto que usted y su perro se convertirán en un ejemplo vivo de su reputación, el criador querrá estar en contacto con usted para seguir el desarrollo de su cachorro, así como para controlar su salud y comportamiento.

      Cuando localice al criador con el que quiera trabajar, esté dispuesto a esperar. Los buenos criadores no siempre tienen cachorros a la venta. Están especializados en una o dos razas, y normalmente la perra alumbra a la camada en su propia casa. Esto requiere tiempo, pero a largo plazo merece la pena esperar.

      Sus objetivos y el plan de adiestramiento

      Cuando hoy me siento a escribir, Boz, un border collie de dos años, está acurrucado a mis pies. La primavera pasada perdí a Saxon, mi querido schnauzer gigante, debido a un cáncer. Como cualquiera que haya perdido un animal de compañía, es una experiencia devastadora y dolorosa, y puede que nunca supere la pérdida de Saxon. Pero unos ocho meses después de que muriera, descubrí que quería un perro nuevo para mí y para mi podenco ibicenco, Brieo. Los dos podríamos beneficiarnos de la compañía adicional, en especial Brieo porque es un «perro bajo»; es decir, prefiere seguir y no liderar. Pero puesto que todavía estaba de luto por Saxon, no estaba lo suficientemente preparada para comprometerme de por vida con un perro nuevo. Y sé lo poco sensato que hubiera sido adquirir un segundo perro solo como compañero de Brieo.

       Un adiestramiento con éxito empieza con una buena planificación.

      Después de pensarlo mucho, decidí que quería ser la madre de acogida de Boz, lo que significa que lo tengo en casa de forma temporal hasta que encuentre una casa para siempre. Boz fue dado en adopción por una familia que por razones personales no podía continuar teniéndolo. Ahora le estoy dando todo lo que daría a cualquier perro que tuviera de forma permanente. Boz tiene su propia jaula, cama, cuencos y todo el resto de los suministros, así como mucho afecto y tiempo a solas conmigo. Ser un padre de acogida para un perro puede ser difícil, y no es para cualquiera. Pero si tiene la experiencia de tener perros y está indeciso sobre si volver a adoptar, la acogida puede ser la opción perfecta tanto para usted como para el perro.

      Aunque Boz estará conmigo solo hasta que pueda encontrar un hogar bueno y permanente, empecé a adiestrarlo desde el momento en que accedí a llevármelo. Lo mismo debería hacer usted: en cuanto haya escogido a su perro, es el momento de prepararse inmediatamente. Aunque muchos adiestradores caninos creen que cuando una familia adopta a un perro debería haber un tiempo sin adiestramiento para crear un vínculo, le ruego que empiece a adiestrar al perro de inmediato. Cuando utiliza el método con refuerzo positivo, el tiempo de adiestramiento es un tiempo para crear un vínculo. Le demuestra a su perro que lo cuida y que lo recompensa cuando lo hace bien. Si no adiestra enseguida, se está buscando futuros problemas de comportamiento. Un perro no adiestrado casi siempre aprende a obtener lo que quiere mediante conductas inadecuadas, como saltando o ladrando, y entonces se siente confundido y ansioso cuando más adelante intenta desadiestrarlo o readiestrarlo. Un perro es de lo más feliz cuando aprende desde el primer día que pasa en su nuevo hogar que el adiestramiento es una parte natural y rutinaria de la vida. Simplemente esté preparado para ser constante, firme y justo.

      El adiestramiento con éxito empieza con una buena planificación, y una buena planificación empieza con objetivos claros. En


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