El Tesoro de David: la revelación Escritural a la luz de los Salmos. Eliseo Vila

El Tesoro de David: la revelación Escritural a la luz de los Salmos - Eliseo Vila


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la sustancia de estos consejos de amor adoptados por las tres Personas de la Trinidad para nuestra salvación. Y para que nada faltara en nuestra satisfacción, asignó al mismo Espíritu Santo la misión de habitar y permanecer en cada uno de nosotros, para que en la misma manera como Cristo presenta en el cielo nuestras peticiones al Padre, así también el Espíritu interprete y nos haga inteligible a nosotros su Palabra; Palabra que refleja fielmente el corazón de Dios, como la cara se refleja en un espejo.

      WILLIAM GURNALL [1617-1679]

      “Christian in complete armour, or, a treatise of the saints war against the Devil”, 1655

      Los secretos del Señor son para los que le temen. Estos “secretos” del Señor son secretos invisibles para muchos en tres maneras:

      1 Al ojo natural.185 La gracia de Cristo es un secreto invisible para incrédulos, que son ciegos, incapaces de ver nada más allá de sus ojos físicos. No para los creyentes a quienes es dado penetrar en ellos.

      2 Al ojo que no ha sido debidamente enseñado por el Padre.186 La gracia de Cristo es un secreto invisible para los cristianos legalistas y carnales, que se apoltronan en sus tradiciones creyendo saberlo todo cuando en realidad no saben nada.

      3 Al ojo ilustrado y soberbio.187 La gracia de Cristo es un secreto invisible para todos los eruditos y profesores no santificados, por mucho que la conozcan y la hayan estudiado profundamente, pero siguen ignorando su médula. Pues muchos de estos grandes doctores simplemente son inconversos. Conocen las doctrinas y verdades de la gracia, pueden debatir y disputar sobre ellas, pero muy a pesar de su profundidad intelectual e iluminación dogmática, lo cierto es que la grandeza de la gracia, para ellos, sigue siendo un secreto.

      WILLIAM FENNER [1600-1640]

      “The Riches of Grace”, 1641

      Les mostrará su pacto.188 O también “se lo dará a conocer”, pues el infinitivo verbal está pensado aquí para ser entendido en futuro indicativo, como en Eclesiastés 3:14-15, 18; Oseas 9:13; 12:3. Les hará comprender claramente las condiciones, tanto sus derechos como sus deberes, sus bendiciones y sus privilegios; ninguno de los cuales el hombre impío puede entender ni razonar. O también, hará que lo conozcan y entiendan de manera práctica, a través de la experiencia, mediante su bondad para con para ellos; en la misma manera en que advierte y amenaza también los transgresores con darles a conocer su castigo: “llevaréis vuestras iniquidades cuarenta años, un año por cada día; y conoceréis mi castigo”.189

      MATTHEW POOLE [1624-1679]

      “English Annotations on the Holy Bible”, 1683

      Los secretos del Señor son para los que le temen, y él les dará a conocer su pacto. No es el mucho estudio ni el esfuerzo académico lo que nos permitirá percibir los secretos de Dios. Los secretos de estado,190 los “misterios del reino de los cielos”191 “la mente del Señor”,192 no afloran a través del discurso de la razón, vienen por revelación, y por tanto, han de conseguirse por medio de la oración. Aquellos que buscan a Dios con diligencia formarán parte de su Consejo de Ministros, conocerán los secretos de su alma, y disfrutarán de una relación de familiaridad y comunión con él. “Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer”.193

      JOHN TRAPP [1601-1669]

      “A commentary or exposition upon the books of Ezra, Nehemiah, Esther, Job and Psalms”, 1657

      Los secretos del Señor son para los que le temen, y él les dará a conocer su pacto. Caminar con Dios es la mejor manera de conocer la mente divina; es andando juntos como los amigos intercambian sus secretos. “El secreto de Jehová es para los que le temen”. Noé anduvo con Dios194 y el Señor le reveló un gran secreto: que destruiría al viejo mundo, y le preservaría a él en un arca. Abraham anduvo con Dios,195 y Dios le dejó entrar en su consejo privado: “¿Ocultaré a Abraham lo que voy a hacer?”.196 A veces Dios susurra dulcemente los secretos de su seno a nuestro oído en la oración; otras, en la Santa Cena, como Cristo se dio a conocer a los discípulos de Emaús en el partimiento del pan: “Entonces ellos contaban las cosas que les habían acontecido en el camino, y cómo le habían reconocido al partir el pan”.197

      THOMAS WATSON [1620-1686]

      “Saint’s Spiritual Delight”, 1660

      Vers. 15. Mis ojos están siempre hacia Jehová, porque él sacará mis pies de la red. [Mis ojos están siempre vueltos hacia Jehová, porque él sacará mis pies de la red. RVR] [De continuo están mis ojos hacia el Señor, porque El sacará mis pies de la red. LBLA] [Mis ojos están siempre hacia YHVH, porque Él sacará mis pies de la red. BTX] [Mis ojos están puestos siempre en el Señor, pues solo él puede sacarme de la trampa. NVI] [Mis ojos tengo siempre en el Señor, él libera mis pies de la trampa. BLP] [Mis ojos están siempre puestos en el Señor, porque él me rescata de las trampas de mis enemigos. NTV]

      Mis ojos están siempre vueltos hacia Jehová.198 El salmista declara estar anclado en sus garantías y constante en sus expectativas; mira con confianza y aguarda con esperanza. A esta mirada de fe y de esperanza, podemos añadir: la mirada obediente de servicio, la mirada humilde de la reverencia, la mirada perpleja de la admiración, la mirada diligente de la meditación, y la mirada tierna de afecto. ¡Felices aquellos cuyos ojos no se apartan nunca de su Dios! Salomón nos dice que: “el ojo nunca se sacia de ver”;199 no obstante, esta mirada espiritual es la que más satisface en el mundo.

      Porque él sacará mis pies de la red. Observemos la condición delicada y conflictiva en la que puede verse envuelta un alma llena de gracia: sus ojos están en el cielo, y, con todo, sus pies atrapados a menudo en la red; su naturaleza más noble no cesa de contemplar las glorias de Dios, en tanto que su parte humana sigue sufriendo las miserias del mundo. La red es la típica metáfora para representar la tentación. En la mayoría de los casos el Señor guarda a su pueblo de caer en ella, y si alguno de sus hijos ha caído lo libra. El verbo hebreo יוֹצִ֖יא yōwṣî de יָצָא yatsa, que nuestras versiones traducen por “sacará”, es un término áspero que significa arrancar o tirar con fuerza; los santos que han caído en el pecado descubren a menudo que el proceso de su restauración no siempre es fácil y agradable para la carne: el Señor nos arranca de la red tirando con fuerza, para hacernos sentir que el pecado es una cosa en extremo amarga y desagradable. ¡Pero qué misericordia tan grande hay detrás de ello! De modo que creyente, si este es tu caso, siéntete muy agradecido. El Señor nos librará de los astucias y artimañas de nuestro cruel enemigo; e incluso si por flaqueza hemos caído en el pecado, no permitirá que seamos destruidos por completo, sino que nos arrebatará de nuestra situación peligrosa; aunque nuestros pies estén amarrados en la red, si nuestros ojos miran hacia Dios, sin duda la misericordia se interpondrá y nos librará.

      C. H. SPURGEON

      Mis ojos están siempre vueltos hacia Jehová. Aunque debido a la distancia y oscuridad de nuestra situación actual no podamos verle con claridad, con todo, hemos de mirar hacia él, hacia el lugar donde reside su honor, deseosos de conocer lo más acerca de él y de su voluntad; y todos nuestros esfuerzos en su honor, como meta que perseguimos, han de llevarnos a trabajar con ahínco y anhelo para: “ausentes o presentes, serle agradables”.200

      MATTHEW HENRY [1662-1714]

      “Daily Communion with God”, 1712

      Mis ojos están siempre vueltos hacia Jehová. Es decir: mis afectos. Puesto que el sentido de la vista es extraordinariamente rápido, y ejerce una marcada influencia sobre todo el entramado del pensamiento, no es infrecuente que se utilice el término “ojos” para indicar el conjunto de los afectos.

      JUAN CALVINO [1509-1564]

      Porque


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