El Tesoro de David: la revelación Escritural a la luz de los Salmos. Eliseo Vila
religiosa; y confiar únicamente en la propia integridad sin invocar a Dios, es ateísmo presuntuoso. Tal vez la integridad y rectitud a que hace referencia el salmista sean los atributos perfectos de Dios, en los que apoya su fe como una garantía de que el Señor cumplirá su palabra.
C. H. SPURGEON
Porque en ti confié. O también: “en ti he esperado”. Así como la protección y preservación divina es una acción creadora permanente; esperar es una confianza permanente: aquello que creemos por fe, lo esperamos con esperanza; y por tanto, confiar, es un compuesto de ambas: fe y esperanza.
ROBERT MOSSOM [1617-1679]
“The Preacher’s Tripartie, in Three Books. The First, to raise Devotion in Divine Meditations upon Psalm XXV.”, 1657
Vers. 22. Redime, oh Dios, a Israel de todas sus angustias. [Redime, oh Dios, a Israel de todas sus angustias. RVR] [Oh Dios, redime a Israel de todas sus angustias. LBLA] [¡Oh Elohim, redime a Israel de todas sus angustias! BTX] [¡Libra, oh Dios, a Israel de todas sus angustias! NVI] [¡Señor, libera a Israel de todas sus angustias! BLP] [Oh Dios, rescata a Israel de todos sus problemas. NTV]233
Redime, oh Dios, a Israel de todas sus angustias.234 Una oración tan completa como exhaustiva, que abarca a todos los fieles y a todas sus pruebas. El dolor le había enseñado al salmista a simpatizar con otros, llevándole a entablar comunión con quienes Dios somete a duras pruebas; y en consecuencia, recuerda en su oración a Israel, el probado, el luchador, el héroe conquistador,235 en representación de todos los santos creyentes. Israel en Egipto, en el desierto, en sus guerras con los cananeos, en la cautividad, es tipo de la Iglesia militante en la tierra. Jesús es el Redentor de las aflicciones como lo es del pecado, es un Redentor completo, y rescatará a cada creyente de todos y cada uno de sus males. La redención por la sangre está consumada y acabada: Oh Dios, envíenos ahora la redención por el poder. Amén y Amén.
C. H. SPURGEON
Redime, oh Dios, a Israel de todas sus angustias. El rabbí David236 añade en una nota: “vita vel post mortem meam”, es decir, tanto en vida mía como después de mi muerte. Esta es la oración y el anhelo compartido de todas las personas justas y buenas: ninguna de ellas dejará de orar por la Iglesia; pero nadie puede orar por la Iglesia si él mismo no está primero en paz con Dios.
JOHN TRAPP [1601-1669]
“A commentary or exposition upon the books of Ezra, Nehemiah, Esther, Job and Psalms”, 1657
Redime, oh Dios, a Israel de todas sus angustias. Este hermosísimo ejemplar de los “salmos, himnos y cánticos espirituales”,237 se cierra con una dulcísima petición, de tal calibre, que todo componente del verdadero Israel de Dios desearía partir de este mundo con ella en sus labios: “Redime, oh Dios, a Israel de todas sus angustias”. Exhala la misma aspiración santa que las palabras del anciano Simeón: “Ahora, Soberano Señor, puedes dejar que tu siervo se vaya, conforme a tu palabra, en paz; porque han visto mis ojos tu salvación”.238
BARTON BOUCHIER [1794–1865]
“Manna in the heart or daily comments on the book of Psalms”, 1855
1 1 Samuel 13:14; Hechos 13:22.
2 2 Samuel 15:1-37. Sobre este salmo dice ATANASIO DE ALEJANDRÍA [296-373] en su carta a su discípulo Marcelino sobre la naturaleza y valor de los salmos: «¿Estás rodeado de enemigos? Eleva tu corazón a Dios cantando el Salmo 25, y verás a los inicuos huir en desbandada». El Tomo I de “El Tesoro de David” incluye una traducción completa de la Carta de Atanasio a Marcelino. [Tomo I - pp. 50].
3 En este sentido KRAUS nos hace notar que el salmo no contiene propiamente lamentaciones, es un cántico de oración caracterizado por peticiones y expresiones de confianza.
4 Los Salmos alfabéticos o acrósticos se llaman así porque sus versículos, series sucesivas de versículos, o líneas comienzan con las letras del alefato (alfabeto hebreo) siguiendo el orden de las mismas. Los llamados “regulares” incluyen todas las letras, mientras que los “irregulares” o “defectivos” omiten o añaden alguna letra. Son considerados salmos alfabéticos o acrósticos el 9, 10, 25, 34, 37, 111, 112, 119, y el 145. Los salmos 9 y 10 son acrósticos incompletos ya que una parte del alefato hebreo esta en el Salmo 9 y la otra parte en el Salmo 10. En la Septuaginta figura como un solo Salmo (Ver sobre esto la nota 1 del Salmo 9). Es por ello que Spurgeon considera el Salmo 25 como el primer salmo acróstico, aunque se trata de un acróstico irregular, pues hay dos letras repetidas y dos omitidas. Algunos comentaristas han llegado a imaginar que esta irregularidad fue dispuesta intencionadamente por David para reflejar la situación compleja y turbulenta en que fue escrito, pero se trata de mera especulación.
5 El “Comentario de Matthew Henry” plantea la estructura siguiente: «El salmo está lleno de afectos devotos hacia Dios. Podemos aprender en Él: I. Qué es orar (vv. 1,15). II. Por qué cosas hemos de orar: perdón de los pecados (vv. 6, 7,18), dirección en el camino del deber (vv. 4,5), el favor de Dios (v. 16), liberación de nuestras aflicciones (vv. 17,18), preservación de nuestros enemigos (vv. 20, 21) y la salvación del pueblo de Dios (v. 12). III. A qué hemos de apelar en nuestras oraciones: a nuestra confianza en Dios (vv. 2,3,5,20,21), al aprieto en que nos vemos y a la maldad de nuestros enemigos (vv. 17,19), a nuestra sinceridad (v. 21). IV. Qué preciosas promesas tenemos para animarnos en nuestras oraciones: de dirección e instrucción (vv. 8,9,12), de los beneficios del pacto (v. 10) y del gozo en la comunión con Dios (vv. 13,14)».
6 Los salmos 9 y 10 se consideran acrósticos “irregulares” o “defectivos” y por ello el autor considera que el salmo 25 es el primero de siete, los llamados “regulares”, que incluyen las veintidós letras del alfabeto hebreo por orden (Ver nota 4).
7 Se refiere a GIULIO BARTOLOCCI [1613-1687] monje italiano de la orden del Cister, eminente erudito bíblico que escribió y publico la famosa “Bibliotheca Magna Rabbinica” en 4 volúmenes, publicada en 1693, el primer intento a gran escala de proporcionar al mundo un verdadero compendio de todo conocimiento y literatura del pueblo judío.
8 En este sentido creemos interesante mencionar que JUAN SEBASTIÁN BACH [1685-1750] creaba su música para Dios. La mayoría de sus obras son explícitamente sobre pasajes bíblicos, lo que llevó al insigne médico, teólogo y misionero ALBERT SCHWEITZER [1875-1965] virtuoso organista y experto en Bach, a identificarlo como “el quinto evangelista”. Es sabido que solía comenzar muchas de sus partituras con un “J.J” significando: “Juva Jesu” (Ayúdame Jesús); y concluirlas con un “S.D.G”, “Soli Deo Gloria”.
9 Salmo 22:1.
10 Salmo 23:1.
11 Salmo 24:3.
12 En realidad en el Salmo 25 encontramos paralelos con muchos otros salmos. El versículo diecinueve (25:19) suena casi como un duplicado del versículo primero del Salmo 3: “¡cómo se han multiplicado mis adversarios!” (3:1). Y algunas de sus expresiones: “enséñame tus sendas”, “muéstrame tus caminos”. “encamíname en tu verdad” (25:4-5), encajarían perfectamente en el marco del Salmo 119.
13 En hebreo נַפְשִׁ֥י אֶשָּֽׂא nap̄šî ’eśśā de נָשָׂא nasa, “elevar”; y נָ֫פֶשׁ nephesh, “alma”. Ver al respecto de esta expresión Salmo 24:3-44; 86:4; 143:8. SHÖKEL dice al respecto: «En su sentido material sería levantar el cuello, como alguien que debe dirigirse a una persona situada en un puesto más alto, como mirando hacia arriba. Del gesto corporal pasamos al símbolo espiritual: yo tomo mi vida consciente, mi ser íntimo, y lo elevo hacia Dios. El desdoblamiento delata un esfuerzo de introspección y enuncia el acto