Yoga y medicina. Timothy McCall
aliviar el dolor de la zona lumbar trabajando el bienestar emocional, pero cuando ves claramente que practicar yoga ayuda, se convierte en algo obvio. Por eso, el camino de la curación a través del yoga supone recurrir a tantos mecanismos diferenciados como sea posible para intentar generar un cambio en el conjunto.
SER CONSCIENTE DEL YOGA EN EL CUIDADO DE LA SALUD
Sirviéndose de una conciencia interna cuidadosamente desarrollada, los antiguos yoghis descubrieron cosas extraordinarias. Un experto profesional como el swami Rama (ver capítulo 2) pasó décadas perfeccionando su capacidad para percibir estados internos, casi del mismo modo que un violinista pule su capacidad para oír y reproducir finos matices del sonido. Antes de poder empezar a controlar algo como el ritmo cardíaco o las ondas cerebrales, tuvo que ser capaz de percibir exactamente qué estaba pasando en el interior. Si el swami Rama descubrió que un ejercicio o una comida tenían un efecto concreto, es que es algo más que una vaga especulación; es como si Yo-Yo Ma se da cuenta de que su chelo está desafinado. La sabiduría del yoga nace de maestros con delicadas aptitudes perceptivas.
El yoga enseña que cuanto más se cultiva la conciencia del cuerpo en la práctica del yoga, más se llega a confiar en las percepciones. Empezarás a sintonizar con las reacciones de tu cuerpo en aspectos diferentes relacionados con la salud y el bienestar. Quizá sientas, por ejemplo, que intentar desconectar viendo la televisión te deja más inquieto y deprimido, pero que un paseo por el barrio te hace sentir más relajado y con energía. Con esta información, puede que tomes una decisión diferente la próxima vez. También puedes usar esta mayor conciencia para decidir qué alimentos comer y cuáles evitar, qué posturas de yoga y otros ejercicios te sientan bien, qué medicamentos y hierbas tomar, qué tipo de trabajo corporal hacer e incluso con qué amigos compartir tiempo.
Digamos, por ejemplo, que crees que algunas hortalizas como la berenjena y el tomate pueden estar agravando los síntomas de tu artrosis o que los productos lácteos están generando un aumento de mucosidad, dos ideas normalmente desechadas por la medicina convencional. En vez de decir que “no hay pruebas de ello”, el enfoque del yoga consistiría en realizar un pequeño experimento y llegar a una conclusión propia. Elimina esos alimentos de la dieta durante un par de semanas y observa el efecto. Después vuelve a introducirlos y observa cómo te sientes. Si la experiencia te dice que te sientes mejor sin esos alimentos, la información es muy importante. Si repites el experimento y obtienes los mismos resultados, la acusación contra estos alimentos en concreto es todavía más grave.
Puedes ejercer más control sobre el cuidado de tu salud utilizando la conciencia del yoga para controlar los ciclos de tus problemas de salud. Sugiero llevar un diario de los síntomas y de los factores que influyen. En un gran número de enfermedades, desde las migrañas hasta el asma, lo que comes, el ejercicio que haces, el estrés que sufres y la calidad del sueño influyen en los síntomas. Escribir breves notas en un diario ayuda a potenciar el estudio de uno mismo, svadhyaya. Intenta establecer relaciones entre los síntomas y todo aquello que ocurre en tu vida. Si existen parámetros que puedas medir, como la presión sanguínea, el azúcar en sangre si tienes diabetes o el ritmo más rápido en un ataque de asma, recomiendo controlarlos de manera regular y escribirlos, también, para tener más información que analizar. Asegúrate de revisar periódicamente lo que has escrito. Puedes descubrir tendencias que afecten a decisiones futuras.
EL AHIMSA EN EL CUIDADO DE LA SALUD
El ahimsa, el principio de no violencia, representa la base del yoga y es fundamental en el enfoque del yoga para el cuidado de la salud. Quizá creas que siempre preferirías el tratamiento más agresivo para toda enfermedad que sufras, pero muchas veces no es una buena idea. Un tratamiento mejor equilibra los posibles beneficios y el riesgo de sufrir efectos secundarios. Los tratamientos menos potentes son a menudo el mejor punto desde el que empezar si se tiene prueba de su seguridad. El OxyContin quizá sea un potente calmante del dolor, pero normalmente no es el medicamento adecuado para el dolor de cabeza. No se llama a un timbre usando un hacha.
Una de las principales ventajas de los sistemas médicos tradicionales, como la medicina ayurvédica (ver página 74), la tibetana, la japonesa y la china, es que en manos de profesionales cualificados son a la vez eficaces y muy seguras –aunque tomar sólo remedios aislados de estos sistemas sin orientación profesional puede ser peligroso. Otro atractivo de los sistemas tradicionales, como el ayurveda y la medicina tradicional china, es que pueden detectar y tratar desequilibrios en su fase preclínica, es decir, antes de que la medicina occidental pueda detectar una enfermedad. Estos sistemas también pueden ayudar a aquellos cuyos síntomas no coinciden con ningún trastorno médico conocido. En último lugar, el tratamiento de los desequilibrios puede mejorar síntomas diferentes a los que se intenta curar.
Las terapias curativas más recientes que parecen ser muy seguras son la homeopatía o las técnicas con energías, como el reiki o el masaje terapéutico. Aunque todavía se debate sobre el tema, estos métodos cuentan con cierto apoyo por su eficacia en la investigación, así como en muchos informes de casos conocidos. Siempre que sean seguras, puede tener sentido usar terapias sin ninguna prueba científica de su eficacia. Muchos médicos cometen el error lógico de rechazar herramientas que carecen de pruebas científicas, incluso aunque puedan funcionar y parezcan ser seguras. Esto es especialmente desafortunado si tenemos en cuenta que muchas terapias alternativas seguras que mucha gente considera eficaces nunca han sido estudiadas.
Creo que uno de los mayores puntos débiles de la medicina moderna está en las técnicas manuales, entre las que se incluyen varios tipos de terapias con masajes, el shiatsu (digitopuntura japonesa), la liberación miofascial, rolfing, el Método Trager, los masajes del thai yoga, la reflexología y la terapia craneosacra. El ayurveda, también, tiene una rica tradición de masaje y otras técnicas de trabajo corporal, pero la mayoría de los médicos occidentales lo desconocen. A pesar de no ser en sí mismas técnicas manuales, la Técnica Alexander y el Método Feldenkrais son dos terapias adicionales que parecen tener un gran potencial curativo. Aunque no existe demasiado apoyo científico para la mayoría de los tipos de trabajo corporal, he encontrado distintas variedades enormemente útiles para mi caso y he oído opiniones similares con bastante frecuencia. Algunos doctores rechazan diversas formas de trabajo corporal como la reflexología porque las explicaciones que sus defensores dan no parecen lógicas –un error que yo también cometía. Lo que no entendía es que la gente puede carecer por completo de base en sus explicaciones sobre cómo funciona algo y ser también completamente precisos al percibir que lo hace. Como hay cientos de técnicas manuales diferentes y muy poca investigación en marcha, si esperas pruebas científicas antes de probarlas, probablemente no llegues a utilizar este conjunto de potentes modalidades terapéuticas en esta vida.
Mi experiencia me dice que los beneficios confluyen al completar el yoga con diferentes tipos de técnicas manuales. Las capacidades propioceptivas –la capacidad de sentir qué está pasando en el cuerpo– que se consiguen mediante la práctica continuada del yoga pueden ayudarnos a experimentar con más profundidad lo que están haciendo los profesionales con sus manos. La capacidad de sentir qué está pasando en nuestro cuerpo con una sensibilidad más aguda de lo normal puede también hacernos saber si las técnicas manuales están aportando un efecto beneficioso. Algo que, de nuevo, no ha sido comprobado por la ciencia, pero que los yoghis experimentados pueden saber –y la experiencia es muy persuasiva. Una vez que has desarrollado el “sentido de la experimentación”, te vuelves sensible a las diferencias de calidad de los distintos expertos y puedes sentir lo extraordinariamente capacitados que están los mejores. Los que realmente tienen buenas manos gozan de una buena reputación; si preguntas, te enterarás de quiénes son. Es una muy buena idea consultar la opinión de yoghis u otras personas que hayan desarrollado sus propias capacidades perceptivas.
EL YOGA Y LA SALUD AMBIENTAL
Uno de los niyamas, la segunda rama del yoga según Patanjali, es la pureza o limpieza. En el mundo moderno, uno de los mayores desafíos para la pureza en lo que afecta a la salud está relacionado con la contaminación ambiental. Como los agentes contaminantes se mezclan con la comida que ingerimos, con el agua que