Juan Bautista de La Salle. Bernard Hours
la Asunción de la Virgen, alimentado por las contribuciones de varios doctores, pero ¿hay que ver allí la fuente de la tesis «asuncionista» afirmada por Juan Bautista, en particular en Los deberes de un cristiano? (Poutet, 1970, t. I, n.º 3, pp. 256-257). En 1671 la Sorbona condena al cartesianismo sin que se conozca el impacto sobre él. A lo sumo se puede intentar caracterizar a los profesores cuyos cursos siguió y emitir, sin poder verificarla, la hipótesis de que sus orientaciones quizás contribuyeron a forjar la sensibilidad del joven remense.
Del Seminario de San Sulpicio Juan Bautista conserva una huella profunda, aunque sea difícil identificar los vectores de esta influencia. Comentando a
fue en ese santo lugar donde él puso el fundamento de todas las virtudes que practicó por el resto de su vida con tanto coraje y perseverancia. Fue, digo yo, en ese lugar donde fue abrazado por el amor de Jesús y de María. Y, en fin, fue en esta casa de Dios donde se consagró a él de una manera particular. (Bernardo, 1965, CL 4, p. 15)
Blain reporta también ciertos testimonios de los hermanos al respecto: «él amaba singularmente ese santo vivero de obreros evangélicos, y no hablaba de él sino con grandes pruebas de estima y de respeto» (Blain, 1733, t. I, p. 127). De regreso a Reims, Juan Bautista se reintegra a la universidad en el mes de abril. Vuelve a encontrar a Miguel de
Dos años de Filosofía lo conducen al bachillerato en Teología en agosto de 1675, durante el cual sustenta su Tentativa. En el otoño siguiente, Juan Bautista se prepara para el examen de admisión en licencia, dándose una cultura a la vez bastante general y bastante completa en materias tan diversas como Teología Escolástica, Teología Positiva, Historia de la Iglesia, Escritura Santa. En el curso de los dos años siguientes, a partir de enero de 1676, prepara su licencia. Como los otros estudiantes inscritos para ese grado, él guía la controversia de los estudiantes de grados menores al presentar sus Tentativas para el bachillerato. El 19 de agosto de 1677 es el turno de su primo
Licenciado en Teología, tiene de ahora en adelante el derecho a enseñar teología; puede también considerar una carrera eclesiástica que le conduciría, con un poco de suerte, hasta el episcopado. El Concilio de Trento había decidido que la licencia en Teología o en Derecho Canónico constituía el grado mínimo para aspirar a una diócesis. Seguidamente, él hubiera podido también desear el grado de doctor: para eso hay que sustentar las Vesperies, acto bastante formal, y Juan Bautista habría podido presentarlo entre la primavera y el verano de 1678. Pero él interrumpe, entonces, una segunda vez, y esta pausa va a durar más de dos años, de febrero de 1678 hasta la Pascua de 1680. Veremos que es en ese momento cuando se produce el verdadero giro en la vida de san Juan Bautista: vuelve la espalda a toda perspectiva de carrera en la Iglesia y descubre su vocación. Veremos también que la ruptura se declina realmente en varias etapas. El hecho de consagrar la primavera del año 1680 a la obtención del doctorado, el grado universitario más elevado, no pone en cuestión el proceso de conversión que está viviendo. Él va hasta el final antes de voltear definitivamente la página, consciente de que, si no quiere utilizar el doctorado para favorecer una bella ascensión en la institución, el grado le será siempre útil para sentar su legitimidad a los ojos de ella, tanto más útil que la vía en la cual se lanza es una aventura de pionero. En una fecha desconocida situada entre la Pascua, celebrada ese año el 21 de abril, y el fin del mes de junio, él toma juramento, recibe el birrete de doctor y preside la sustentación de una Menor ordinaria. Juan Bautista de La Salle, canónigo de la catedral, es de ahora en adelante doctor en Teología. Él hace parte de la élite del clérigo diocesano. Cabe imaginar cuál habría sido el orgullo de sus padres si hubieran vivido hasta ese momento. También se puede imaginar que en el círculo familiar él disfruta de una consideración a la altura de las expectativas sociales que su función autoriza.
Es difícil caracterizar la manera como recibió y se apropió de la enseñanza recibida en la Universidad de Reims.